sábado, 28 de febrero de 2009

OSCARS 12: SLUMDOG MILLIONAIRE


Título: SLUMDOG MILLIONAIRE, ¿QUIÉN QUIERE SER MILLONARIO? Título original: Slumdog Millionaire Director: Danny Boyle País: India, Gran Bretaña y Estados Unidos Año: 2008 Duración: 110 min. Género: Thriller dramático Reparto: Dev Patel, Freida Pinto, Madhur Mittal, Anil Kapoor, Irrfan Khan, Saurabh Shukla, Mahesh Manjrekar, Sharib Hashmi y Mia Drake Guión: Simon Beaufoy, a partir del libro de Vikas Swarup ¿Quién quiere ser millonario? Distribuidora: Fox Searching Pictures y Warner Bros Pictures Producción: Celador Films, Film Four para Fox Searching Pictures Productor: Christian Colson Diseño de producción: Mark Digby Fotografía: Anthony Dod Mantle Montaje: Chris Dickens Música: A. R. Rahman Sonido: Ian Tapp, Richard Pryke y Resul Pookutty Edición de sonido: Ton Sayers Presupuesto: 15 MILL.$ Nº oscars: 8/10 Nº globos de oro: 4/4 Fechas de estreno: 12/11/08 (EE. UU.), 13/02/09 (ESP.)

La gala
Veintidós de febrero de dos mil nueve. La baja audiencia de la edición anterior, además de la entrada de nuevas normas y rutinas en el seno de la Academia, tuvo su particular reflejo en una ceremonia íntima, una fiesta donde los actores nominados, sentados cual corrillo a dos pasos del escenario, veían desfilar una gala coherente, unos presentadores sobrios y elegantes y unos decorados perfectos que evocaban el arte de hacer cine y de recortar costes ante la crisis. Hugh Jackman era el paradigma del nuevo maestro de ceremonias: un actor profesional capaz de dar veracidad y pasión al discurso, sin olvidar unos numeros musicales que el youtube hará inmortales. La mayor y mejor novedad fue el modo de entregar el Oscar a los actores nominados. Las imágenes de viejos ganadores se solapaban con la aparición de cinco ganadores que, a modo de reunión entre amigos, elogiaban y miraban de tu a tu a sus compañeros, nerviosos candidatos al premio. De esta forma, las actrices premiaron a las actrices, Swinton cedió la estatuilla a Cruz, Cotillard a Winslet y, de paso, la vieja fórmula quedaba destruída en una perfecta metáfora de unión y compañerismo entre los actores. El rojo de la alfombra roja perdió ante los tonos azulados de un escenario en contínua metamorfosis. El Kodak Theatre escondía su majestuosidad y se transformó durante tres horas y media en una especie de bar indie, un espacio hogareño. David Rockwell y Michael Giacchino diseñaron la velada más rotunda de la década. Los fotógrafos retrataron para la posteridad el vestido blanco de Penélope, el elegante rojo de Amy Adams o el gris largo y elegante de Anne Hathaway y Sarah Jessica Parker, una televisiva Carrie Bradshaw desubicada entre tanta star de cine. Los periodistas nos regalaron titulares tales como "Hollywood rejuvenece", "Penélope en el Olimpo" o "La noche en que ganaron los perdedores".



¿Merecía el Oscar?
La Academia, tras una temporada de películas que se impusieron con tres o cuatro Oscar, demostraba que podía alzar en cuanto quisiese la cinta que quisiese. La afortunada fue Slumdog Millionaire, la colorista, dinámica y muy entretenida historia de Danny Boyle. Casi todos coincidimos en que el título, premeditadamente exótico y diseñado para emocionar con un happy end eficaz pero efectista, era la mejor propuesta de las cinco nominadas. El cambio estaba claro: Hollywood premiaba a Bollywood, o mejor dicho, un Bollywood pasado por el tamiz del público occidental. Ni rastro, pese a todo, de la novedad que supuso el fondo y la forma de No es país para viejos o Pozos de ambición. El curioso caso de Benjamin Button, que entraba resignado en el Kodak Theatre pese a sus trece nominaciones, recibió lo que merecía: tres premios técnicos y el castigo por ser uno de los despropósitos más superficiales del año. Fincher pinchaba y Daldry, nominado sorpresa, veía contento el premio de Kate Winslet, todo un acto de justicia tras cinco nominaciones fallidas. The Reader supuso una nueva vuelta de tuerca al cine dramático del británico y al cine del Holocausto, una película digna que pasará a la historia por varios motivos, aunque, de momento, se sitúa un peldaño por debajo de las espectativas creadas por los hermanos Weinstein. La historia de The Reader fue un cuento de supervivencia porque la película salió indemne de un doblaje complicado, con cambios en el reparto, cambios de fechas, tortuosos montajes, muerte de sus dos productores (Sidney Pollack y Anthony Minghella) y una campaña publicitaria corta pero intensa. Daldry respiraba tranquilo y conseguía el extraño record de estar nominado por todos sus largometrajes. Otro artista entraba en la lista de premios futuros.
La Norteamérica de Obama alzó dos títulos que retrataban dos personalidades influyentes del siglo XX: Milk y Frost/Nixon. Sería justo decir que ambas películas no precisaban nominación, un reconocimiento que hubiera sido mejor en manos de La duda y El intercambio (los fanáticos de Batman citarían El caballero oscuro). Van Sant y Howard, veteranos en este tipo de premios, gustaron pero no apasionaron, aunque Milk fue la más afortunada: el guión original y Sean Penn recibieron premio y, de paso, protagonizaron el momento más reivindicativo de la noche. El matrimonio gay, tema absurdamente espinoso al otro lado del charco, volvía a escena y Penn, reconocido cinco años antes por Mystic River, ganaba su particular combate contra Mickey Rourke, favorito hasta el final y definido por Penn como "mi mejor amigo". En resumen, la reivindicación y la concordia justa que ya describía a Harvey Milk.



¿Por qué ganó?
Alguien dijo que más vale caer simpático que serlo. Tal ocurrencia puede utilizarse para justificar el éxito de Slumdog Millionaire, una película simpática que enamoró a la Academia en tiempos de vacas flacas. Una taquilla cocinada poco a poco, una campaña publicitaria sutil pero insistente y el gancho de su banda sonora, justo premio para A. R. Rahman, encandilaron al público joven, el mismo que se durmió ante el plúmbeo metraje de El curioso caso... Los premios fueron ocho y nadie rechistó. Los cines tuvieron una segunda juventud y salas se llenaron: Slumdog Millionaire era el must see de la temporada, la película que gustaba a todos y entusiasmaba a unos pocos. Ganó por pedrea, pero una victoria es una victoria. Cabe destacar que los organizadores diseñaron la gala con tal de despistarnos: los tres premios de Button fueron casi inmediatos y el rotundo éxito de Slumdog no fue visible hasta altas horas de la madrugada española. Pese a todo, las sorpresas fueron pocas: Departures como mejor cinta de habla no inglesa y La maison en petit cubes como mejor cortometraje animado. Wall-e, obra decente (para algunos maestra), ganaba el ya afianzado premio a la mejor cinta de animación. El caballero oscuro despedía su impecable carrera con el cantado Oscar al fallecido Heath Ledger (el momento no fue tan lacrimógeno como se esperaba) y el reconocimiento a los mejores efectos de sonido. The Duchess y su vestuario, Jerry Lewis y su laurel honorífico y el barroco maquillaje de Button completaron el palmarés. Hollywood convertía Slumdog Millionaire en el sleeper del año, todo un logro para una película que se iba a estrenar directamente en dvd. Sin duda, el mismo camino que recorre Jamal, el Lazarillo de Tormes de un mundo globalizado y mercantilista.



De Alcobendas a Los Ángeles
Había sido la eterna favorita y los rumores, que empezaron a surgir en agosto, se confirmaron. Una vez en la carrera, Viola Davis y Marisa Tomei empezaron a remontar, mientras que Taraji P. Henson y Amy Adams seguían vivas en una categoría muy variada. Penélope, a base de viajes, vestidos, sonrisas, buenos contactos y mucho talento, se convirtió en favorita al no competir contra Kate Winslet, un lastre que la había dejado sin el Globo de Oro o el SAG. El Oscar, pero, no se resistió y Penélope recibió el primer cabezón de la noche. Tilda Swinton se convirtió, tras entregar el Oso de oro a La teta asustada, en una especie de hada madrina para el cine hispano. El discurso fue justo, emocionante y equilibrado: aparecieron Trueba, Luna, Almodóvar, familia, Alcobendas y un pequeño guiño a España, un país que cantaba el premio tras tantos recelos injustificados. Bardem no pisó la alfombra roja, pero las habladurías apuntan que el actor fue la primera persona en felicitarla. "Tuve quince minutos de no parar de llorar", aseguró Pe horas después. Winslet haría referencia a Pe en su discurso de agradecimiento, la prensa dedicó varias páginas al evento y las sensaciones de que la gloria podría repetirse un año después (por Los abrazos rotos o Nine) crecieron cual premonición.



De Gotham a la posteridad
El Oscar de Ledger era cosa segura y su cara de Joker malvado brillaba en todas las quinielas. Los padres y la hermana recogieron el premio y esta última comentó que Ledger tenía pensado recoger el premio con ella. El día de las nominaciones (veintidós de enero) coincidió con el primer aniversario de la muerte del actor, también nominado en el pretérito por Brokeback Mountain. La película de Christopher Nolan rompió las taquillas americanas y Ledger, siguiendo el camino de James Dean, había entrado en el olimpo de las leyendas cinematográficas. Los fans de El caballero oscuro vieron cómo su película ganaba, además del consabido secundario, el laurel a los mejores efectos de sonido, aunque perfectamente hubiera podido ganar sonido o efectos especiales. El Oscar de Ledger, pero, no fue el momento más lacrimógeno de la gala: Winslet lloró al ver a Pollack y Minghella en el In Memoriam y los niños de Slumdog Millionaire, animados por asistir a la gala, saltaron, lloraron y celebraron los ocho reconocimintos de su cinta. Lo sobrio, lo correcto, se impuso: ya se había llorado suficiente en los Globos de oro y en todos los premios previos.

La anécdota
El toque inesperado vino por parte de uno de los ganadores al mejor cortometraje: sin cortarse, cogió el Oscar (recordemos que el oro pesa lo suyo) y nos regaló pequeños malabares de circo. El momento más sonrojante lo protagonizó (cómo no) Ben Stiller con un gag en clara referencia a Joaquim Phoenix (algunas radios aseguraron que era un guiño a Fidel Castro). La platea se rió, pero el ambiente perdió su elegancia. Fue muy celebrada la presencia de Sophia Loren, amiga de Meryl Streep. Un vaticinio quizá de lo que pueda suceder con Nine. Beyoncé, Marion Cotillard (excelente el año pasado) y Miles Circus fueron declaradas, por méritos propios, las peores vestidas. Sorprendió que la Academia decidiese fusionar las tres canciones nominadas en una única y magna actuación. La decisión no gustó a todos pero fue una excusa para subrayar el ambiente Bollywood de la noche. Acabada la velada, los periódicos ya recogían las predicciones de los bloggers para los Oscar 2010. Fiel a este espíritu, Jackson, Eastwood (injustamente apartado por El intercambio) y Marshall brillaban como favoritos prematuros. Once meses después sabríamos (sabremos) la respuesta. La maquinaria de los Oscar, en definitiva, continúa incansable.

viernes, 27 de febrero de 2009

LA TETA ASUSTADA 8'5 / 10

Llosa deslumbra con su segunda película, un título pausado que hereda los temas y el ritmo de sus coetáneos artísticos, una influencia en la que Reygadas vuelve a imponerse como el Bergman postmoderno de la actual Latinoamérica. De alumna hacendosa a genio en ciernes, nuestra artista, en cuya vitrina luce el Oso de oro, elabora un relato femenino, cercano, íntimo y desgarrador pero sin sentimentalismos fáciles. Hay por parte de Llosa un magno ejercicio por situar la cámara en el lugar adecuado, dando a todo el film un tono tranquilo, evitando las peligrosas leyes de lo soñoliento y lo brusco. La teta asustada encuentra en el silencio de su protagonista la columna vertebral para hablar del dolor, de la familia y de Perú, aquí dibujado como un país desordenado geográfica y socialmente, una tierra también herida tras una guerra que Llosa solo filma indirectamente. Fausta es la heroína de un país contradictorio, el paradigma de la mujer maltratada, la víctima de mitos y supersticiones, el feto que nace recogiendo las taras de sus ancestros. Pero Llosa, autora inteligente, dibuja a su alter ego como alguien esquivo, extraño y poco complaciente, el mismo patrón verista de los Hermanos Dardenne y compañía. De aquí que la protagonista solo explote cuando su jefa, una burguesa adinerada que puede permitirse el lujo de cantar y regar su jardín, le roba vilmente parte de sus canciones, o sea, parte de su ser, parte de la esencia de su raza. Fausta grita contra las diferencias sociales y demanda al final la extirpación de esa patata que tapa su vagina y su alma. Entonces, las bodas que vemos en pantalla se vuelven más estúpidas, el agua brota en su casa a modo de piscina, el mar donde descansará la madre muerta regará sus esperanzas y una planta, regalo de un posible primer amor, una pequeña señal de normalidad, recuerda la estrenada fertilidad de su cuerpo indígena (¡viva el simbolismo!). Una película mágica, interesante, aunque no logra el nivel de La ciénaga, cinta con la que comparte numerosos puntos en común. La teta asustada, de título enigmático y trama rotunda, se postula desde ya como una de las mejores películas hispanoamericanas de la década, un laurel que compartirá con toda seguridad con El hijo de la novia, Nueve Reinas, Lugares Comunes, Luz Silenciosa, La ciénaga, Amores Perros o Whisky.

jueves, 26 de febrero de 2009

VALS CON BASHIR 6 / 10

No es la primera vez que la estructura documental recibe la subjetividad del director, aquí encarnando al protagonista de este vals redentivo (antes lo han hecho Nanni Moretti, Orson Wells o Marc Recha). La novedad de la propuesta reside en el uso de la animación, un método eficaz para dibujar imágenes sombrías, ambiguas y oníricas. Vals con Bashir funciona como obra de arte durante casi todo el metraje, pero el film se desploma, víctima de su propia concepción, en la última batalla. Folman, un artista aséptico y para nada égolatra, concluye el baile de una forma muy brusca, desvelando las reales intenciones de la propuesta: recordar las atrocidades de toda guerra y recuperar la memoria como elemento histórico y personal, una forma de asumir y curar las heridas de un mundo enfermo. ¿Os suena? No estamos, en definitiva, tan lejos de un documental televisivo, adjetivo que tendrá valor y vigencia en venideras emisiones por la caja tonta. ¿Cómo evitar, pese a todo, el interés que despierta una película que, en el fondo, habla sobre el cine, sobre el artista desmemoriado?



Vals con Bashir ofrece sus fotogramas más estimulantes cuando Folman accede al terreno de los sueños, todos ellos ideados a modo de pequeñas parábolas sobre la culpabilidad y el imposible olvido. Y este es el gran defecto de la película: devenir interesante cuando se abandona el discurso pacifista y se aboga por la originalidad narrativa y estilística de la propuesta. Vals con Bashir puede resultar, pues, una caja vacía, aunque repleta de silenciosas buenas intenciones. Aunque poco importa si nos ha gustado o no el film: Vals con Bashir demuestra que hacer cine puede ser curativo, puede reconciliarte con tu pasado y, a la vez, dibujar un futuro más alentador. Vals con Bashir es Ari Folman y él debe ser el único beneficiado. Los demás, paralelamente, nos conformamos con degustar una obra sencilla que demuestra que en el cine aún no está todo inventado.

miércoles, 25 de febrero de 2009

EL LUCHADOR 6 / 10

El León de Oro más deslucido en años llega a nuestras salas tras confirmarse la resurrección de Mickey Rourke y Darren Aronofsky para el público y la crítica. La película se presta a morbosas lecturas entre la persona y el personaje de Mickey Rourke, unos factores extracinematográficos que empapan irremediablemente los fotogramas de la propuesta. Película en forma de cuento, aunque a ratos poco complaciente y áspera, The Wrestler es el anhelo de una década perdida (los 80) y el deseo por ser alguien normal, toda una utopía para unos personajes que no entran en los cánones de la sociedad actual. En un momento donde el culto al cuerpo parece cosa obligada, retratar la decadencia de un boxeador, con su cuerpo viejo y magullado, lleno de grapas, marcas y fracturas, es un pequeño atrevimiento. The Wrestler también supone un pequeño cambio en el cine pugilístico: aquí no existen héroes porque las hazañas de Rourke son mero espectáculo, una mentira que sacia la violencia de las plateas más primarias. Ni rastro de las proezas de Toro Salvaje o la fábula familiar de Cinderella Man. La verdadera lucha se libra fuera del ring y El Carnero deviene un eterno marginado, alguien inestable con un trabajo inestable, una persona ruda cuyos errores pasados imposibilitan cualquier futuro alegre. De aquí que nuestro protagonista acabe su periplo saltando del ring, volviendo a su inevitable sustento y adicción, dejando su suerte en manos del destino y de un corazón a punto de estallar.



Existe por parte de Aronofsky una atracción hacia lo sórdido, aunque la cámara, con algunos planos bruscos y reminiscencias Dogma, siempre edulcora la historia. El director se permite pocas rarezas, Marisa Tomei está espléndida (aunque la historia de amor con Rourke nunca funciona) y la película se ve de un tirón, sin subidas ni bajadas, sin lágrimas pero sin efectismos lacrimógenos. Un título correcto, aunque no se entiende el entusiasmo de Win Wenders y sus compinches venecianos. Hay, pese a todo, varias escenas para el recuerdo: retengan ese Rourke que, mientras corre las cortinas de plástico de un almacén, recuerda los gritos de un público inexistente, la confirmación de que la vida, dura y a la vez gratificante, es un gran combate que nunca acaba.

martes, 24 de febrero de 2009

OSCARS, TIEMPO Y CRÍTICA

PASADO: El arte de la crítica
Algunas personas siempre han repudiado mi forma analítica de acercarme al cine. El séptimo arte es puro entretenimiento, añaden estas voces, y la crítica, la disección de la cinta, entorpece el juego de ver y disfrutar una película. Debo negar tal locura: el análisis es cuestión paranoica, pero es la única vía para conocer todas las partes de un todo, en este caso un film. El análisis se relaciona con el estudio pero también con el deleite inocente. El crítico de cine, antes de criticar, es espectador y entra en la sala de cine totalmente ajeno al espectáculo. He aquí el verdadero debate: ¿afrontamos igual una película de John Ford que otra de Tim Burton?, ¿las campañas publicitarias estimulan la rutina de ver cine o nos resuelven vilmente el argumento de las películas de estreno? The curious case of Benjamin Button y The Reader han encendido la charla y son, para quien esto escribe, dos víctimas de la forma en que se consume (feo verbo) cine. El arte de la crítica, con sus luces y sombras, vuelve a nosotros atractivo, insoportable, inevitable.



PRESENTE: El arte del tiempo
Quienes hemos optado por la vía del análisis, peligroso pero estimulante camino, hemos asistido a la transformación definitiva de los premios Oscar. Slumdog Millionaire ha sido la elegida (años antes hubiera podido ser otra) y su peso dentro del cine actual está escrito con letras indelebles. Slumdog Millionaire demuestra que el fondo siempre será el mismo pero que la forma de ver y dirigir cine ha cambiado (¿la crítica también lo ha hecho?). Las historias cruzadas de Robert Altman, la Norteamérica de Magnolia o los encuentros y desencuentros de los personajes de Crash han eclosionado en forma de videoclip a lo grande. La historia de un niño que antes tenía el rostro de Oliver Twist o Forrest Gump y que, fruto de un mundo globalizado, se nos presenta entre la India pobre y la India pudiente, es la misma monserga de siempre porque el cine y la ciencia que lo estudia es cíclica, vive en un eterno bucle. Ahora ya no nos interesan las historias en orden cronológico: Harvey Milk repasa su vida a modo de gran y melancólico flash-back, The Reader desordena la trama y nos intriga, Frost/Nixon recurre a un cuento sabido pero interesante y The curious case..., directamente, centra su magno metraje en el concepto de "tiempo" y "amor" porque lo breve, como le ocurre a Button, es tan intenso que se perpetua para siempre, incluso hasta el lecho de muerte. Slumdog Millionaire juega con los colores, con sus personajes y con el tiempo, justificándose ante el éxito del protagonista en ¿Quién quiere ser millonario?, avanzando y retrocediendo, albergando miles de películas en una. El cine es la aventura del desorden, la aventura de ver y rodar películas. La nueva salvia que aporta Slumdog Millionaire contrasta con el academicismo de Frost/Nixon y Milk, con la sobriedad de La duda o el clasicismo de El intercambio. Los académicos, que debían indicarnos cuáles eran las mejores películas de la temporada (caso análogo al de los críticos), se han pasado al bando de los espectadores. Slumdog Millionaire ha sido la fiesta definitiva que ha agrupado a jóvenes y a adultos, a audiencias de festivales y de multisalas; un canto a la esperanza de que los sueños pueden hacerse realidad. Y eso, en tiempos de crisis (¿he dicho que Slumdog Millionaire es la película de la crisis?, ¿he tratado el concepto de tiempo?), se agradece.

FUTURO: El arte de adaptarse
La cultura europea es la más neurótica y ególatra porque siempre está hablando y reflexionando sobre sí misma. Norteamérica siempre ha encajado en el paradigma del trabajador que, a base de producir objetos materiales, ha dejado de producir mentes. Ante esta nueva era social, económica y cinematográfica, la crítica, el estudio debe ser la base para entender el mundo y adaptarnos a los cambios. Quienes se adapten vivirán ilusionados nuevas películas, nuevas notícias y nuevas entregas de los Oscar o festivales como Berlín (La teta asustada brilla aquí como la antítesis de Boyle), Cannes (Almodóvar, Haneke y Von Trier en busca de la Palma de oro) y Venecia. Una puerta se cierra y otra se abre. ¡Bienvenidos, desde ya, a los Oscar 2010!

lunes, 23 de febrero de 2009

OSCARS '09: PRIMERAS IMPRESIONES

Una gala excelente, ni muy larga ni muy corta, con momentos musicales memorables y un maestro de ceremonias para el recuerdo. Sin duda, Jackman y esta 81ª edición han hecho historia.
Ole y ole para Pe: se lo merecía. Un discurso justo, perfecto, comedido y completo. Luna, Trueba, Almodóvar y media España debería celebrar una estatuilla para la historia.
Acerté la quiniela: Slumdog Millionaire se llevó 8 y Button 3. Pequeñas sorpresas: Departures, aunque algo me dice que es un Oscar justo, y Sean Penn, el actor que mejor me cae del quinteto y la mejor interpretación del año. I'm sorry, Rourke!
Se hizo justicia con Winslet y Ledger y nos alegramos por Slumdog Millionaire, aunque, friamente, no es tan buena para tanta medalla. Grandes cambios, gala íntima y mucho sueño en el cuerpo. Felicidades a Juan por retransmitir la gala e informarnos de los links para disfrutar la velada. El próximo domingo tendréis un análisis completo de la gala: sin duda, la noche del cambio. Jai ho!


Para quien esto escribe, y a modo de cotilleo, creo que las mejores vestidas han sido Sarah Jessica Parker, Marisa Tomei, Anne Hathaway, Penélope Cruz (parecía una novia) y Amy Adams, con un vestido rojo y una cara angelical.

¡Os recuerdo que ya podéis consultar el CINERANKING! (ver entrada anterior). Podéis enviar vuestros votos hasta abril. Después de la fiesta, la resaca.

¡Empieza la carrera hacia los Oscar 2010!

domingo, 22 de febrero de 2009

AND THE CINERANKING GOES TO...

Habéis visto, habéis puntuado y habéis decidido. En España no se han estrenado títulos como The visitor o Frozen River, con lo que el CINERANKING DEFINITIVO no podrá verse hasta principios de ABRIL. Aprovecho, además, para animaros a ver, aunque sea tras los Oscar, las películas que confeccionan el cuadro. De momento, el Cineranking nos deja varias impresiones:

1. Slumdog Millionaire y Benjamin Button son las mejores películas del quinteto nominado, aunque siempre con Boyle a la cabeza.
2. En entusiasmo de The Wrestler y Frozen River no ha sido compartido por la Academia.
3. La clase y Vals con Bashir están gustando, pero necesitamos más votos para decidir su nota más justa.
4. No tenemos ninguna matrícula de honor pero abundan los sietes altos. Un año, en definitiva, notable pero no excelente.
5. Australia, Defiance, The duchess, Wanted y Tropic Thunder se postulan como las películas menos queridas por la comunidad blogera, todo un complot contra el cine palomitero.

He cambiado mi nota de The reader a 8 tras varias charlas con mi compañera de piso... Los votos fluctúan, no son seguros pero sí son una pequeña guía para otear lo mejor del año. ¿Os imagináis dentro de nada a Los abrazos rotos o Nine en un futuro CINERANKING para los Oscar 2010? ¡Saludos y FELICES OSCAR!



sábado, 21 de febrero de 2009

QUINIELA OSCARS '09


PELÍCULA:
Objetivamente: SLUMDOG MILLIONAIRE
Subjetivamente: SLUMDOG MILLIONAIRE

DIRECTOR:
O: DANNY BOYLE por SLUMDOG MILLIONAIRE
S: STEPHEN DALDRY por THE READER


ACTOR PROTAGONISTA
O: MICKEY ROURKE por THE WRESTLER
S: SEAN PENN por MILK

ACTRIZ PROTAGONISTA
O: KATE WINSLET por THE READER
S: MERYL STREEP por LA DUDA y ANGELINA JOLIE por EL INTERCAMBIO

ACTOR SECUNDARIO:
O y S: HEATH LEDGER por THE DARK KNIGHT


ACTRIZ SECUNDARIA:
O: PENÉLOPE CRUZ por VICKY CRISTINA BARCELONA
S: AMY ADAMS por LA DUDA y PENÉLOPE CRUZ por VCBcn

GUIÓN ORIGINAL:
O: DUSTIN LANCE BLACK por MILK
S: MIKE LEIGH por HAPPY-GO-LUCKY

GUIÓN ADAPTADO:
O: SIMON BEAUFOY por SLUMDOG MILLIONAIRE
S: JOHN PATRICK SHANLEY por LA DUDA



FILM DE ANIMACIÓN:
O: WALL-E
S: KUNG FU PANDA

FILM DE HABLA NO INGLESA:
O: VALS CON BASHIR, ISRAEL
S: THE CLASS, FRANCE

BANDA SONORA:
O: y S SLUMDOG MILLIONAIRE


CANCIÓN:
O: JAI HO, SLUMDOG MILLIONAIRE
S: DOWN TO EARTH, WALL-E

FOTOGRAFÍA:
O: SLUMDOG MILLIONAIRE
S: CHANGELING

VESTUARIO:
O: THE DUCHESS
S: THE CURIOUS CASE OF BENJAMIN BUTTON

DIRECCIÓN ARTÍSTICA:
O: THE CURIOUS CASE OF BENJAMIN BUTTON
S: CHANGELING

MONTAJE:
O y S: SLUMDOG MILLIONAIRE

MAQUILLAJE:
O y S: THE CURIOUS CASE OF BENJAMIN BUTTON



EDICIÓN DE SONIDO:
O: THE DARK KNIGHT
S: WALL-E

SONIDO:
O: SLUMDOG MILLIONAIRE
S: THE DARK KNIGHT

EFECTOS VISUALES:
O y S: THE CURIOUS CASE OF BENJAMIN BUTTON

DOCUMENTAL:
O y S: MAN ON WIRE



CORTO DOCUMENTAL:
O y S: THE CONSCIENCE OF NHEMEN

CORTO ANIMADO:
O Y S: PRESTO

CORTOMETRAJE:
O Y S: THE PIG

PALMARÉS:
- SLUMDOG MILLIONAIRE: 8 / 10
- THE CURIOUS CASE OF BB: 3 / 13
- MILK: 1 / 8
- THE READER: 1 / 5
- FROST/ NIXON: 0 / 5
- THE DARK KNIGHT: 2 / 8
- LA DUDA: 0 / 5
- WALL-E: 1 / 6

OSCARS 11: NO ES PAÍS PARA VIEJOS


Título: NO ES PAÍS PARA VIEJOS Título original: No country for old men Dirección: Joel y Ethan Coen País: Estados Unidos Año: 2007 Duración: 110 min. Género: Thriller dramático Reparto: Josh Brolin, Javier Bardem, Tommy Lee Jones, Kelly Macdonald, Woody Harrelson, Tess Harper, Stephen Root, Barry Corbin, Beth Grant, Rodger Boyce, Ana Reeder, Chip Love, Kit Gwin y Zach Hopkins Guión: Joel y Ethan Coen, a partir de la novela homónima de Cormac McCarthy Distribuidora: Dreamworks y Paramount Productora: Paramound Vantage Productor: Scott Rudin, Joel Coen y Ethan Coen Diseño de producción: Jess Gonchor Fotografía: Roger Deakins Vestuario: Mary Zophres Música: Carter Burwell Montaje: Roderick Jaynes Sonido: Skip Lievsay, Craig Berkey, Greg Orloff y Peter Kurland Edición de sonido: Skip Lievsay Presupuesto: 25 MILL.$ Nº oscars: 4/8 Nº globos de oro: 2/4 Fechas de estreno: 21/11/07 (EE. UU.), 08/02/08 (ESP.)



La gala
Los Oscar llegaron a su 80ª edición con un thriller violento, negro y desalentador en el palmarés. No es país para viejos, que inauguró su camino de oro en el Festival de Cannes, supuso la consagración definitiva de los hermanos Coen, llegando a encajar su mayor éxito de taquilla y su película más rotunda desde Fargo. Frances McDormand, ahora como esposa de Joel Coen, veía con alegría como la propuesta de su marido ganaba ante Pozos de Ambición, obra maestra que había perdido fuerza tras los Globos de oro y los Bafta; Expiación, incomprensiblemente no nominada al mejor director; y las sorpresas Juno y Michael Clayton. Se celebraron varias retrospectivas para recordar las ochenta películas ganadoras del Oscar, una ocasión que sirvió para demostrar cómo habían cambiado los premios a lo largo de la historia. Un palmarés repartido y una película de bajo presupuesto en la posición más alta del pódium volvieron a ser las directrices de una gala sin demasiadas sorpresas. Robert Boyle gozó del premio honorífico y Jon Stewart presumió de ser el maestro de ceremonias, un cargo que un año después viviría un pequeño gran giro. Sin duda, la Academia empezó a denostar el tedio de un show largo, con demasiadas pausas y con una audiencia en imparable descenso. Las desangeladas palabras finales de Tommy Lee Jones, nominado sorpresa por En el valle de Elah, tenían su particular sentido en el mundo real.



¿Merecía el Oscar?
Pozos de ambición se estrenó como la tímida favorita de la carrera y No es país para viejos ganó importancia a partir de enero. Paul Thomas Anderson, cuya película ganó los merecidos reconocimientos a mejor actor y mejor fotografía, precisaba una victoria más rotunda, algo que incluía los dos premios grandes. Ninguna de las dos favoritas era una propuesta fácil, pero Pozos de ambición acabó resultando más barroca y difícil para los votantes. No estoy seguro de que No es país para viejos sea una obra maestra, una duda que no tengo con respecto a Pozos de Ambición, una película enigmática, mágica y siempre estimulante. La Academia prefirió una vez más el título más equilibrado entre la reflexión y lo entretenido: la historia de los Coen funcionaba perfectamente como thriller palomitero, como reflexión sobre la sociedad del momento o como festivo y original ejercicio entre el western crepuscular y la comedia de idiotas en la que se basa la filmografía de sus autores. Definido el duelo protagonista, Expiación, con un Globo de oro en el regazo, fue la Babel del año y solo vió premiada la magnífica banda sonora de Dario Marianelli. Expiación era la opción más clásica del quinteto, aunque su narrativa presentaba un cambio importante, la pequeña revolución de un género clásico pero no clasicista. The Reader sería, un año después, la fiel seguidora de esta tónica. No podemos olvidarnos de Michael Clayton, un notable thriller (uno de los más lúcidos de los últimos años) que dió el campanazo al optar a siete estatuillas. Película pequeña y de discreta repercusión en taquilla, Michael Clayton reflexionaba sobre la manipulación de los medios, la organización de las grandes empresas y la mermada ética del ser humano ante las leyes del capitalismo y el consumismo. El tiempo pondrá las cosas en su sitio y acallará las voces que critican a Michael Clayton: la Academia se inventó el Oscar de Tilda Swinton para premiarla, un hecho muy significativo. Era inevitable acabar el apartado con Juno, elevada a sleeper del año y sucesora directa de Pequeña Miss Sunshine. A todas bruces divertida, Juno era una historia peculiar con un guión peculiar... y nada más. La Academia elevó la propuesta con cuatro nominaciones, siendo la de mejor director una de las extravagancias más chirriantes de la velada. Diablo Cody recibió el Oscar que merecía, pero nadie recordó que Juno escondía un debate antiabortista, menos rebelde y feminista de lo que parece a simple vista. Juno ganó el primer Festival de Roma y se convirtió en una de las comedias más laureadas del siglo. Sin duda, había nivel entre los nominados. Finalmente, cabe destacar algunos premios muy justos como el de mejor canción (Falling Slowly, del film irlandés Once), mejor fotografía (Pozos de Ambición) o mejor maquillaje (La vida en rosa). Menos notable fue la carrera de Ratatouille, que solo se impuso en mejor cinta de animación, o de La escafandra y la mariposa, poética propuesta del nominado Schnabel que se fue de vacío.

France en rose
Cate Blanchett, futura Katherine Hepburn a lo que nominaciones se refiere, hizo doblete con Elizabeth: la edad de oro (premio al mejor vestuario) y I'm not there. Francia fue la gran protagonista en la sombra: la sosa La vida en rosa, la panfletaria Persépolis y la notable La escafandra y la mariposa tenían nominaciones, aunque Persépolis no participaba en película extranjera (incoherencias de los votantes). Resultado de este french love, Marion Cotillard ganó la estatuilla por su teatral encarnación de Édith Piaf. Cotillard, la más simpática y elegante de la noche, vió cómo su recién iniciada carrera recibía un empujón de lujo. Cotillard cerró un año pletórico y venció porque ni Christie ni Page supieron imponerse. Es curioso lo que optenemos al rebobinar la cinta de la gala: Blanchett se alegró bastante de la victoria de Cotillard y Hal Holbrook, nominado por Hacia rutas salvajes, refunfuñaba desde su sillón cuando vió que no era el ganador. Choca comprobar las tres medallas de El ultimátum de Bourne, película de acción maniquea y aburrida. También sorprende la mención de La brújula dorada (mejores efectos especiales), uno de los bodrios más sonados del año. Pero nada ni nadie ensombreció el éxito de los hermanos Coen, directores que se quitaron de la noche a la mañana la etiqueta de sobrevaloradas promesas.



El Oscar de Javier
La huelga de guionistas había deslucido la gala de los Globos de oro, reducida a mera rueda de prensa. Pero Javier Bardem tuvo su particular momento de gloria cuando Jennifer Hudson, distante y penosamente vestida, abrió el sobre y dijo el nombre que medio planeta esperaba. Pilar Bardem vivió emocionado el discurso de agradecimiento de su hijo, una charla en inglés y en español que tuvo su particular recuerdo a España y a la familia Bardem, sempiterno sinónimo del cine español más clásico. Los periodistas, tan centrados en el actor, se olvidaron de Alberto Iglesias, nominado por la excelente partitura de Cometas en el cielo. Iglesias conseguía su segunda nominación y la Academia empezaba a estar en deuda con el mejor compositor de nuestro país. Bardem, enfadado tras una polémica entrevista para una revista yanki, olvidó asperezas y disfrutó de su premio (algunos dicen que al lado de Pe, aunque ya entraríamos en el terreno del cotilleo zafio). Bardem aseguró haber quedado exhausto tras la carrera al Oscar y jugó al despiste porque nunca cumplió el año sabático que muchos medios nos hicieron creer. Vicky Cristina Barcelona y Biutiful de González-Iñárritu serían los siguientes peldaños de un artista que ya había escrito su nombre en oro. El primer actor español con Oscar, pese a las polémicas y pese a quien le pese, había construido un Anton Chigurh rotundo, uno de los malos más memorables del cine contemporáneo.



La anécdota
Penélope Cruz seguía siendo uno de los rostros más imponentes de la alfombra roja. Un año después de entregarle a Santaolalla su segundo Oscar, la madrileña presentó el premio a la mejor película de habla no inglesa, categoría corrupta que premió la notable Los falsificadores, aunque obvió en sus nominaciones a 4 meses, 3 semanas y 2 días. La Academia, quizá con el ánimo de acallar a la crítica, dibujó como futura norma una división del jurado encargado de escoger los films nominados en este apartado. El cambio, pero, no surgió efecto y terminó con otra ausencia bochornosa: la de Gomorra. Las tres canciones nominadas de Encantada (Amy Adams cantó Happy Working Song y un año después lograría su segunda nominación por La duda) también trajeron cola y se estipuló que una película solo podía presentar un máximo de dos canciones a premio. En definitiva, la gala perdurará como el año de las pequeñas polémicas, la edición en la que los cuatro actores ganadores fueron europeos.



Y la semana que viene: OSCARS 12, la última entrada sobre los premios de la Academia con la ganadora del domingo.

viernes, 20 de febrero de 2009

OSCARS '09: MEJOR GUIÓN ORIGINAL

COURTNEY HUNT por FROZEN RIVER
A favor: Frozen River fue uno de los primeros dvds que recibieron los académicos, toda una ventaja en una categoría sin claros favoritos. En un año donde ninguno de los cinco directores nominados han escrito el guión de sus películas, el trabajo de Hunt en la dirección y guión del film resulta muy recurrente. Los fanáticos del film votarán en esta categoría y olvidarán el casi imposible Oscar de Melissa Leo. Es la única mujer nominada de la categoría, algo que atraerá el voto femenino. Los acérrimos de Rachel Getting Married o Vicky Cristina Barcelona se decantarán por Frozen River. Puede verse beneficiada por la división del voto británico entre Happy y In bruges.
En contra: La Academia puede considerar que la cuota indie ya la ocupa Slumdog Millionaire y opte por una opción menos excéntrica y minoritaria. Aunque ha tenido cierta presencia entre los sindicatos más prestigiosos, su nominación ha sido una pequeña sorpresa. El caso de Hunt recuerda el de Polley en Away from her: ambas propuestas han tenido las mismas nominaciones y seguramente recibirán el mismo número de estatuillas. Hunt tendrá muchas oportunidades más para llevarse el Oscar que la confirma como gran promesa del nuevo cine norteamericano.

MIKE LEIGH por HAPPY-GO-LUCKY
A favor: Leigh ha creado la que para muchos es la comedia del año y eso se traduce en un notable guión. Leigh podría recibir aquí el Oscar que precisaban las nominadas Secretos y Mentiras o Vera Drake. Con Hawkins fuera de la carrera, las esperanzas y los votos de Happy-go-lucky se concentran en esta categoría, sin olvidar el apoyo de casi todos los sindicatos del país. Leigh es el más veterano del quinteto y cuenta con una filmografía arrolladora a modo de aval.
En contra: Nadie parece haber promocionado la película como se merecía, un hecho que ha tenido su lógico correlato en las nominaciones de los Oscar. A Leigh no parece importarle la estatuilla y los votantes parecen haber elegido el guión como mero toque de qualité europeo. Leigh no tiene el apoyo de sus compatriotas ingleses. Leigh, espíritu libre que no repara en este tipo de halajas, podría incluso no asistir a la gala. En definitiva, este no será su año.

MARTIN MCDONAGH por IN BRUGES
A favor: Esta categoría ha premiado comedias bizarras como ¡Olvídate de mí! y In Bruges es el título nominado más alocado. A diferencia de Leigh, McDonagh estuvo nominado en los Bafta y el Globo de oro de Colin Farrell confirma la buena acogida de la película. No parte como favorita, pero se sitúa diversos peldaños por encima de Happy-go-lucky.
En contra: Su nominación responde al bajo nivel de la categoría. Necesita una campaña publicitaria más fuerte entre sus posibles votantes. Su destino en los Oscar quedará a expensas de las demás categorías: solo el hecho de que Wall-e y Milk sean premiadas en otros apartados puede hacer que la Academia, en su incansable tendencia por compensar el palmarés, ceda cual regalo el Oscar a McDonagh.

DUSTIN LANCE BLACK por MILK
A favor: Es el único candidato que ha estado nominado por el gremio de guionistas y, por lo tanto, es el único que parece tener el apoyo de los compañeros de profesión. Los sindicatos han apoyado a Lance Black y el ninguneo de los Globos de oro no sirve como excusa porque era el único libreto que tenía la nominación asegurada. El tono academicista del guión de Milk sería el contrapunto del de Slumdog Millionaire, posible premiado en la categoría vecina. Ello nos lleva a enunciar una teoría: Milk solo tiene opciones en mejor guión original y en mejor actor y sus ocho candidaturas impiden que la película se pueda ir de vacío. Pura estadística: Milk es el virtual ganador, aunque creo que las virtudes del guión son muy discutibles. Además, Milk es la única película de la categoría que está nominada al premio gordo. El mensaje de tolerancia y fuerza del film jugará a su favor.
En contra: Wall-e podría ser la ganadora de última hora. Milk no es del gusto de todos y algunos querrán mayores reconocimientos para guiones más rompedores. Los gurús, pese al listado de logros de Lance Black, sitúan el guión como segunda opción, un duro golpe para las expectativas del film.

ANDREW STANTON y JIM REARDON por WALL-E
A favor: Wall-e es para casi todos una de las mejores películas de animación de la historia y su guión es su mayor baza tras la candidatura a la mejor película de animación. La Academia, consciente de estar ante un título importante, podría optar por entregar a Wall-e más Oscars de lo normal, con lo que el guión, eliminada su opción en mejor canción original, es el galardón más plausible. Stanton podría recibir la compensación que no recibió por Los Increibles, Pixar podría lograr en este apartado su consagración definitiva y las voces que reclamaban su nominación a mejor film y director serían escuchadas. Wall-e recibirá los votos de los defensores del cine comercial, una pequeña parte de votantes que no tienen a El caballero oscuro entre las nominadas.
En contra: Ninguna película de animación ha logrado este premio y muchos académicos aún no entienden cómo funciona la escritura de un producto animado, y más cuando estamos ante una redacción a cuatro manos. Sería un Oscar muy atrevido y la Academia ya romperá suficientes moldes con Slumdog Millionaire. Si los votantes quieren dos Oscars para Wall-e, también podrían optar por la banda sonora del film y dejar este apartado para Milk. Ser el film animado que más cerca ha estado de lograr este galardón puede considerarse de por sí un gran premio.

QUINIELA (por orden de posibilidad de premio)
1. DUSTIN LANCE BLACK por MILK
2. ANDREW STANTON y JIM REARDON por WALL-E
3. COURTNEY HUNT por FROZEN RIVER
4. MARTIN MCDONAGH por IN BRUGES
5. MIKE LEIGH por HAPPY-GO-LUCKY

ENCUESTA (vuestra decisión)
1. WALL-E con un 44% (53 votos)
2. MILK con un 33% (39 votos)
3. IN BRUGES con un 11% (14 votos)
4. HAPPY-GO-LUCKY y FROZEN RIVER con un 5% (6 votos)
Total de votos: 118

jueves, 19 de febrero de 2009

OSCARS '09: MEJOR PELÍCULA

THE CURIOUS CASE OF BENJAMIN BUTTON
A favor: Ha sido la eterna favorita de la carrera, el éxito de taquilla le garantiza el favor del público y las voces que la defienden como un clásico moderno no dudarán en votarla. Su victoria sería un guiño a las películas fantásticas que no suelen destacarse en los Oscar y la consagración de Fincher, un autor que, al igual que Thomas Anderson el año pasado, confirma para muchos su mano firme tras la cámara. El Oscar para The curious case... convertiría Hollywood en la fábrica de sueños que siempre ha sido. La presión de los sectores técnicos, los mismos que premiarán generosamente a la película, puede ser decisiva. Los sectores más conservadores pueden ver en The curious case... la esencia americana que no tiene Slumdog Millionaire.
En contra: Aunque las excepciones son muchas y muy conocidas, la larga duración de la película es un punto en contra. Algunos defienden que es lenta, ponen en duda su presunta originalidad y podrían ver en ella la rara avis de Fincher que ya tendrá suficiente remuneración con los premios al maquillaje o a la dirección artística. Han crecido sectores anti-Button, algo que favorecerá directamente a Slumdog Millionaire e indirectamente a The Reader. No ha ganado ningún premio importante y ha sido la eterna derrotada del año. Todo apunta a que la tónica volverá a repetirse en los Oscar.

FROST/NIXON
A favor: La primera película premiada de la era Obama podría ser una propuesta que rememora uno de los episodios más importantes de la política yanki. La película debate sobre la figura ideal del político y sobre el papel del periodista ante unos medios de comunicación manipuladores. Frost/Nixon es un film muy actual y recurrente, la confirmación para muchos de que Howard está infravalorado (o que tiene la capacidad de encajar títulos decentes). Siempre presente pero nunca protagonista, Frost/Nixon tiene sus fans y solo falta una mobilización más o menos importante.
En contra: Su incidencia en taquilla no ha sido muy brillante. Howard ya tiene el Oscar y tener solo cinco nominaciones imposibilitan una sorpresa de última hora. Es de antemano la gran derrotada y los académicos no parecen descontentos ante este hecho. Frost/Nixon es una película muy austera que no conectará con el sector más joven de los votantes. Paralelamente, el sector más veterano dividirá sus papeletas entre The Reader, Frost/Nixon y TCCOBB. Las quinielas no la favorecen y su Oscar es, desde el mismo día de las nominaciones, toda una utopía.

MILK
A favor: Quienes estuvieron descontentos con la derrota de Brokeback Mountain apoyarán a Milk, un ejemplo para la sociedad del ahora, una película biográfica y a la vez didáctica. Si el film gana en categorías como actor protagonista y guión original, sus posibilidades en mejor película crecerían. Puede verse beneficiada por la división de votos, algo que no la afecta porque su camino hacia el Oscar ha sido único e independiente. El voto europeo puede ser para Milk, una forma original de valorar la carrera sui generis de Gus Van Sant.
En contra: Nadie se ha encargado de reactivar su carrera comercial y la distribución en Europa del film ha sido desigual. Al igual que Frost/Nixon, nadie parece contemplar su victoria, quizás porque la crítica se ha volcado en demasía en el combate Slumdog - Button. Gran marginada en los Globos de oro, el apoyo de los sindicatos no es suficiente para conseguir tal mérito. Milk asistirá a la ceremonia como la pequeña del quinteto, aunque la realidad nos indica que sus posibilidades de premio son tantas como las de Frost/Nixon.

THE READER
A favor: El tesón de los Hermanos Weinstein, el buen sabor de boca que ha dejado el film en el Festival de Berlín y el Oscar casi seguro de Winslet puede transformarse en medallas mayores. Existe una evidencia: si The Reader gana el premio al mejor guión, opción que eligirán los nombrosos fans del film, el premio a la mejor película sería una opción plausible. Ha pasado de ser la sorpresa de las nominaciones a la gran amenaza, todo un logro con el que nadie contaba y que ahora puede arrastrar papeletas de última hora. Los productores también podrían utilizar este premio para homenajear el último trabajo de los ausentes Sydney Pollack y Anthony Minghella. El voto británico puede ser decisivo y el éxito de The Reader vendría a compensar los fracasos de Expiación o The Queen.
En contra: Los sindicatos la han olvidado, quizás porque el film se reenganchó a la carrera demasiado tarde. Los numerosos montajes y pases premios han convertido a The Reader en el culebrón del año, algo que puede desvirtuar las bondades del film. Muchos piensan que el premio de Winslet será suficiente recompensa para una película que no contaba con la nominación.

SLUMDOG MILLIONAIRE
A favor: Ha conseguido todos los premios posibles y la Academia parece haber olvidado los prejuicios que antes recaían en las películas rodadas fuera de América. Su mensaje esperanzador y su estética y música alegre es el mejor antídoto para una crisis económica y moral, la misma que retrataba la premiada No country for old men. Slumdog Millioanire es un título luminoso que parte como favorito. El enigma para los productores de la cinta será saber cuántos premios (la matemática nos dice que seis o siete) consigue la película que estuvo a punto de comercializarse directamente en dvd.
En contra: La sombra de Brokeback Mountain (film novedoso y pese a todo favorito) planea peligrosa y recurrente: ¿de verdad Slumdog Millionaire lo tiene todo ganado? No existen peros a destacar: la película ha sido un pequeño fenómeno sociológico, algo parecido a lo que ocurrió con Juno. El final de Slumdog Millionaire es inexorable y parece que será feliz, muy feliz.

QUINIELA (por orden de posibilidad de premio)
1. SLUMDOG MILLIONAIRE
2. THE READER
3. THE CURIOUS CASE OF BENJAMIN BUTTON
4. MILK
5. FROST/NIXON

ENCUESTA (vuestra decisión)
1. SLUMDOG MILLIONAIRE con un 51% (67 votos)
2. THE CURIOUS CASE OF BENJAMIN BUTTON con un 25% (33 votos)
3. THE READER con un 19% (25 votos)
4. MILK con un 3% (5 votos)
5. FROST/NIXON con un 1% (1 voto)
Total de votos: 131