Ángeles González-Sinde ha nacido con el cine, por lo que no es extraño que la presidenta de nuestra Academia se haya aventurado a realizar películas. Tras La suerte dormida, González-Sinde coge prestado un libro de la mediática y muy cinematográfica Elvira Lindo, una elección que responde a un espíritu feminista para hablar de las mujeres del siglo XXI. Una palabra tuya ofrece una historia sobre la amistad, la muerte, la inestabilidad laboral o una relación amorosa atípica, todo ello con la ayuda de las notables interpretaciones de rostros tan televisivos como Malena Alterio (último peldaño de otra saga cinematográfica con historia), Esperanza Pedreño (gran revelación de la temporada) y Antonio de la Torre (¿cabe repetir que es el eterno secundario de nuestro cine?). González-Sinde quiere contar muchas cosas y solo consigue unas pocas, siendo la relación de Milagros y Rosario y sus escenas nocturnas el eje narrativo más satisfactorio. La película naufraga cuando, con tal de describir a los personajes, el guión se inventa algunos flash-backs tan fugaces como forzados, además de una historia de amor totalmente prescindible. El resultado es una estimable historia rodada con oficio, aunque González-Sinde nunca abandona el correctismo endémico que afecta a la mayoría de los directores españoles. Una palabra tuya no apasiona porque no está contada de forma apasionante, pero el film tiene los suficientes alicientes para, en un año como el 2008, ser uno de los títulos más importantes de nuestra producción cinematográfica. Ojo al dato: Pedreño dará mucho que hablar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario