martes, 31 de julio de 2012

Corrupción en Sevilla: Crítica de GRUPO 7, de Alberto Rodríguez

A medio camino entre la generación de autores locales que en los 90 apostaron por un cine español 'de género' y el poso del cine más arraigado de temática social, Alberto Rodríguez viene haciendo desde El traje (2002) obras que los más pícaros describirían como 'films españoles que no parecen españoles'. 7 vírgenes parecía influida por los clásicos de la Nouvelle Vague mientras que After podía entenderse como un ejercicio de fondo y forma muy parecido al de ciertas historias cruzadas norteamericanas. Grupo 7 confirma que el sello de Rodríguez está en el cambio constante de identidad partiendo de principios muy básicos: no vale el cine costumbrista manido, el thriller realza el drama, y la conciencia del espacio y del tiempo en el que se desarrolla la trama es vital para dotar a la historia de realismo. Solo hace falta ver la reciente El truco del manco para darse cuenta que Grupo 7, aun enmarcándose en el policiaco puro y duro, resulta más convincente que muchos films que sobre el papel dirigen su crítica social al 'aquí' y al 'ahora'. Rodríguez bebe tanto de Truffaut como de Scorsese, y en algunos planos de Grupo 7 la influencia de títulos como los Bourne de Greengrass o Ciudad de dios de Meirelles es casi evidente. Para su nueva película, Rodríguez ha querido hablarnos de la Sevilla anterior a la Expo 92, año en el que España también fue el centro del mundo al acoger al otro lado del Mediterráneo los Juegos Olímpicos de Barcelona. La crisis económica actual da pie para hablar de lo sucedido tras los tiempos de bonanza y Rodríguez prefiere ir por el camino contrario y relatarnos qué sucede antes de enseñar una ciudad casi paradisíaca por televisión, prensa y radio. Al final, empecemos por donde empecemos, la historia es la misma: miserias humanas, acciones policiales muy cuestionables, una costa andaluza carcomida por la corrupción, la picardía típicamente española que traspasa demasiadas veces con demasiada facilidad la frontera de lo legal, y el tráfico de droga redigidido del centro a la periferia como base de la arquitectura de las nuevas ciudades divididas por zonas y estamentos. Simbólicamente, Rodríguez habla de los tiempos de Jesús Gil para decirnos cómo se llegó al caso Malaya, tomando Sevilla como una ciudad sin ley. Y lo hace partiendo de una pareja de policías antitética: un veterano desencantado que no tiene nada que perder (un genial Antonio de la Torre) y un recién llegado cegado de ambición que con tal de escalar posiciones en el grupo pone en peligro su integridad y la de los suyos (un cada vez mejor Mario Casas). Cine europeo y norteamericano mezclado con algunos toques de documental (imágenes de archivo) que convierten a Grupo 7 en una pequeña rareza del cine español. Quizás no convence al mismo nivel que sus referentes, es una película difícil de vender y tras todo lo leido antes de verla se esperaba algo muchísimo mejor, pero este Grupo 7, aunque sus formas sean rudas, tiene todos los números para ser la nueva No habrá paz para los malvados por su apuesta de thriller ibérico y por referirse de forma más conceptual que evidente a la crisis de dinero y de valores que azota el hasta ahora mundo 'civilizado'. El siete es el número de la suerte de Rodríguez: ¿la cifra de sus nominaciones al Goya?


Nota: 6

lunes, 30 de julio de 2012

Mi novio es un zombie: Crítica de REC 3: GÉNESIS, de Paco Plaza

Vuelta de tuerca. Volver a grabar. Y nuevos zombies campando a sus anchas. Paco Plaza ha hecho una película muy consciente de la fórmula Rec y ha desmontado el esquema de la forma más inesperada. Plaza sabe que el estilo de falso documental ha perdido frescura. ¿Cuál ha sido la solución? Pues volver a la génesis de la historia y a la esencia del género zombie. A Plaza le ha quedado una tercera parte, precuela, pero ante todo película independiente, muy esquizoide. En el primer cuarto de hora vemos el devenir de una boda normal y corriente que ya inserta novedades: vemos lo ocurrido según varias cámaras en un juego de perspectivas muy curioso. Y cuando el pastel de bodas resulta que estaba relleno de sangre, la película cambia, vuelve a una dirección de fotografía normal y vemos lo mucho que tienen que sufrir los novios para reunirse, vivir felices y comer perdices. Rec 3: Génesis es más pringosa, más loca, más juvenil, más friki. Plaza ha hecho un divertimento para los fans del fantástico y la salvajada con salidas al humor absurdo que siguen los espectadores de su generación. Para reconvertir Gavilán o paloma de Pablo Abraira en un single 'post-mortem' (sí, una de esas 'canciones coñazo' que hemos escuchado toda la vida y siempre nos parecieron ñoñas) hacen falta muy pocos dedos de frente y mucho morro. Y Eloise de Tino Casal ya es un himno de la casquería patria. Solo faltó Mi novio es un zombie de Fangoria para tener la banda sonora perfecta. Rec 3: Génesis hay que verla no como fan de la saga sino como seguidor del cine de serie b en el que se inscribe. ¿Que nada se explica por la vía de la ciencia o de Dios? Pues a pasar un 'buen mal' rato. La desfachatez de Rec 3: Génesis me ha conquistado. Mientras que The Devil Inside y otras eran absolutas estafas que se tomaban muy en serio a sí mismas, Rec 3: Génesis lo pasa todo por el filtro de la exageración y la gracia surrealista. ¡Así sí que da gusto ir a esas celebraciones tan pesadas que son las bodas! Me declaro fan absoluto de los últimos diez minutos de la película. Tranquilos: no hay spoiler. Acabo con algo tan inesperado y chanante como la película, o sea, con una frase de esa erudita que es mi madre, la misma que dijo en su día que Los otros era una historia de terror 'muy fuerte y sangrienta' (¿?): 'esta de Rec es una peli muy ketchup pero me lo he pasado muy bien'. Háganle caso.


Nota: 6

sábado, 28 de julio de 2012

ESPECIAL QUEER CINEMA: PRESENTACIÓN

ESPECIAL QUEER CINEMA
Cinoscar & Rarities
Del 1 de agosto al 30 de septiembre

Un recorrido por algunas de las películas más importantes del reciente queer cinema. Cine de diferentes autores, nacionalidades, estilos y miradas sobre la realidad gay. ¡No te lo pierdas!

 
1. 80 EGUNEAN (EN 80 DÍAS), de José María Goneaga y Jon Garaño (España, 2010)
2. ¿VÍCTOR O VICTORIA?, de Blake Edwards (EE. UU., 1982)
3. ANTARCTICA, de Yair Hochner (Israel, 2008)
4. APFLICKORNA (SHE MONKEYS), de Lisa Aschan (Suecia, 2011)
5. AUSENTE, de Marco Berger (Argentina, 2011)
6. BEAUTIFUL THING, de Hettie MacDonald (Reino Unido, 1996)
7. BROKEBACK MOUNTAIN (EN TERRENO VEDADO), de Ang Lee (EE. UU., 2006)
8. C.R.A.Z.Y., de Jean-Marc Vallée (Canadá, 2005)
9. CAMINAR SOBRE LAS AGUAS, de Eytan Fox (Israel, 2004)
10. CHILDREN OF GOD, de Kareem Mortimer (Las Bahamas, 2009)
11. CINEMA VERITE, de R. Pulcini y S.S. Berman (EE. UU., 2011)
12. CIRCUMSTANCE (CIRCUNSTANCIA), de Maryam Keshavarz (EE. UU., 2011)
13. CLAPHAM JUNCTION, de Adrian Shergold (Reino Unido, 2007)
14. CON FALDAS Y A LOCO, de Billy Wilder (EE. UU., 1959)
15. CRIATURAS CELESTIALES, de Peter Jackson (Nueva Zelanda, 1994) 
16. DONNE-MOI LA MAIN, de Pascal-Alex Vincent (Francia, 2008)
17. DREI (TRES), de Tom Tycker (Alemania, 2010)


18. EL BANQUETE DE BODAS, de Ang Lee (Taiwán, 1993)
19. EL EXÓTICO HOTEL MARIGOLD, de John Madden (Reino Unido, 2011) 
20. EL HADA IGNORANTE, de Ferzan Ozpetek (Italia, 2000)
21. ELENA UNDONE, de Nicole Conn (EE. UU., 2010)
22. ELÈVE LIBRE (PRIVATE LESSONS), de  Joachim Lafosse (Bélgica, 2008)
23. FRESA Y CHOCOLATE, de Tomás G. Alea y Juan Carlos Tabío (Cuba, 1993)
24. FYRA AR TILL (FOUR MORE YEARS), de Tova Magnusson-Norling (Suecia, 2010)
25. GET REAL, de Simon Shore (Reino Unido, 1998)
26. HAPPINESS, de Todd Solondz (EE. UU., 1998)
27. HEDWIG AND THE ANGRY INCH, de John Cameron Mitchell (EE. UU., 2001) 
28. KRÁMPACK, de Cesc Gay (España, 2000)
29. LA BURBUJA (SOLOS CONTRA EL MUNDO), de Eytan Fox (Israel, 2006)
30. LA VIDA ALEGRE, de Fernando Colomo (España, 1988)
31. LA VIDA EN TIEMPOS DE GUERRA, de Todd Solondz (EE. UU., 2009)
32. LAS AVENTURAS DE PRISCILA, LA REINA..., de S. Elliot (Australia, 1993)
33. LE FIL, de Mehdi Ben Atiia (Francia, 2009)
34. LOVE SICK, de Tudor Giurgiu (Rumanía, 2006)


35. MAURICE, de James Ivory (Reino Unido, 1987)
36. NO SE LO DIGAS A NADIE, de Francisco J. Lombardi (Perú, 1998)
37. NOTRE PARADIS, de Gaël Morel (Francia, 2011)
38. ÓRÓI (JITTERS), de Baldvin Zophoníasson (Islandia, 2010)
39. PARADA (THE PARADE), de Srdjan Dragojevic (Serbia, 2011)
40. PATRIK 1,5, de Ella Lemhagen (Suecia, 2008)
41. PRIVATE ROMEO, de Alan Brown (EE. UU., 2011)
42. SNOWTOWN, de Justin Kurzel (Australia, 2011)
43. SOBREVIVIRÉ, de A. Albacete y D. Menkes (España, 1999) 
44. SPORK, de J.B. Ghurman Jr. (EE. UU., 2011)
45. TENGO ALGO QUE DECIROS (MINE VAGANTI), de Ferzan Ozpetek (Italia, 2010)
46. THE GREEN, de Steven Williford (EE. UU., 2011)
47. TOMBOY, de Céline Sciamma (Francia, 2011)
48. TOOTSIE, de Sidney Pollack (EE. UU., 1982)
49. TORMENTA DE VERANO, de Marco Kreuzpaintner (Alemania, 2004)
50. UN JOUR D'ÉTÉ (A SUMMER DAY), de Franck Guérin (Francia, 2011)
51. WEEKEND, de Andrew Haigh (EE. UU., 2011)
52. ZIVOT I SMRT PORNO BANDE, de Mladen Djordjevic (Serbia, 2009)


Especial ANDRÉ TÉCHINÉ
53. RENDEZ-VOUS (LA CITA) (Francia, 1985)
54. EN LA BOCA, NO (J'EMBRASSE PAS) (Francia, 1991)
55. LOS JUNCOS SALVAJES (Francia, 1994)
56. LOS LADRONES (Francia, 1996)
57. LEJOS (LOIN) (Francia, 2001)
58. LOS TESTIGOS (LES TÉMOINS) (Francia, 2007)


Especial CHRISTOPHE HONORÉ
59. TOUT CONTRE LÉO (Francia, 2002)
60. DANS PARIS (Francia, 2006)
61. LA BELLE PERSONNE (Francia, 2008)
62. HACIENDO PLANES PARA LENA (Francia, 2009)
63. LES BIEN-AIMÉS (Francia, 2011)

jueves, 26 de julio de 2012

Revisitando CHRISTOPHER NOLAN: EL CABALLERO OSCURO

EL CABALLERO OSCURO (2008)
Cuando se estrenó muchos vimos El caballero oscuro como una película independiente, sin ser conscientes de que formaba parte (la intermedia) de una trilogía. Ese despiste, rescatándola y poniéndola en contexto, vuelve a ser mérito de Nolan. Los films que se sitúan en la mitad de una saga siempre corren el riesgo de resultar incompletas al no contar con un inicio y un final claro, algo de lo que ni siquiera se salva El señor de los anillos: Las dos torres, por descarte la peor parte de la trilogía de Peter Jackson. Eso no sucede con El caballero oscuro. La intensidad y la unidad es tal que El caballero oscuro, aunque conecta con todo lo explicado en Batman Begins, se reivindica como una película independiente con uno de los arranques (el robo a un banco por parte de la banda del Joker) más impresionantes del cine de los últimos años. El caballero oscuro no necesita de Batman Begins para funcionar, aunque el visionado de la primera película da cohesión a la evolución y al viaje emocional que vive el protagonista. Nolan se apoya en la arrolladora personalidad del villano y la película termina con su exterminio: cierra lo básico para mantenernos en tensión en vistas a la tercera película y al mismo tiempo saciarnos con un plato que a todas luces se intuye y vive como completo. De alguna manera Nolan intenta en El caballero oscuro aquello que en Origen se convierte en una realidad: conseguir que el clímax de la historia dure casi una hora, de forma que todas las piezas y personajes circulen hacia el mismo sentido para dotar a la acción de una energía en suspenso que al desatarse acaba en éxtasis colectivo. Obviamente El caballero oscuro no juega al nivel de capas oníricas, espacios y tiempos de Origen, pero no debe pasar desapercibido que su estructura no es propia de una película de superhéroes: todo en El caballero oscuro parece moverse a toda velocidad, todo parece afectar a todas las piezas del tablero y no es hasta acabar el film cuando el espectador es consciente de la maraña narrativa y la adrenalina cocinada a fuego lento por Nolan. Lo mejor de El caballero oscuro es que acoge para sí misma la picardía, las ganas de jugar, las ansias de provocación y la teatralidad del Joker, de tal manera que en la trama existe una retroalimentación: la historia se beneficia del Joker, y al mismo tiempo el Joker es capaz de mejorar toda la película y dejar en una posición secundaria cualquier atisbo de altibajo o momento muerto. Por todo ello, no puede más que aplaudirse el Oscar póstumo a Heath Ledger, para siempre la gran revelación del último Batman. Ledger nunca llegó a ser consciente del lugar que El caballero oscuro le dejaría en los anales de la historia reciente del séptimo arte, y al mismo tiempo intuyo que no supo hasta qué punto la película, todavía ahora, le debe muchísimo a su interpretación. Batman Begins se dividía en dos partes muy claras mientras que El caballero oscuro es un thriller oscuro de principio a fin. Pese a la acción, muchos echamos de menos un poco de sentimiento, porque como sucede con casi todo el cine de Nolan el músculo visual y narrativo que exhiben sus películas corre el riesgo de deshincharse a los pocos minutos del visionado. Decimos que la mejor película de terror no es aquella que más golpes de efecto y sustos tiene sino la que sabe calar los huesos de la audiencia y asustar días después de la proyección. Con el cine de acción sucede lo mismo, y para quien escribe El caballero oscuro es un espectáculo memorable solo mientras dura (que no es poco, por lo notable del resultado y por sus laboriosos 140 minutos de metraje). Quizás es que este blog no acaba de sentirse cómodo con el cine ni de acción ni de superhéroes... Pero hay que ser objetivos: El caballero oscuro es una buena película.

miércoles, 25 de julio de 2012

Revisitando CHRISTOPHER NOLAN: BATMAN BEGINS

BATMAN BEGINS (2005)
En su momento, Batman Begins tenía tres objetivos marcados. El primero, escribir la nueva página de la filmografía de Christopher Nolan, un autor llamado a ser uno de los más fructíferos, taquilleros y polémicos de la década después de que Memento sorprendiese a propios y extraños allá por el año 2000. El segundo, dar carpetazo al estilo kitch y cómico de los films de Schumacher y Burton y abrir una nueva senda para Batman, por motivos obvios el superhéroe más oscuro y por cuestiones azarosas uno de los más maltratados en sus adaptaciones cinematográficas previas. Y el último, distanciarse de la ristra de películas mediocres que a principios de década empezaron a aparecer a raíz del Spider-man de Raimi: hablamos de Elektra, Daredevil o de la misma Catwoman, personaje clave del universo Batman. Batman Begins logró todo eso: demostró que la puesta al día de Batman no era una mera jugada comercial sino la promesa firme de una trilogía con futuro, consolidó un sello Nolan que ya es indiscutible e inauguró un Batman diferente en todos los sentidos. La demostración del respeto y el oficio de Nolan queda patente en los primeros minutos de Batman Begins: la película empieza allí donde tiene inicio el trauma del personaje, la muerte de sus padres y su exilio espiritual en tierras nevadas. El film entiende al protagonista y quiere dotarlo de una complejidad interna que justifique y ensalce la típica pirotecnia del género. En parte lo consigue. Solo en parte. Y es aquí donde Batman Begins, sin hacer aguas, se define como un título destacable pero no destacado. No ayuda que el romance entre Bruce Wayne y la abogada que interpreta Katie Holmes sea tan débil: ese personaje únicamente funciona como 'detonante' de la trama sin tener en el fondo un peso específico en la historia. Técnicamente es la película menos pulida: intuímos que Nolan utilizó Batman Begins como prueba para encontrar un tono tanto dramático como visual para su saga, y eso hace que Gotham parezca en algunos momentos una urbe sin forma (una especie de concepto abstracto relacionado con la corrupción de los humanos), en otras escenas un lugar parecido al de Blade Runner (algunos planos más estáticos que nos enseñan una ciudad de callejuelas secundarias en penumbra y bajo la lluvia) y finalmente una especie de parque temático en el que las líneas de metro y las carreteras se imponen como meros escenarios de acción (no acaba de insertarse armónicamente en el conjunto la escena más o menos cómica en la que Wayne salta de tejado en tejado para salvar a su amiga). Y en el lado de los aciertos, es una obviedad que Batman Begins tiene la mejor interpretación de Christian Bale de la saga. En resumen, Batman Begins todavía ahora sigue siendo una película solvente que satisfacerá a los fans más acérrimos debido a (intuímos) su fidelidad al cómic original. Sea por el poso oscuro del personaje o la clara ambivalencia de la historia (fragmentada en dos partes muy diferenciadas), sigo prefiriendo la espontaneidad de los films de Raimi, especialmente sus dos primeros Spider-man. Y es la película de Nolan 'menos Nolan': en perspectiva pueden echársele en cara muchas cuestiones (no tener un malo con el gancho de El Joker, por ejemplo), pero independientemente de reproches y gustos personales es una cuestión casi indiscutible que Batman Begins perfectamente podría estar firmada por otro autor satélite de Hollywood.

martes, 24 de julio de 2012

¿EL PEOR MOMENTO DEL CINE ESPAÑOL?

El inabarcable reparto de Los amantes pasajeros esconde una doble realidad: muchos artistas de nuestro cine se están quedando sin películas y series televisivas. No por casualidad estamos ante una de las películas del manchego de menor presupuesto: 5 millones de euros y un rodaje casi enteramente en interiores. Recordemos que La piel que habito costó 10 millones de euros y en España recaudó más de 4'5 millones.
Una sola foto del rodaje de Los amantes pasajeros de Pedro Almodóvar sirvió para llenar páginas de periódicos, perfiles de redes sociales y corrillos varios. La expectación que está generando Alacrán enamorado, cuya filmación acabó hace poco, es bastante inusual para una película española. La emoción de muchos por ver Lo imposible, con director, técnicos y parte del reparto con claro sabor español, hace pensar en una nueva incursión patria en los Oscar de Hollywood. A muchos nos sorprendió la noticia de la segunda película de Emilio Aragón, que se rodará en Estados Unidos con Robert Duvall en el reparto. Y nuestro cine saca pecho fuera de nuestras fronteras: Tengo ganas de ti está triunfando en Rusia por encima de Brave y A Roma con amor, en Polonia Floquet de neu ya suma un millón de espectadores y en Latinoamérica ya se han estrenado títulos de los Goya pasados como La voz dormida y Mientras duermes. Pero todo ello choca con la actual situación de crisis: apenas se ha iniciado el rodaje de una veintena de producciones, en su mayoría documentales o cortometrajes, por lo que la nómina de películas españolas decrecerá en breve, algo que notaremos a partir del año que viene; muchos directores están centrados en otras dedicaciones porque no encuentran financiación para nuevos proyectos; y el incremento del 21% del IVA afecta a todos los trabajadores de la cultura, sobre todo a nuestro cine.

Tengo ganas de ti, primera película española del 2012 en superar los 10 millones de euros de recaudación. Las previsiones indican que puede llegar a rondar los 12'5 millones como cifra final de ganancias. En pocas semanas llegará  a México y en Rusia ha causado sensación. ¿Debe el cine español renunciar a ciertos índices de calidad y crear más productos para la gran audiencia?
Fernando Trueba declaró que el cine español vive su peor momento desde tiempos de la dictadura. No hay que ser exagerados... Lo cierto es que en tiempos difíciles gobierno y ciudadanía no quieren entender que la cultura es un derecho y una necesidad, nunca un privilegio o un complemento. Nuestros profesionales y nosotros como espectadores añoramos más que nunca un sistema de financiación como el francés (la eterna utopía) o el compromiso del público con sus historias: casi todos ven más cine propio que nosotros, algo que no ayuda y que se remonta a tiempos inmemoriales. El mundo del crowd funding ha abierto un abanico de posibilidades increible que ya está teniendo sus frutos (Carmina o revienta o El mundo es nuestro, vistas en Málaga), pero la financiación de nuestro cine no puede quedar en manos de particulares o entidades privadas. La crisis tampoco posibilita un trasvase a la pequeña pantalla porque las series punteras de las principales cadenas han cancelado o reducido su rodaje o dotación económica. El terreno está suficientemente abonado para que los Goya 2013, quizás los últimos antes de las vacas realmente flacas, sean los premios de la indignación, un poco como lo sucedido hace diez años con la cantinela del 'No a la guerra'.

Carmina o revienta, título fundacional por su innovador sistema de distribución. El pasado fin de semana podía adquirirse el film con el periódico El país. Ya ha recuperado con creces los miles de euros invertidos por Paco León. Tiro en la cabeza de Jaime Rosales fue la primera en titubear con otros mecanismos de distribución, pero lo conseguido por el clan León puede marcar un antes y un después. Ahora solo queda saber si la Academia se acordará de ella en los Goya o la penalizará: recordemos que González Macho, actual director de la entidad, es exhibidor.
El caso de Carmina o revienta merece una mención especial. Paco León se ha atrevido a hacer frente a todos los sectores del cine y ha demostrado que el defecto está en el propio sistema. No puede ser que la exhibición en salas se asegure una exclusividad de catorce semanas si muchas películas desaparecen de los cines a los pocos días de estrenarse. La necesidad de llegar a un target concreto, justo lo que potencia Facebook con sus grupos y páginas, se hace día a día más necesaria. Debe existir una vida comercial en paralelo a los cines, y decimos en paralelo porque los cinéfilos queremos ver los films de estreno en el momento de ese estreno y no meses después. Carmina o revienta ha sido una pionera, pero la estrategia de salir a la luz simultaneamente en salas, dvd y plataformas de descarga legal no puede ser la solución única, no al menos para aquellas películas con un coste más elevado (el presupuesto de Carmina o revienta no asciende los 100.000 euros). León ha abierto el debate: ¿deben crearse varias vías de distribución en función de la película? ¿el caso de Carmina o revienta es una anécdota o realmente el ejemplo que seguirán muchos? Lo más cómodo sería tener una Pelis yonkis totalmente legal, de la que pudiesen vivir todas las partes del sector y en la que tuviésemos acceso a películas que de otra manera nunca se estrenarían en España. ¿Otra utopía? Las cuestiones son interesantes de por sí, independientemente de las posibles respuestas.

Alacrán enamorado, una de las películas españolas más esperadas del 2013. Dirige Santiago Zannou a partir de una novela de Carlos Bardem. Puede marcar el tipo de películas españolas del futuro: producto de aspecto juvenil con capacidad de reventar taquillas y al mismo tiempo llamar la atención de un público más adulto. Su estreno está previsto para el primer trimestre del año entrante.
La coyuntura de recortes solo puede interpretarse desde un punto de vista optimista. Al tener menos películas en la recámara, los esfuerzos de promoción del cine español se reducirán y repartirán en pocos films, algo que favorecerá su visibilización en medios y posibilitará que el target fiel al cine de aquí vea más cine sin que ciertos estrenos se solapen o compitan las mismas semanas en la cartelera. Hay que ser positivos y creer que la crisis traerá cosas buenas: que se han producido en los últimos años más películas de lo que la industria es capaz de absorbir es cierto, ideas como 'una película española no puede ser rentable solo con la recaudación local' (palabras de Vicente Aranda) son totalmente falsas, y que la promoción es la gran asignatura pendiente de nuestro cine es un hecho (llamen a Santiago Segura para más información). Los grandes afectados, como siempre, serán aquellos autores noveles o experimentales que sin la crisis como palos en la rueda ya creaban y crean fuera de las convenciones. ¿Vivirá no solo España sino el cine español una fuga de cerebros hacia otros países? ¿Hasta cuándo durará la eterna crisis de nuestro cine? ¿La presencia de Almodóvar (previsiblemente) concursando en Cannes 2013 será la confirmación de una mejora o un espejismo? Señores: vayan al cine, a ver la película que sea, y si es española mucho mejor.

domingo, 22 de julio de 2012

LAS 20 PELÍCULAS DEL 2012 QUE NO NOS VAMOS A PERDER

A partir de septiembre tendremos los festivales de Venecia, San Sebastián y Sitges, llegarán los títulos de Cannes, descubriremos las apuestas del pobre (en taquilla, que no en inventiva) cine español y empezaremos a debatir las películas de los Oscar venideros. ¡Las ganas de ver tanto cine y escribir sobre él son inmensas! La lista es más grande. Pero puestos a elegir, estas son las 20 películas que este blog no se piensa perder bajo ningún concepto. ¿Cuáles son las suyas? Si todo va bien, muy pronto podrán leer aquí las reseñas de todas ellas.

20. COSMOPOLIS, de David Cronenberg
Estreno: 11/10
La presencia del actor vampiro no motiva, pero Cronenberg recientemente ha realizado cosas tan maravillosas como Promesas del este y Una historia de violencia. La esperamos con ganas.

 19. FRANKENWEENIE, de Tim Burton
Estreno: 19/10
Sombras tenebrosas me gustó porque por fin Burton dejó de tomarse en serio a sí mismo. Frankenweenie promete ser una sana vuelta a los inicios de Burton. Apunta a obra de culto.

18. SKYFALL, de Sam Mendes
Estreno: 31/10
Lo nuevo de James Bond está en buenas manos. Bardem quiere volver a brindarnos un malo de altura. Ojalá llegue a tener la intensidad y el sentido del espectáculo de Casino Royale...

 17. FIN, de Jorge Torregrossa
Estreno: 23/11
Fantastique español con Maribel Verdú como capitana de un grupo de supervivientes. Necesita y merece tener toda la taquilla del mundo. A priori, tiene una pintaza sensacional.

16. A ROMA CON AMOR, de Woody Allen
Estreno: 21/09
Cita anual, como siempre, con el señor Allen. Por el reparto, por Roma y por todo ese público que espera religiosamente cada obra del neoyorkino, figura entre lo más estimulante del 2012.

15. THE ANGEL'S SHIRE, de Ken Loach
Estreno: 05/10
Hace mucho tiempo, demasiado, que Loach y Laverty no están en forma. Habrá que verla para saber si el premio dado en Cannes fue exagerado o merecido. Se admiten apuestas.

14. ALL YOU NEED IS LOVE, de Susanne Bier
Estreno: 21/12
La Bier post-Oscar se ha llevado a Pierce Brosnan a tierras nórdicas. Pero a este blog le motiva más ver a Trine Dyrholm y Paprika Steen (¡grandes!) en una comedia romántica... ¿femenista?

13. EL ARTISTA Y LA MODELO, de Fernando Trueba
Estreno: 28/09
Los Trueba siguen contemplativos y experimentando. Tras Madrid 1987, ahora le toca a Fernando con este blanco y negro en francés y con Claudia Cardinale. Miedo me da.

12. MÁTALOS SUAVEMENTE, de Andrew Dominik
Estreno: 21/09
¿El thriller del año? ¿Aspirante sorpresa a los Oscar? Pitt podría concurrir a la estatuilla por segundo año consecutivo con este noir que fue aplaudido en Cannes. El título me fascina.

11. EL HOBBIT, de Peter Jackson
Estreno: 14/12
Vuelven los pies hobbit, las orejas elfas y todo ese sabor a Tierra Media que arrasó hace diez años. Da pereza ver lugares ya transitados, pero si el guía es Peter Jackson nos fiamos. Amasará millones.

10. INVASOR, de Daniel Calparsoro
Estreno: 30/11
Quizás muchos olvidaron que Calparsoro fue uno de los representantes del thriller patrio de los 90. Invasor quiere ser la Celda 211 de la temporada. Crucemos los dedos. Huele a Goya a leguas de distancia.

9. A ROYAL AFFAIR, de Nikolaj Arcel
Estreno: 30/11
Premiada en Berlín y clara favorita a representar a Dinamarca en los Oscar. Este blog necesita cine nórdico siempre, y si los protas son Alicia Vikander y Mads Mikkelsen, y si el guionista es Von Trier...

8. BEYOND THE HILLS, de Cristian Mungiu
Estreno: 23/11
Mungiu debió estirarse los pelos: es lo que sucede cuando tu anterior película es una obra maestra. Religión, grandes actuaciones femeninas y cuidada fotografía: ¡esta no nos la perdemos ni locos!

7. EL GRAN GATSBY, de Baz Luhrmann
Estreno: 25/12
Hay ganas de que El gran Gatsby sea una gran película. Lo necesitamos. Porque DiCaprio y Mulligan merecen el Oscar y porque hace tiempo que no tenemos un estreno 'al viejo Hollywood'. Toca esperar...

6. LOS MISERABLES, de Tom Hooper
Estreno: 25/12
¿Un musical? ¡Qué bien! Y si es con Anne Hathaway y Hugh Jackman, mejor que mejor. Aunque dirija el 'sosainas' de El discurso del rey, la cosa promete ser grande. Cita post-Nochebuena.

5. BLANCANIEVES, de Pablo Berger
Estreno: 28/09
El convencimiento de que la mejor Blancanieves del año está por llegar, es española, en blanco y negro y muda sigue en pie. Suena raro pero puede acabar en joya. Verdú, la más guapa según el espejito.

4. JAGTEN (THE HUNT, LA CAZA), de Thomas Vintenberg
Sin fecha de estreno
A Vintenberg se lo viene menospreciando sin motivo alguno. ¿Que Celebración era excelente y lo demás no tanto? Evidente. Drama a la danesa que servidor espera con mucho entusiasmo.

3. AMOUR (LOVE, AMOR), de Michael Haneke
Sin fecha de estreno
Es Haneke. No necesitamos más. Pero encima viene con la Palma de oro debajo del brazo y dos mitos del cine como pareja protagonista. ¡E Isabelle Huppert! ¿Preparados para el nuevo hachazo del austriaco?

2. LO IMPOSIBLE, de J. A. Bayona
Estreno: 11/10
La hemos esperado tanto, se habla tan bien de ella... ¡Que se estrene ya! Da la sensación de que el cine español 'en bloque' seguirá a flote gracias a esta película. Y es la historia de un tsunami... ¡qué cosas!

1. HOLY MOTORS, de Leos Carax
Estreno: 26/10
Carax es conocido por ser un director maldito. A este blog le encanta todo su cine. Holy Motors será la rareza del año. Tiene categoría de evento indie indiscutible: llevamos 13 años sin nuevo material de Carax.

jueves, 19 de julio de 2012

VISIONADOS VERANIEGOS: BOOGIE NIGHTS, de Paul Thomas Anderson

Putos 70, malditos 80
BOOGIE NIGHTS, de Paul Thomas Anderson (EE. UU., 1997)
¿De qué va?: Años 70. Eddie Adams es un joven que se niega a estudiar y que trabaja en el pub Boogie Nights. Una noche en el club se reúne la flora y nata de la industria del porno presidida por el cineasta Jack Horner. Jack recluta a Eddie sorprendido por el físico imponente y el ímpetu del chico. El joven deja su casa y se instala en el chalé de Jack. Allí, Amber, la actriz porno pareja de Jack, se pasa todo el día esnifando cocaína, lamentándose por el hijo que no ve y preparando fiestas con decenas de invitados en su jardín. Con el nombre artístico de Dirk Diggler, Eddie empieza a triunfar como actor pornográfico. Pero los 80 están a la vuelta de la esquina y presentan nuevos retos. El video se impone a los antiguos sistemas de rodaje y distribución, otros actores están dispuestos a quitarle el sitio a Eddie y las drogas empiezan a hacer estragos en el grupo. Tras una navidad de lo más surrealista, Jack y los suyos deberán adaptarse o morir, y las noches locas de los 70 darán paso a unos 80 igual de caóticos.
Palmarés: Nominada a 3 Oscar (actor de reparto, actriz de reparto y guión original), 2 Baftas (actor de reparto y guión original) y 3 SAG (reparto, actor y actriz secundaria). Presente en la lista de las 10 mejores películas del 1997 de la National Board of Review. Premio especial en el Festival de Toronto. Satellite Award al mejor actor y actriz de reparto (Burt Reynolds y Julianne Moore) y mejor elenco (de 8 nominaciones). Globo de oro a la mejor interpretación masculina de reparto para Burt Reynolds, y nominación en la categoría femenina para Julianne Moore. Considerada por numerosas asociaciones de críticos en la temporada de premios 1997 - 1998.


Curiosidades: Para conseguir la calificación R, la única que garantiza una distribución amplia en Estados Unidos para films de alto contenido violento o sexual, el montaje final de la película suprimió algunas escenas, luego incluidas como extras en posteriores ediciones en dvd. El guión original tenía unas 300 páginas, material que se redujo a menos de 200 folios. El film se inspira en el cortometraje The Dirk Diggler Story del propio Anderson. El personaje de Dirk se inspira en el verdadero actor porno John C. Holmes. En el film aparecen a modo de extras verdaderos artistas del porno. Siete años después, la vida de Holmes fue llevada al cine en el film Wonderland de James Cox protagonizado por Val Kilmer. New Line Cinema aceptó financiar la película con la condición de que el presupuesto no ascendiese los 15 millones de euros: finalmente la película tuvo una recaudación mundial de 43 millones y la compañía se prestó para producir Magnolia. Vincent Gallo y Joachim Phoenix rechazaron el papel de Dirk, Sidney Pollack y Warren Beauty fueron propuestos para el personaje de Jack, Marisa Tomei dijo 'no' al papel de Amber, Gwyneth Paltrow se negó a ser Rollergirl en favor de la por aquel entonces novata Heather Graham, y Leonardo Dicaprio no pudo protagonizar la cinta porque había firmado el contrato de Titanic. Finalmente el personaje central del film recayó en Mark Wahlberg, que por aquél entonces tenia 25 años y era conocido por ser modelo de ropa interior para Calvin Klein. La película estuvo prohibida en Corea del sur durante 2 años. Burt Reynolds visitó verdaderos sets de películas porno para preparar su papel. Las malas lenguas dicen que durante la promoción de la película Reynolds y Anderson tuvieron varias discusiones y desavenencias, algo que motivó que Reynolds no apareciese en Magnolia. Aunque el agente de William H. Macy rechazó el guión, el propio Macy, entusiasmado tras leer el libreto, quiso estar en la película, y más tarde Anderson volvió a contar con él para Magnolia. Se calcula que la palabra 'fuck' aparece más de 150 veces en los 150 minutos de metraje. En la última escena de la película vemos a Mark Wahlberg enseñando su descomunal pene en un espejo: en verdad se trata de una prótesis hecha de caucho que el actor sigue guardando a modo de recuerdo. La banda sonora del film incluye hits de los años 60, 70 y 80. Algunos posters que aparecen en la primera parte de la película (imágenes de Madonna, Ronald Reagan, Coca-cola, matrículas de limusinas) son anacronismos: el film los inserta en los años 70 y deberían aparecer en los 80. En el film se menciona que la Nochevieja del 1979 fue un domingo, y el calendario dice que el último día del año fue en lunes. Es una de las películas con más planos secuencia: el primero es el más célebre y en él se presentan casi todos los personajes protagonistas y secundarios de la cinta.


Valoración: ¡Qué grande es Paul Thomas Anderson! Boogie Nights forma parte del cine estadounidense más brillante de la década de los 90, directamente conectado con Pulp Fiction o Short Cuts por reinventar el thriller o cine de acción. Con unos diálogos que suceden a la velocidad de la luz. Con unos travelings, unos planos secuencia y una mezcla de personajes y texturas que solo pueden estar orquestrados por las manos y la mente creativa de un visionario. Mastodóntica en todos los sentidos. Primero, y el más evidente, por su dilatado metraje, aunque tras su visionado da la sensación de que pocas cosas podrían quitarse o añadirse a este retrato imperfecto pero apasionante de los 70 más locos. Segundo, por fundamentarse en el exceso: no podrían existir más subtramas, líneas argumentales y cambios de estética (da la sensación de que Anderson no solo explora todos los géneros sino que experimenta con todas las posibilidades narrativas del séptimo arte). Tercero, por el carácter exacerbado de sus personajes, todos ellos parte indispensable de un collage de vidas al límite. Cuarto, por su valentía a la hora de llegar allí donde la mojigatería norteamericana nunca se atreve: estamos en el seno de la industria del porno, en tiempos de los inicios del vídeo, la década de la música psicodélica y el momento álgido del consumo de drogas entre los jóvenes (díganme si la idea de partida no es sencillamente excelente). Y quinto, porque pocas películas, cual muñecas rusas, contienen otros relatos satélite: el atraco de la pastelería, las emisiones televisivas de la serie de Dirk Diggler o la visita final al narcotraficante que da vida Alfred Molina son pequeñas historias en una, fascinantes como momentos aislados y directamente sublimes como parte de un todo inabarcable (es más: algunas escenas como la fiesta en casa de Jack Horner o el suicidio de uno de los ayudantes de rodaje son casi cortometrajes). Perversa y pervertida. Deslenguada y desquiciada. La película que antecede a Magnolia, ¡sorpresa!, compite en la misma liga de campeones que aquella. Este blog sigue prefiriendo Magnolia, quizás por tener el nervio de Boogie Nights pero por ser un poco más compacta. En paralelo, Pozos de ambición tiene las dimensiones de todas ellas y al mismo tiempo la serenidad de los grandes maestros. A algunos les enervará, crispará o incomodará. Pero nadie puede poner en duda que las imágenes de Boogie Nights respiran vida, esa tan intensa que parece que la propia vida no puede proporcionar.


Nota: 9
La escena:

miércoles, 18 de julio de 2012

VISIONADOS VERANIEGOS: SHORT CUTS (VIDAS CRUZADAS), de Robert Altman

Lo que nos une, lo que nos separa
SHORT CUTS (VIDAS CRUZADAS), de Robert Altman (EE. UU., 1993)
¿De qué va?:  En Los Ángeles se da cita un grupo variado de personajes con vidas sumamente diferentes pero de alguna manera unidas. Personas que mienten y que se mienten. Familias más o menos perfectas. Muchos son familiares, amigos, vecinos o conocidos, otros ni tan siquiera han coincidido en la ciudad norteamericana por excelencia. Pero sobre todo cualquiera de nosoros podría ser uno de ellos. Podríamos ser Ann, una mujer que está preparando el cumpleaños de su hijo. Podríamos ser Marian, una pintora que mantiene una relación muy estrecha con su hermana. Podríamos ser Lois, una joven casada y con un bebé que para ganarse un sobresueldo trabaja en una línea de sexo telefónico. Podríamos ser Gene, un policía agobiado que sueña con deshacerse de su perro, irse de casa y pasar el fin de semana con su amante Betty. Podríamos ser Bill, un maquillador de cine que recibe el encargo de cuidar la casa de sus vecinos mientras estos están de viaje. Podríamos ser Annie, una anciana cantante de jazz que actúa todas las noches en un antro con poco público. Podríamos ser Claire, una pallaso que actúa en fiestas infantiles y cuyo marido es un enamorado de la pesca. O podríamos ser cualquiera de los habitantes de una ciudad en constante movimiento. Todo empieza de noche cuando unos operarios fumigan la ciudad con unas avionetas para eliminar la peligrosa 'mosca de la fruta'. Y todo acaba con otra casualidad fruto del azar.
Palmarés: Nominación al Oscar al mejor director para Robert Altman. León de oro a la mejor película en el Festival de Venecia 1993, ex-aequo con Tres colores: Azul de Krzysztof Kieslowski. En el mismo festival, premio Pasinetti y Fipresci, además de Copa Volpi especial a todo el reparto del film. Independent Spirit Award a la mejor película, director y guión. Globo de oro especial al mejor reparto, además de nominación al mejor guión. Bodil danés, Guldbagge sueco, Turia español y nominación al César francés a la mejor película extranjera del 1994. Presente en la lista de la National Board of Review de las mejores 10 películas del año 1993.



Curiosidades: Vidas Cruzadas conecta nueve historias cortas escritas por el escritor estadounidense Raymond Carver: el único relato salido de la imaginación y la pluma del gran Robert Altman es la de la cantante Annie y su hija violonchelista. Fue la primera película inscrita en la forma narrativa de las historias cruzadas, un estilo que luego imitaron y adaptaron películas tan variadas e importantes como Pulp Fiction, Amores perros, Love Actually o Crash (Colisión). Madeleine Stowe rechazó el papel de Julianne Moore porque el personaje implicaba desnudarse completamente ante la cámara. Finalmente Stowe aceptó aparecer en la película pero interpretando otro personaje... que también requería un desnudo, aunque parcial. Para aportar veracidad a su personaje, Jennifer Jason Leigh se basó en verdaderas conversaciones de líneas eróticas. El actor Chris Penn, hermano de Sean Penn, ganó por Vidas Cruzadas sus únicos premios como intérprete a excepción de la Copa Volpi obtenida por El funeral de Abel Ferrara. Penn murió a los 40 años tras una vida de problemas cardiacos y adicción a las drogas. Julianne Moore enseña sus partes íntimas durante más de diez minutos en pantalla y tres años después dió vida a una actriz porno en Boogie Nights. Moore se ha convertido en la reina de las películas de historias cruzadas: además del film que nos ocupa, ha aparecido en Magnolia y Las horas, sin olvidar su participación en Cookie's Fortune, también de Robert Altman. Aunque no dejó de trabajar hasta el año de su muerte (2001), podemos decir que Vidas Cruzadas es el último gran papel y la última gran película del genio Jack Lemmon. Uno de los grandes aciertos del mastodóntico reparto de Vidas Cruzadas fue que ninguno de sus actores era demasiado conocido en su momento: un año más tarde Tim Robbins empezó a ser popular con Cadena Perpetua y Andie Macdowell por Cuatro bodas y un funeral, Jason Leigh no fue reconocida por la crítica hasta Eclipse total y Georgia, Lily Taylor no tuvo sus primeros papeles protagonistas hasta 1996 con Cosas que nunca te dije y Yo disparé a Andy Warhol, y Frances McDormand ganó el Oscar tres años después gracias a Fargo. La única excepción es la de Robert Downey Jr., que ya sumaba una nominación a los galardones de la Academia por Chaplin. El estreno de Vidas Cruzadas en Estados Unidos promovió la publicación de un libro con las nueve historias que inspiraron la película. Es una de las pocas películas que ha recibido dos grandes premios especiales a todo el elenco de actores: en Venecia y en los Globos de oro. Robert Altman, nominado 5 veces al Oscar al mejor director y 2 a la mejor película, la última por la también coral Gosford Park, no obtuvo la estatuilla (Oscar honorífico) hasta el 2006, meses antes de su fallecimiento.


Valoración: Vidas Cruzadas es un icono que marcó un hito en la historia del cine. Altman no solo abrió la vía hacia una nueva forma de contar historias (en plural) sino que firmó su mejor película (y eso es mucho decir). Una obra inteligente, lúcida de principio a fin, inexplicablemente apasionante pese a sus más de 22 personajes y 3 horas de metraje. Pocos guiones llegan a la verdad, la inventiva y la intensidad que derrocha Vidas Cruzadas, una pieza de orfebrería que constantemente sorprende al espectador con nuevos giros. Un collage sobre las miserias, las flaquezas, las frustraciones y las necesidades humanas. Una película que encuentra la unidad en lo heterogéneo, y puede disfrutarse tanto en conjunto como por partes: sería casi imposible elegir la mejor historia de todas. Hay que saborearcada momento, cada escena y cada diálogo de Vidas Cruzadas como obra de arte constante. No hay exceso sino una historia que funciona con una solvencia inaudita. Coquetea con el drama, tiene momentos de comedia hilarantes, llega a virar al cine más negro, todo funciona a ritmo de un musical de jazz... y aún así no hay género que supere a otro, no hay un tono que gane terreno. Por Vidas Cruzadas discurre la realidad más que plausible de la ciudad del cine, el lugar donde se dan cita gentes diferentes y donde todo es posible, la histeria cotidiana de una burguesía y clase trabajadora al borde del precipicio y en constante búsqueda de la felicidad. En su primer visionado puede resultar un tanto confusa... pero no lo duden: es una de las grandes obras maestras del cine de los últimos años.


Nota: 9

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Tráiler:

martes, 17 de julio de 2012

Seguir respirando: Crítica de ATMEN (BREATHING), de Karl Markovics

Atmen (Breathing) habla de un problema común a todas las sociedades relativamente bienestantes: la reinserción social de los pequeños delincuentes. En España existe una necesaria sensibilidad hacia el maltrato a la mujer y las crónicas negras están repletas de historias de niños y adolescentes capaces de cometer actos atroces y que por la vía legal no reciben el mismo castigo que los mayores. Reformular la ley del menor es una prioridad para todas las democracias europeas y en eso la temática de Atmen (Breathing) nos concierne a todos. Una de las frases recurrentes que se oyen en los medios es '¿dónde estaban los padres?', y a esa cuestión la película también tiene su respuesta. Porque Atmen (Breathing) es la historia de una familia ausente y la crónica del 'peso del delito', no el que estipula la constitución de un país sino el que dicta la parte humana y el arrepentimiento de quien con catorce años tuvo la sangre fría de matar a un extraño. Creo que en Atmen (Breathing) se encuentra la clave del asunto: hay que conseguir que el pequeño asesino sea consciente de la gravedad del acto cometido porque la reinserción solo es posible si hay verdadera conciencia de lo hecho (otro caso sería si la persona presenta una psicopatía concreta, por lo que deja de ser competencia de los centros de menores para pasar a disposición de instituciones mentales). 


Dicho esto, podría parecer que Atmen (Breathing) es una película incluso política, pero no es así. Tiene la suficiente inteligencia para insertar todo este discurso en el retrato de un adolescente que duda qué hacer con su vida y que llegado a cierto punto de lucidez o madurez empieza a conocer sus flaquezas y sus necesidades, a buscar su lugar en el mundo y a reivindicar su espacio pese a los errores del pasado. En este sentido, la historia de Roman, un adolescente a punto de ser liberado de un centro de detención juvenil, no difiere demasiado de todos esos cuentos de descubrimiento y crecimiento personal que el cine viene contándonos desde el inicio de los tiempos. Atmen (Breathing) tiene el aplomo de presentarnos a su protagonista desde la distancia y desde una inevitable empatía, algo que como espectadores nos permite ser lo suficientemente objetivos para sopesar como se merecen las sombras del personaje. Lo demás es historia sabida: un estilo de planos más bien tranquilos, cielos decembrinos, muchos silencios, una curiosa subtrama sobre la muerte (el joven trabaja en una funeraria... interprétenlo como quieran) y una mirada crítica que si cabe da todavía más fuerza a la idea de que en Austria algo huele a podrido. También en España. Una película más compleja, más actual y con más matices de lo que a simple vista podría parecer.


Nota: 8

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lunes, 16 de julio de 2012

El horror tras la puerta: Crítica de MICHAEL, de Markus Schleinzer

Resulta extraño que una película como Michael y La piel que habito, dos películas presentadas en el Festival de Cannes 2011 y con una evidente conexión temática, no fuesen comentadas por sus (a ojos de quien escribe) evidentes similitudes. Se me ocurre además que los grados de unión y separación entre la ópera prima de Markus Schleinzer y la cinta número dieciocho del español más internacional vienen a explicar por un lado el éxito de cierto cine europeo en los certámenes de clase A en los últimos años y a su vez el ligero menosprecio, no tanto en el recibimiento de público como en presencia en los palmarés, que sufre Almodóvar. Michael se acoge a una narrativa que cuenta por omisión, prefiere quitar cualquier atisbo de alma a sus personajes y filmar siluetas. Una frialdad formal que en el manchego, incluso tratándose de su thriller más descaradamente antialmodovariano, no se produce. Almodóvar recurre a la figura de la madre y al discurso sobre las identidades (no solo sexuales) en La piel que habito para 'completar' la desalmada novela que es Tarántula, material literario que prometía una adaptación cinematográfica más cercana a Michael que a la historia que finalmente ha sido. En Michael no habita nada: vemos el nido de la serpiente vacío. Donde en uno hay exceso, juego de tiempos narrativos y tendencia a la hipérbole, en el otro hay una austeridad máxima, un silencio tan recurrente como impostado. Otro rasgo diferencial: Almodóvar siempre habla desde la ficción, aunque su última película tenga interesantes lecturas con la España actual; por el contrario, Schleinzer se sitúa en un cine descaradamente social, y como resultado, sus imágenes se interpretan como críticas que, aunque punzantes, son evidentes para ciertas mentes biempensantes que acaban confeccionando la lista de ganadores. Con todo esto no quiero establecer una competición entre dos formas de concebir el cine, y confieso que como espectador amo los dos estilos. Pero sí evidencia que hasta el mismísimo Cannes y sus circuitos de críticos y periodistas no escapan a ciertas modas: basta con repasar la última lista de ganadoras (Rosetta, Elephant, 4 meses, 3 semanas, 2 días, La cinta blanca, Amour) para darse cuenta que la aparente incomodidad de cierto cine indie resulta, paradójicamente, más fácil de valorar y al final de premiar que los dramas desgarrados que representan Bailar en la oscuridad y El pianista, y donde se podría añadir el nombre de las últimas producciones de Almodóvar.


Dicho todo esto, vale la pena valorar si Michael supera o simplemente sigue esa moda más o menos vislumbrada de cine 'incómodo', seco y silencioso. El hecho de que la película no ganase ningún premio en Cannes podría hacer pensar que estamos ante una copia más del modelo. Pues bien: Michael viene a ser tan novedosa e interesante para la cinematografía (la austriaca) y el cine (el de Haneke y Seidl) que representa como lo es La piel que habito dentro de la basta obra almodovariana. Si en El séptimo continente de Haneke veíamos la rutina que antecedía al horror, en Michael vemos la rutina del horror. Algo que puede parecer lo mismo pero que evidentemente no lo es. Michael es la historia de un agente de seguros de unos treinta y cinco años que tiene secuestrado a un niño de ocho en el almacén de su casa. Nada explica por qué el hombre retiene al menor. Uno piensa en una posible venganza, encargo o ajuste de cuentas. Luego intuye una psicopatía. Seguimos sus pasos, y en ellos intentamos escarbar la superficie nevada hasta dar con una respuesta. Pero Michael nos deja a tientas, como el pequeño escondido en su sótano. Porque los comportamientos extraordinarios (no por excepcionales sino por poco corrientes) nacen de la triste normalidad. Michael viene a decirnos que nuestro vecino, nuestro mejor amigo o nuestro compañero de trabajo puede ser la persona más malvada del mundo. Y al mismo tiempo la película está descrita como un viaje hacia el síndrome de Estocolmo, porque como espías de la doble realidad de Michael nos sentimos ligeramente atraidos hacia una persona con una exisntencia tan triste, tan vacía y tan prototípica que podría ser la nuestra. No se trata de entender o repudiar al lobo, sino de sentir su aliento en la cara para ser conscientes del peligro. De hecho el propio director pone a su personaje en jaque en varias escenas (una caida en una pista de esquí, una visita a un local lleno de niños, el paseo por la montaña, la entrada de una conocida en la casa), algo que eleva Michael al terror psicológico: tememos 'descubrir' y al mismo tiempo 'que descubran' los demás personajes el secreto de Michael que solo conocemos nosotros. La tensión acaba en un plano final que vuelve a desmontar El séptimo continente y similares, una escena que avecina el inicio de otra película que no veremos. Y no seremos testigos de esa otra historia porque lo visto concierne a Michael, solo a él, no por casualidad un miserable con un nombre muy común. De nuevo que Michael impacte o no en la audiencia es una cuestión de sensibilidad hacia un estilo hanekiano que no todos defienden. Al final lo incómodo no nace tanto del estilo contemplativo como del material de base: un hombre corriente que es un pedófilo obsesivo. Y en eso Michael, El séptimo continente y otras películas hacen mucho más para entender quiénes somos y hasta dónde podemos llegar que las manipuladoras anécdotas de la crónica negra de los medios de comunicación. De aquí la crítica. De aquí que Michael sea cine de primera categoría.



Nota: 8

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domingo, 15 de julio de 2012

VISIONADOS VERANIEGOS: ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO, de Ridley Scott

En el espacio nadie puede oirte gritar...
ALIEN, EL OCTAVO PASAJERO (ALIEN), de Ridley Scott (EE. UU., 1979)
¿De qué va?: Los siete tripulantes de la nave Nostromo inician su viaje de regreso a la Tierra. El ordenador central que coordina la nave, al que los protagonistas llaman 'madre', detecta una misteriosa señal de alerta de un planeta cercano. Obligados a obedecer las leyes de 'madre', la nave aterra en suelo desconocido. Tras explorar lo que parece una nave deshabitada con rastros de vida alienígena, Kane es atacado por un extraño cuerpo gelatinoso. Ripley se niega a que Kane vuelva a la nave para evitar una posible infección de Nostromo. Este hecho provoca inesperadas tensiones en el grupo, algo que se intensificará cuando el supuesto alienígena suponga un peligro para toda la tripulación.
Palmarés: Oscar a los mejores efectos especiales y nominación a la mejor dirección artistica. Nominada al Globo de oro y Grammy a la mejor banda sonora del año 1980. Bafta al mejor diseño de producción y a la mejor banda sonora de un total de seis nominaciones. Saturn Award a la mejor película, director y actriz secundaria de un total de siete nominaciones. Concha de plata a la mejor fotografía y efectos especiales en el Festival de San Sebastián 1979.
El dato: Junto a las siguientes partes de Alien, estamos ante una de las películas más reeditadas en VHS y DVD de la historia del cine: existe una 'versión del director' editada en un cofre especial en el 2003. También es una de las películas que mayor número de merchandising ha producido. El cartel del Festival de Sitges homenajeó a la película en el treinta aniversario de su llegada a las salas. En un principio se barajó el título de Star Beast y la nave Nostromo debía ser de color amarillo. Algunos miembros del equipo técnico de Alien filmaron ese mismo año La guerra de las galaxias: El imperio contraataca. Para crear el huevo que ataca a John Hurt se utilizó fibra de vidrio para la cubierta y tripas de vaca e intestinos de oveja para simular el interior de la cáscara, a su vez controlada por un mecanismo hidráulico. Para la cabeza decapitada del robot Ash se utilizó leche, caviar y perlas de vidrio. La leyenda dice que Scott no avisó a sus actores en la escena en que sale el famoso alien del vientre ensangrentado de Hurt, por lo que algunas reacciones de terror de los intérpretes son reales. En Estados Unidos nunca tuvo un estreno oficial, en España el impacto inicial no fue elevado pese a que las críticas de El país hablaban de una 'obra maestra'... aún así, nada impidió que Alien fuese una de las obras con calificación R con mayor éxito. Estamos ante una película de rankings: es la séptima mejor película de la historia de la ciencia ficción según el American Film Institue, ocupa el puesto número treinta y tres de los mejores films de la historia del cine de la revista Empire y en la popular web IMDB figura en la posición número cuarenta y uno de las mejores películas de todos los tiempos.


Valoración: Una película imprescindible para entender las coordenadas del cine de terror de los últimos treinta años. Sigue siendo el Ridley Scott más fascinante junto al de Blade Runner, clásicos indiscutibles todavía no superados ni por Scott ni por segundos. El film empieza en la oscuridad de una nave espacial. Magistral uso de la fotografía, elegantes efectos especiales, sublime apuesta por el gótico espacial. Y una vez el bichejo campa a sus anchas por las alas del recinto, Alien nos ofrece un espectáculo de primera categoría. Juegos de luces y sombras, efectos especiales y de cámara que dan intensidad y claustrofobia. ¡Y qué final! Alien es intensa, vibrante, estéticamente perfecta, con una genial interpretación de la sufrida Sigourney Weaver. Asusta de verdad, cala hasta los huesos, agobia incluso horas después de su visionado. La vi apretujando sin ser consciente uno de los cojines del sofá. Una película que te persigue, a la que vuelves quieras o no, que te arrebata de principio a fin. Días después tienes miedo hasta de la araña más pequeña, te agobia la idea de pensar que al comer un alienígena puede reventar tus tripas como le sucede al pobre John Hurt. Todo por mérito y culpa de Scott: el hecho de que nunca acabemos de ver al monstruo en toda su dimensión da todavía más pavor. La inmensidad del espacio en su versión más tétrica. Obra maestra del thriller psicológico que por su apuesta radicalmente de género no debe ocupar un puesto menor respecto 2001: odisea en el espacio o la saga de La guerra de las galaxias. El entusiasmo ha sido tal que el blog ya tiene en mente rescatar las otras entregas de Alien. Un placer comprobar que los clásicos de los que siempre has oído hablar son auténticos totems. Alien sigue siendo efectiva y rabiosamente moderna en su apuesta visual. Hay pocas ocasiones para escribir líneas tan entusiastas, así que aprovecho: ¡amo esta película!


Nota: 9
La escena: