viernes, 28 de febrero de 2014

OSCARS 2014: MEJOR PELÍCULA

Las nominadas al Oscar a la MEJOR PELÍCULA DEL AÑO son:

AMERICAN HUSTLE (LA GRAN ESTAFA AMERICANA),
de David O. Russell (EE. UU.)
Hace unos años, cuando la Academia anunció que el número de nominadas a la mejor película aumentaría hasta un máximo de 10 candidatos, muchos dijeron que ello haría posible que títulos indie, de factura más austera y con menos aparato promocional, pudieran aparecen en la terna de los Oscar. Ahora, en 2014, con un perfil de blockbuster en peligro de extinción por la crisis económica y una carrera al Oscar con tantos galardones previos, podemos decir que la Academia no ha ampliado sus miras: tener 9 candidatas a mejor película y no 5 ha reducido el número de nominadas globales en todos los apartados. El hecho de que las productoras encaminen el periplo comercial de un par de títulos de cara a la temporada de premios, así como la violencia de determinadas campañas, hace que el 'pez pequeño' nunca o casi nunca encuentre su espacio en los Oscar.

 CAPTAIN PHILLIPS (CAPITÁN PHILLIPS),
de Paul Greengrass (EE. UU.)
 ¿Pruebas? 16 de los 20 intérpretes nominados (o sea, todos menos las actrices de Blue Jasmine y Agosto) aparecen en films que aspiran al premio gordo, cuando lo natural sería que la terna de protagonistas y secundarios se completase con citas más a contracorriente, como ha sucedido históricamente (¿os acordáis, por ejemplo, de la candidatura de Amy Adams por Junebug? Nada que ver con la nominación 'por arrastre' de este año). Los films de habla no inglesa siguen vetados al reducido espacio que la Academia les tiene reservados: en este sentido, las dos posibilidades técnicas de la hongkonesa The Grandmaster son más una forma de poner parche a la pobre producción estadounidense del 2013 que una reivindicación de trabajos más marginales. Y en el otro lado de la balanza, la amalgama de nominados dibuja un mapa de nacionalidades cada día más complejo: que la película favorita esté rodada por un británico, que el director mejor situado sea mexicano o que estén en la terna cortometrajes de España, Francia, Dinamarca y Finlandia es una demostración de la inevitable globalización que afecta a unos Oscar antaño más centralistas. 

DALLAS BUYERS CLUB,
de Jean-Marc Vallée (EE. UU.)

Una forma de evaluar los Oscar está en las temáticas de los trabajos citados. Este 2014 se impone el conservadurismo de 12 años de esclavitud, un título tan impoluto como poco o nada espinoso, incisivo y creativo: parece que nadie se acuerda de que El color púrpura, trama más humana y emocional, se fue de vacío en los Oscar de su año. Gravity se ha impuesto como la revolución de la temporada: además de seguir un 'cine espectáculo' ya presente en anteriores ediciones con los trabajos de Cameron y Lee, la industria la ha acogido como una nueva forma de 'cine experiencia', algo importante en la era de la piratería. Y entre ambas, puede que la propuesta más moderna, aunque también la más alternativa, sea Her, el romance de un anodino neoyorkino con un sistema informático, una cinta con sus resquicios que pese a todo ensambla con pericia ciertas tendencias de las grandes tramas románticas del Old Hollywood con las constantes del cine norteamericano moderno, ya presente en los últimos Oscar con La red social (el Ciudadano Kane del S. XXI) o Up in the air (lo más parecido a un Wilder de la era moderna).

 GRAVITY,
de Alfonso Cuarón (EE. UU.)

La lista de nominadas también propone un curioso duelo. La gran estafa americana es un trabajo muy esmerado por parte de un Russell cada día más asentado en la industria. Con todo, el hecho de coincidir con Scorsese y El lobo de Wall Street hace que Russell, pese a los halagos académicos (10 nominaciones, demasiadas), evidencia la tensión existente en Hollywood entre los 'nuevos referentes' y los 'clásicos todavía en activo'. En esa batalla, Scorsese gana: El lobo de Wall Street es ácida, circense, excesiva, entretenida y crítica, un clásico casi instantáneo que actualiza el Scorsese de toda la vida a la sociedad del 2014, dominada por el capital y la figura del corrupto. La gran estafa americana, eso sí, es menos interesante de lo que puede pensarse por su palmarés pero más rica en matices de lo que se ha escrito estos días: de ella se lee que tras las lentejuelas de Hollywood existe la nada más desoladora, una paradoja perfecta que describe a la perfección las decisiones académicas de este año.

 HER,
de Spike Jonze

Los Oscar no serían Oscars sin la inclusión de films aparentemente pequeños que en verdad son exportables, reconocibles... y a la postre convencionales. Philomena es posiblemente el gran engaño de la terna: tras una trama aparentemente humana y sentimental se esconde un telefilm de sobremesa, sin descripción de personajes, dramatismo torpe e insertos cómicos del todo enervantes. Nebraska, propuesta lacónica donde las haya, sigue, aunque con menos brío, las constantes del cine de Payne, pero no logra el espectáculo, el ritmo y la fuerza de Los descendientes. Del visionado de Nebraska quedan dos ideas: la primera, que sus personajes-actores están muy desubicados y exagerados, paradoja preocupante tratándose de un film que aspira a ser pausado e íntimo, sin estridencias; y la segunda, que Una historia verdadera de David Lynch, cuya trama es muy parecida a la de la obra de Payne, era una obra maestra, una road movie de la tercera edad que nadie ha superado hasta la fecha (y ya han pasado casi 15 años de su estreno).

 NEBRASKA,
de Alexander Payne (EE. UU.)

La lista se completa con Dallas Buyers Club y Capitán Phillips. La primera responde al prototipo de película 'de actores', con temática más o menos comprometida que pese a tener alguna concesión fácil sabe transmitir el ímpetu de sus personajes y la fuerza de su trama. Dallas Buyers Club no rompe moldes, pero merece no irse de vacío. La de Greengrass es 'más de lo mismo': montaje frenético, música machacona, fotografía efectista, interpretaciones de manual y metraje dilatado hasta la saciedad, la fórmula que su director viene repitiendo desde su primera película. Ahora, beneficiado por las circunstancias, está peleando en la categoría reina, pero las ausencias en director y guion rebajan sus expectativas de premio.

PHILOMENA,
de Stephen Frears (Reino Unido)

En resumen, una lista de Oscars un tanto alicaída. El lobo de Wall Street y Gravity son las propuestas más arriesgadas. Her debería tener una presencia destacada en el palmarés. Y pese a todo, parece que 12 años de esclavitud será 'la película del consenso', aunque guarde poca o ninguna relación con el cine que se hace hoy en día en Estados Unidos, tanto a nivel formal como temático. Los Oscar pasarán, pero las buenas películas quedarán... y por desgracia, pocos títulos de estos Oscar sobrevivirán al implacable paso del tiempo. A continuación os dejamos con las quinielas de los lectores y del blog. Que gane el mejor... o en su defecto, el que más suerte tenga.

 12 YEARS A SLAVE (12 AÑOS DE ESCLAVITUD),
de Steve McQueen (EE. UU.)

QUINIELA DE LOS LECTORES (Total votos: 235)
1. 12 AÑOS DE ESCLAVITUD, con 92 votos (39%)
2. LA GRAN ESTAFA AMERICANA, con 50 votos (21%)
3. GRAVITY, con 42 votos (17%)
4. EL LOBO DE WALL STREET, con 28 votos (11%)
5. HER, con 13 votos (5%)
6. DALLAS BUYERS CLUB, con 5 votos (2%)
7. NEBRASKA, con 3 votos (1%)
8. CAPITÁN PHILIPS y PHILOMENA, con 1 voto (0%)

QUINIELA DEL BLOG
1. 12 AÑOS DE ESCLAVITUD
2. GRAVITY
3. LA GRAN ESTAFA AMERICANA
4. DALLAS BUYERS CLUB
5. EL LOBO DE WALL STREET
6. NEBRASKA
7. CAPITÁN PHILIPS
8. HER
9. PHILOMENA

Y SI EL BLOG VOTASE...
1. EL LOBO DE WALL STREET
2. GRAVITY
3. 12 AÑOS DE ESCLAVITUD
4. DALLAS BUYERS CLUB
5. HER
6. LA GRAN ESTAFA AMERICANA
7. PHILOMENA
8. NEBRASKA
9. CAPITÁN PHILIPS

THE WOLF OF WALL STREET (EL LOBO DE WALL STREET),
de Martin Scorsese (EE. UU.)

jueves, 27 de febrero de 2014

OSCARS 2014: MEJOR DIRECTOR

Los nominados al Oscar al MEJOR DIRECTOR son:

DAVID O. RUSSELL, por La gran estafa americana
A favor: Russell sigue el librillo de 'quiEn la sigue, la consigue'. Es la tercera vez (y además de forma consecutiva) que tienta al Oscar, y año tras año suma experiencia y favores académicos. La gran estafa americana ha arrasado en las candidaturas, y ello debería verse reflejado en la lista de ganadores: Russell, además de esta carta, cuento con el rubro de guion original. Aunque pueda resultar gracioso o casi contradictorio, el hecho de que Russell haya escrito y dirigido su película lo convierte en el 'autor' clásico de la categoría, un perfil que en otras circunstancias hubiese desempeñado Payne. Con todo, la órbita por la que se mueve Russell tiene barras de medir totalmente diferentes: en ese caso, el éxito de taquilla y la repercusión en salas de medio mundo de la película será su mayor aliado para vencer. ¿Tendrá cuarta opción a premio consecutiva? A lo tonto, Russell puede terminar en récord.
En contra: De Russell se ha citado más su pericia comercial que realmente su valía como director. Caiga más o menos bien, guste en mayor o menor medida su obra, hay que reconocer que La gran estafa americana es un trabajo magno para un director: vestuario y maquillaje complejo, un montaje y guion lleno de piruetas, unos actores en estado de gracia a los que guiar... y todo ello, pese a estar en todas las ternas habidas y por haber, parece que son méritos que no se han destacado lo suficiente. Y de ahí a perder el Oscar sólo hay un paso.

ALFONSO CUARÓN, por Gravity
A favor: Desde que muchos lo viésemos en San Sebastián tras ese inolvidable y eufórico primer pase de la película, la sensación era que Cuarón estaría en el podio de las apuestas de los Oscar. Han pasado los meses... y Cuarón sigue liderando la carrera: lo ha ganado todo, Hollywood ha valorado las novedades técnicas de su película, ha ofrecido un producto entretenido que ha conseguido romper taquillas en tiempos del pirateo masivo (Gravity, ya lo sabéis, solo puede verse en pantalla grande y en unas condiciones de sonido acordes con el espectáculo que ofrece el film), y ha hecho que desde Estados Unidos lo vean como un compatriota más (si algún día existió ese renacer mexicano con Iñárritu, Del Toro y el mismo Cuarón, no hay duda que ahora este último es el que mejor ha sabido independizarse de esa etiqueta de 'latino en tierra extraña').
En contra: Gravity es una película de ciencia ficción, un perfil que nunca consigue el premio en mejor película; y a ello, hay que sumar el hecho de que 'película' y 'director' casi siempre vayan de la mano. Solo ese factor estadístico separa a Cuarón del Oscar, pero tiene todo el viento a su favor, ya que el año pasado ya sucedió ese caso en favor de un director extranjero representando la película técnicamente más compleja de su terna (Ang Lee y La vida de Pi). Mejor que vaya ensayando su discurso de agradecimiento: será el primer cineasta de lengua hispana en barrer de forma incuestionable en casa de tío Oscar.

 ALEXANDER PAYNE, por Nebraska
A favor: Es muy difícil conseguir que todas tus películas hayan sido nominadas al Oscar, ser un referente para la crítica y la cinefilia moderna, asistir a festivales de perfil muy variado y ganar premios importantes, caer más que bien a casi toda la comunidad bloguera... y lograr de nuevo el consenso con un film, Nebraska, que formalmente podría haber pasado por título menor o desvío indie. Payne genera consenso, y ya es hora de que eso tenga su reflejo en los Oscar. Aunque los límites entre tragedia y comedia están más que difuminados, la Academia debería reconocer aquellos nombres que trabajan desde los márgenes pero con vistas a llegar a un gran público: reivindicar la comedia negra y humana en pleno 2014 es un acto de sensatez. Payne es seguramente el cronista más certero de los tiempos modernos... todo suma.
En contra: De Nebraska se ha valorado su componente sentimental, su empaque como película de pocos recursos y destacados resultados... pero las tendencias académicas tienden más al despliegue de medios de por ejemplo Russell, Cuarón o incluso McQueen. Payne llega a la última alfombra roja de la temporada sin premios en el bolsillo y con la película más pequeña de la competición bajo el brazo: parte, hasta que el sobre diga lo contrario, como último en el pelotón de favoritos. Ahora bien: queremos que gane el Oscar principal más pronto que tarde.

STEVE McQUEEN, por 12 años de esclavitud
A favor: Cuando Shame fue relegada de la lista de nominados, todo aprecía indicar que el estilo impúdico e incómodo de McQueen nunca sería recompensado por la Academia. Lejos de producirse tal profecía, el cineasta británico ha sabido tomar las constantes del drama racial más académico y conjugarlo con su particular mirada desasosegante, algo que podemos rastrear en numerosos planos, diseño de escenas, dirección de actores y elementos de guion. Puede que su película resulte un tanto adocenada para el público europeo, pero en Estados Unidos la ven como una cinta de autor, y ello realza la figura de McQueen. En contra de lo dicho los últimos días, hay mucho más del McQueen de Shame y Hunger en 12 años de esclavitud, y es precisamente por este motivo por el que nos gustaría ver a uno de los directores más influyentes de lo que va de siglo con la medalla de oro en la mano.
En contra: McQueen, por británico, por su arraigue europeo y por su desconexión con el gran Hollywood, no encaja en la imagen de 'enfant terrible' de la industria: los grandes estudios, en otras palabras, no lograrán convencerle para defender productos de perfil mayoritario (eso hasta que el dinero y otros intereses nos separen). Durante toda la temporada de premios McQueen ha sido el elemento visible y a la vez invisible: los votantes reconocen el saber hacer de la película, pero entienden que el trabajo de McQueen ya queda citado premiando al film en otros apartados (el de 'mejor película', simbólicamente, engloba a todas las categorías). Detalles, junto a la evidencia de que este año las dos categorías con más peso pueden ir por caminos separados, que perjudican a McQueen (recordemos: no ganó el Bafta).

MARTIN SCORSESE, por El lobo de Wall Street
A favor: El zorro viejo es más listo por viejo que por zorro, pero en este caso ha tenido que venir el Marty de toda la vida para dar forma a la película 'Scorsese' más interesante de la década y, por qué no decirlo, la más joven y deslenguada de todas las nominadas. Scorsese se tira en paracaídas desde muy alto y termina airoso: su película es puro entretenimiento y actualidad hecha celuloide, todo con unas dimensiones de intensidad y de metraje mastodónticas, sólo al alcance de un grande. Scorsese deja su impronta en todo lo que hace, y tras las tridimensiones y las ensoñaciones cinéfilo-francesas de La invención de Hugo, el director de Uno de los nuestros demuestra que el futuro del cine está en el presente, en los viejos rockeros que persisten. El trabajo de montaje y dirección de actores, tareas que recaen directa o indirectamente en el director, son impecables: puntos, en definitiva, para defender un segundo Oscar a mejor director para alguien que, sin duda, es el mejor director de la terna, el más influyente y el que más se ha arriesgado con su nueva propuesta.
En contra: La tradición es ver a Marty nominado pero nunca subiendo al escenario para entonar su discurso, y en este caso participa por una película incómoda que para muchos es la horma del zapato de toda la temporada de premios. Un premio por parte del Sindicato de directores le hubiese dado cierta autoridad, pero llega a la gala del domingo sin galardón por su tremenda dedicación a un lobo que ruge con éxito en las carteleras de medio mundo. La Academia no verá su extenso currículum: simplemente entenderá que él es el único nominado que ya tiene el Oscar en casa.



QUINIELA DE LOS LECTORES (Total votos: 197)
1. ALFONSO CUARÓN, con 137 votos (69%)
2. MARTIN SCORSESE, con 27 votos (13%)
3. DAVID O. RUSSELL, con 18 votos (9%)
4. STEVE McQUEEN, con 14 votos (7%)
5. ALEXANDER PAYNE, con 1 voto (0%)

QUINIELA DEL BLOG
1. ALFONSO CUARÓN
2. STEVE McQUEEN
3. DAVID O. RUSSELL
4. MARTIN SCORSESE
5. ALEXANDER PAYNE

Y SI EL BLOG VOTASE...
1. ALFONSO CUARÓN
2. MARTIN SCORSESE
3. STEVE McQUEEN
4. DAVID O. RUSSELL
5. ALEXANDER PAYNE




miércoles, 26 de febrero de 2014

OSCARS 2014: MEJOR ACTOR PROTAGONISTA

Los nominados al Oscar al MEJOR ACTOR PROTAGONISTA son:

CHRISTIAN BALE, por La gran estafa americana
A favor: En una película con tanta purpurina, brillo y escote, Bale representa la fragilidad del caradura, el obeso de buen corazón al que todo le sale mal y que no sabe dominar a sus dos féminas en discordia. La interpretación de Bale es muchísimo más matizada de lo que parece y va acompañada de un cambio de look más que notable. Bale es un actor asentado en la industria, querido por sus compañeros y capaz de defender productos de todo tipo: aquí se aleja de la imagen del musculado Batman y demuestra su fidelidad a un director, Russell, que ya le dio el Oscar hace pocas ediciones. La fuerza del reparto de La gran estafa americana también le beneficia: por estadística, algún actor de ese film saldrá de la gala del domingo con algún hombrecillo dorado debajo del brazo.
En contra: La naturaleza coral del film hace que su interpretación no sea de las más visibles de la selección, algo que ya hemos podido comprobar en la irregular presencia de Bale a lo largo de toda la temporada de premios. Bale es el único nominado aquí con un Oscar previo, detalle que la Academia tendrá en cuenta y que no le beneficia. Como comentábamos en anteriores posts, la campaña de promoción se ha centrado mucho en las partes femeninas del elenco: parece que desde los mismos estudios que defienden La gran estafa americana dan esta categoría por perdida. Bale consiguió entrar a última hora en la terna: demasiado tarde con un McConaughey en juego tan aventajado en popularidad y palmarés.

 BRUCE DERN, por Nebraska
A favor: Dern tiene la oportunidad de oro de poner un broche precioso a su carrera, una trayectoria que pocas veces había recalado en la gala de los Oscar. Payne regala a Dern un papel tierno, matizado por la cojera del personaje, su escasa locuacidad y la capacidad para expresar mucho con apenas un quejido, un gesto o una mirada. Dern demuestra que en el cine menos es siempre más: ante el histrionismo de Bale, DiCaprio o McConaughey, Dern es la opción más sosegada, con el aliciente de tener a parte del ala anciana de los votantes en el bolsillo. En su caso se uniría tanto el reconocimiento a la película como a toda su carrera: este Oscar sabría a honorífico, detalle a considerar teniendo en cuenta que todos sus contrincantes, por edad, tendrán futuras intentonas en los Oscar. Su interpretación es la que más puede gustar a un público europeo.
En contra: No ha ganado nada hasta la fecha y ha dejado una huella no demasiado sólida en todos estos meses de galardones y galas. Dern es la opción 'de calidad', pero también es la más atemporal, la menos comercial y mediática. Los Oscar no son muy amigos de la contención, por lo que el recital interpretativo de Dern puede quedar ensombrecido ante los trabajos de sus compañeros de categoría (esto, en definitiva, no es el Festival de Cannes). Nebraska lleva las de perder y la sorpresa se concentra en apartados secundarios, por lo que es más probable que Squibb dé la campanada en detrimento de Dern. Tanto por el perfil del personaje como por la temática y narrativa de la historia, Dern y Nebraska recuerdan a Richard Farnsworth y Una historia verdadera: en ese caso, el actor no ganó, y parece que la tónica volverá a repetirse en 2014.

LEONARDO DICAPRIO, por El lobo de Wall Street
A favor: La idea (cierta) de que DiCaprio ha sido uno de los grandes perjudicados en las últimas galas de los Oscar ha calado hondo y la Academia sabe que está en deuda con el actor. La potencia interpretativa del actor alcanza aquí una cúspide difícil de superar: además de ser la mejor colaboración de DiCaprio con Scorsese, es, sin demasiada duda, una de sus mejores interpretaciones en toda su corta pero intensa y fructífera carrera. Lidiar con el personaje más desagradecido de todos debería sumar puntos, así como su Globo de oro y la gran popularidad de público y crítica que el film ha tenido en Estados Unidos y sobre todo Europa. DiCaprio ya no es el jovencito 'carpetero' de antaño: antes de que su nombre quede inmortalizado en la historia reciente del cine, los votantes deberían reconocer lo evidente: desaires del pasado aparte, DiCaprio brilla como nunca en una película que encandila o irrita. Tiene el voto popular a su favor: si la Academia quiere reconciliarse con el público, no hay mejor estrategia que elegir a uno de los intérpretes más citados, criticados, parodiados y aplaudidos del momento.
En contra: La radicalidad de El lobo de Wall Street la aleja del sillón de ganadoras. McConaughey lo ha ganado todo o casi todo, así que no hay posible duelo de egos en la photo finish. Muchos valorarán negativamente el perfil de su personaje: tal vez pedimos demasiado en un tiempo en el que todos tenemos una animadversión absoluta a los tipejos que se aprovechan y se han aprovechado de la clase trabajadora, y a ella se une la repetida imagen de DiCaprio como star distante y un tanto engreída. DiCaprio opta al Oscar a la mejor película al ser productor de la cinta: la Academia, en definitiva, tiene otra posibilidad de valorar al actor dando a su vez espacio a otro intérprete en el palmarés (recordemos ese Oscar el año pasado de Clooney por la producción de Argo).

CHIWETEL EJIOFOR, por 12 años de esclavitud
A favor: Su cara sonaba, pero su nombre no tanto: gracias a McQueen, Ejiofor ha irrumpido con fuerza en la esfera de grandes actores con un futuro y presente más que prometedor. El público sufre con él, él es el pivote principal de la historia, y ese vínculo emocional, más via crucis y gran trabajo interpretativo, pueden ser sus principales armas de cara al éxito. Ejiofor también ha sido el más constante de la carrera: ha estado nominado a todo (incluso puede cuestionarse a McConaughey por su ausencia en los Bafta). La película ha gustado a todos los sectores tal y como han demostrado todas las galas pasadas, es noticia desde hace muchos meses y el voto afroamericano, sin El mayordomo en juego, lo defenderá hasta el final.
En contra: El Bafta ganado el pasado fin de semana da a Ejiofor un poco de alas, pero la realidad es otra: pese a ser el rostro visible de la posible ganadora de la noche, el huracán McConaughey ha dejado al británico huérfano de premios relevantes que hagan vislumbrar su victoria este domingo. Ejiofor sale perjudicado al ser un actor no demasiado vinculado al star system de Hollywood. Antes hablábamos de la contención recordando que la Academia suele valorar la exageración: de nuevo otro punto más que rema en contra de los intereses de Ejiofor. La película tiene sus esperanzas puestas en Nyong'o, y aun ganando el Oscar a la mejor película puede suplir estatuillas interpretativas con otras en vestuario o guion adaptado.

MATTHEW McCONAUGHEY, por Dallas Buyers Club
A favor: Y cuando parecía que McConaughey nunca lograría ser algo más que el 'action man' de turno o el galán con una ristra alucinante de amoríos y líos de faldas, el actor se ha sometido a una estricta dieta, se ha dejado seducir por cineastas de gran renombre y ha colocado su complicado apellido en la lista de los mejores. Lo conseguido y lo visto en Dallas Buyers Club (todo rabia, potencia y humanidad) es resultado de un trabajo lento pero constante: a McConaughey hay que reconocerle el buen tino a la hora de elegir sus últimos proyectos, entre los que destaca Killer Joe, Mud y Magic Mike (por la que, recordemos, estuvo presente, aunque con menos fuerza, en la contienda de premios de su año). Por todo ello, McConaughey sembrará votos del gran Hollywood, de los sectores indies, de los sorprendidos 'conversos' y de los reticentes que se hayan quedado mudos ante el sublime trabajo del actor. Sin La vida de Adèle en combate, él concentra todas las papeletas 'queer'. Y si todavía no se creen todo lo anterior, recuerden: más increible fue para algunos ver a Sandra Bullock ganando el Oscar a Meryl Streep y Helen Mirren.
En contra: Aunque el perfil de su personaje es carne de Oscar (enfermo de SIDA que se pone el mundo por montera y consigue plantar cara a todas las instituciones sanitarias), también puede resultar incómodo o polémico: en este sentido, el personaje de Ejiofor presenta menos fisuras, y a la postre ofrece una imagen más complaciente de una Academia (recordemos) caracterizada por su conservadurismo. Lo visto en los Bafta puede significar que McConaughey no contará con el voto europeo: si la votación final está más reñida de lo que parece, Ejiofor puede ser el 'caballo negro' de la carrera. Con todo, poco o nada más puede añadirse en este apartado: lo normal es que el vaquero McConaughey consiga un Oscar que ha deseado en muchas ocasiones y que, ahora sí, merece.



QUINIELA DE LOS LECTORES (Total de votos: 142)
1. MATTHEW McCONAUGHEY, con 62 votos (44%)
2. LEONARDO DiCAPRIO, con 56 votos (40%)
3. CHIWETEL EJIOFOR, con 14 votos (10%)
4. CHRISTIAN BALE, con 6 votos (4%)
5. BRUCE DERN, con 4 votos (2%)

QUINIELA DEL BLOG
1. MATTHEW McCONAUGHEY
2. CHIWETEL EJIOFOR
3. LEONARDO DiCAPRIO
4. BRUCE DERN
5. CHRISTIAN BALE

Y SI EL BLOG VOTASE...
1. MATTHEW McCONAUGHEY
2. LEONARDO DiCAPRIO
3. BRUCE DERN
4. CHIWETEL EJIOFOR
5. CHRISTIAN BALE


martes, 25 de febrero de 2014

SEMANARIO 47: LOS POSTS DE LA SEMANA

¿Te perdiste algún escrito del blog? Con nuestro semanario puedes recuperar las distintas publicaciones de todas las semanas. En el margen derecho del blog, en la sección 'semanario', puedes (re)leer los distintos artículos ordenados.

 CONTENIDOS DEL BLOG


Semana del 17 al 23 de febrero de 2014

Análisis categorías Premios Oscar 2014

Oscars 2014: MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA
Oscars 2014: MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA
Oscars 2014: MEJOR PELÍCULA DOCUMENTAL
Oscars 2014: MEJOR GUION ORIGINAL
Oscars 2014: MEJOR FOTOGRAFÍA

Reseña: TODAS LAS MUJERES, de Mariano Barroso

lunes, 24 de febrero de 2014

OSCARS 2014: MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA

Las nominadas al Oscar a la MEJOR ACTRIZ SECUNDARIA son:

SALLY HAWKINS, por Blue Jasmine
A favor: Hawkins es una de las intérpretes británicas más notables de su generación, y ahora disfruta de un estatus más que privilegiado. Con Happy-go-lucky rozó la nominación, y Woody Allen la ha llevado a las puertas del cielo académico. Si su némesis familiar es la favoritísima de su categoría (Blanchett), Hawkins parece que tendrá más difícil convencer a los votantes. Con todo, ha figurado en las ternas más importantes, su interpretación es realmente divertida y trabajada, y las tensiones internas de la categoría pueden hacer que de rebote su candidatura salga reforzada: ¿por qué no proponer un doblete en apartados interpretativos de Dallas Buyers Club y de Blue Jasmine? ¿o sería demasiado pedir en una noche donde 12 años de esclavitud y La gran estafa americana son las virtuales favoritas?
En contra: Su condición de británica puede ser su handicap, y más teniendo en cuenta que compite con la 'novia de Norteamérica' de la actualidad (Lawrence) y de hace un par de décadas (Roberts). Hawkins dista de tener la impronta de otras secundarias allenianas: su situación es claramente desfavorable a la vivida hace unos años por 'musas' de Allen como Penélope Cruz, Dianne Weist y Mira Sorvino. El aparato comercial de la película se ha centrado en Blanchett, así que Hawkins parece que también interpreta en la vida real el papel de 'la hermana pobre', al menos a lo que temporada de premios se refiere. Hasta ahora, Hollywood la veía como una secundaria prototípica de coproducciones no menos manidas: la nominación al Oscar puede afianzarla en la industria, y ese es realmente su máximo galardón.

 JENNIFER LAWRENCE, por La gran estafa americana
A favor: Lawrence ha tomado carrerilla, y a este paso puede llegar a los 50 años con más nominaciones en sus arcas que la mismísima Meryl Streep. Hollywood no ha determinado si su romance con Lawrence va para largo o tiene caducidad cercana... sea como sea, Russell sabe que Lawrence borda el papel de esposa desatada, loca y sexy, y todo ello queda explotado en La gran estafa americana. No sería la primera en ganar dos Oscar dos años seguidos, pero ese es un honor realmente al alcance de muy pocos. Si el film de Russell termina derrotado, como muchos creemos, es muy posible que Lawrence sea de nuevo la baza de compensación tras El lado bueno de las cosas.
En contra: Sobre el papel, los cinco papeles nominados son de mujeres sufridoras y enloquecidas, por lo que Lawrence no puede refugiarse en esa etiqueta para defender su victoria. La temporada de premios la deja en tablas con Nyong'o, y 12 años de esclavitud necesita algún premio más que acompañe a su hipotético Oscar a la mejor película. Lawrence, de ganar, corre el riesgo de agotar toda su popularidad y gancho comercial: por su bien (o lo que es lo mismo: por el bien de su carrera como actriz, no solo del presente, sino del futuro), un segundo Oscar a destiempo puede perjudicarla.

LUPITA NYONG'O, por 12 años de esclavitud
A favor: Nyong'o ha sido el descubrimiento del año para el gran Hollywood. Joven, guapa, muy elegante en la alfombra roja y segura en sus discursos de agradecimiento. Nadie duda que sus compañeros de profesión la adoran: ahí está su SAG, que aunque no tiene mucho peso dentro del cómputo global de la temporada de premios, sí tiene un valor más que simbólico. Hay motivos para pensar que la Academia quiere recompensar a algún miembro del reparto del film, incluso en mayor medida que con la cinta de Russell, y Nyong'o puede resultar más cercana que Ejiofor y Fassbender. Ella concentra los momentos más emotivos de la cinta: si gana Lawrnece, el Oscar será en parte gracias a la famosa escena del microondas en llamas; y si Nyong'o hace lo propio, será mérito por esa tremenda secuencia de tortura, látigo en mano. Con Nyong'o, la Academia premia lo inesperado, la actriz de gran futuro desconocida por todos...un 'fairytale' demasiado perfecto para una gala tan azucarada como la de los Oscar.
En contra: El pulso con Lawrence está casi en empate. Todo depende de: 1. Si 12 años de esclavitud es la ganadora final; y 2. Si de ser así, la Academia está dispuesta o no a romper la tónica de 80 años de premios y dejar al film con solo dos Oscar (haciendo cuentas, el film difícilmente ganará más de tres oros). Sea como sea, se romperán estadísticas. ¿Y si apostamos por un ex aequo? Aceptando el duelo más que evidente entre las más jóvenes de la categoría, es evidente que Lawrence cuenta con más simpatías: ese es el gran escollo al que deberá hacer frente. Ella y nosotros contendremos el aire en el momento en que se abra ese enigmático sobre.

 JULIA ROBERTS, por Agosto (August: Osage County)
A favor: Roberts ha dado carpetazo a unos años de descanso y una década después de Erin Brockovich vuelve a aspirar al Oscar. En Agosto también da carpetazo a su imagen de dama dócil, carne recurrente de comedia romanticona: su papel no admite descansos ni concesiones, y la guerra familiar que protagoniza con Streep es de un nivel interpretativo fuera de toda duda. Este año, todas las secundarias nominadas tienen a un compañero de reparto nominado en la categoría principal: si el Oscar fuese un objeto 'a peso' o 'a granel', es indudable que el elenco de Agosto es el más esplendoroso y extenso de todos los citados.
En contra: Agosto no ha tenido el impacto esperado en la temporada de premios, y muchos no sabrán despegar a Roberts del prejuicio que la sigue señalando como la cara bonita de los 90. Mientras en los otros casos hablamos de trabajos enteramente secundarios, Roberts es claramente la protagonista de su película: se produce, en resumen, una situación de desigualdad considerable, y algunos votantes pueden sancionarla por este motivo. Tampoco ayuda la antipatía que despierta en determinada audiencia su personaje, así como la sensación de que es Streep y no ella la que comanda el buque promocional de la cinta.

JUNE SQUIBB, por Nebraska
A favor: Entre tanta contrincante con menos de cuarena años, la presencia de Squibb puede parecer una extravagancia, pero sus apariciones en Nebraska están repletas de un humor negro, una tensión dialéctica y una potencia interpretativa que justifican plenamente su nominación. Eterna secundaria, su nominación es un regalo, una bonita ironía del destino que ha dado visibilidad a toda su carrera. Squibb no tiene que demostrar nada, no gana ni pierde nada la noche del 2 de marzo, ni tan siquiera es la artista que más promoción ha tenido. Ser la opción 'comodín', el nombre que nadie discute y que puede imponerse a última hora como el 'caballo negro' del año, es su gran baza.
En contra: Nos repetimos, pero es cierto: Nebraska está en todos los saraos, pero en todos ha salido de la misma forma que entró (sin premio). Un premio a Dern sabría a galardón honorífico, pero con Squibb es difícil ver qué estrategia puede seguir la Academia. Squibb es la menos mediática del grupo: ¿os imagináis a medio planeta preguntándose quién esa adorable ancianita sosteniendo el Oscar?


QUINIELA DE LOS LECTORES (Total votos: 165)
1. LUPITA NYONG'O, con 70 votos (42%)
2. JENNIFER LAWRENCE, con 57 votos (34%)
3. JULIA ROBERTS, con 21 votos (12%)
4. SALLY HAWKINS, con 12 votos (7%)
5. JUNE SQUIBB, con 5 votos   (3%)

QUINIELA DEL BLOG
1. LUPITA NYONG'O
2. JENNIFER LAWRENCE
3. JUNE SQUIBB
4. JULIA ROBERTS
5. SALLY HAWKINS

Y SI EL BLOG VOTASE...
1. JULIA ROBERTS
2. SALLY HAWKINS
3. LUPITA NYONG'O
4. JENNIFER LAWRENCE
5. JUNE SQUIBB


domingo, 23 de febrero de 2014

OSCARS 2014: MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA

Las nominadas al Oscar a la MEJOR PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA son:

THE BROKEN CIRCLE BREAKDOWN (ALABAMA MONROE), de Felix Van Groeningen (Bélgica)
Bélgica llega a su séptima nominación (la última fue hace dos años por Bullhead) y todavía no cuenta con el Oscar en su palmarés. En esta ocasión, el beneplácito académico ha sido posible gracias a Alabama Monroe, romance con tintes trágicos y ritmos country que conquistó el Premio Lux y el EFA a la mejor actriz del año. Con todo, el film de Van Groeningen une tópicos del cine romántico y el musical alternativo con una historia que bebe tanto del tremendismo experimental de Declaración de guerra como de cintas indie al estilo Once. Aunque la película no sabe dar relieve a sus personajes, hay que reconocer que el trabajo de los actores es más que notable: si bien no convence, la tragicomedia familiar sí tiene una corporeidad muy evidente, y a su vez muy del gusto de la Academia. Una historia universal y atemporal que ya es la Blue Valentine europea del momento.
A favor: Es una película cuya narrativa y temática es 'vecina' a los gustos académicos.
En contra: El impacto crítico y la popularidad de la opción belga es ligeramente menor a la de los films de Italia y Dinamarca.
Nota del blog: 5

THE GREAT BEAUTY (LA GRANDE BELLEZZA), de Paolo Sorrentino (Italia)
Crítica del blog: Link 
Las estadísticas de Italia en los Oscar son de récord: 13 estatuillas y un total de 28 candidaturas la convierten en la gran protagonista del Oscar a la mejor película de habla no inglesa, honor que fue posible gracias a las consideraciones honoríficas que recibieron en su día Fellini y De Sica. Con todo, tras el boom de La vida es bella, el cine italiano ha pasado a un segundo plano de la cima artística de Europa y en 16 años solo ha conseguido entrar dos veces en una terna de la que antaño era la reina absoluta. La gran belleza, recuperada por los EFA, bendecida por el Globo de oro y confirmada por los BAFTA como la favorita en liza, es precisamente eso: el resurgir, entre crítico y sarcástico, de ese cine italiano que piensa en Fellini a la par que critica determinadas modas, constantes y maniobras de la burguesía romana. A Spielberg no le gustó nada, o al menos eso es lo que se dijo en los mentideros 'cannois': con todo, parece que entre las ensoñaciones, los excesos y las tribulaciones del film sí hay una belleza enorme que la Academia está dispuesta a premiar.
A favor: Italia es un país de peso y todos los antecedentes de la carrera de premios la señalan como la gran rival a batir.
En contra: La película es sumamente personal y puede dividir a los votantes: el film puede pecar de extravagante o de excesiva en un país que valora por encima de todo el entretenimiento.
Nota del blog: 8'5

THE HUNT (JAGTEN, LA CAZA), de Thomas Vinterberg (Dinamarca)
Crítica del blog: Link
En ocho años, Dinamarca ha logrado estar nominada tres años, ganar en una ocasión con En un mundo mejor y figurar entre las nueve semifinalistas con la comedia futbolística Superclásico. La racha del cine nórdico es indiscutible y La caza lleva siendo noticia desde que se presentara hace un año y medio en el Festival de Cannes. La larga vida comercial de la película (con éxito, además, en las salas españolas) y el capricho de sus fechas de estreno ha hecho que Dinamarca pudiese optar de nuevo a la estatuilla con una obra más que sólida. Un drama duro como una roca sobre la 'cacería humana' que orquestra una comunidad con un profesor de guardería, acusado falsamente de abusar sexualmente de la hija de su mejor amigo. Una película que se queda grabada a fuego en la memoria del espectador y que ahora podría terminar su meteórica carrera con un cuarto Oscar para un país con una cinematografía más que envidiable.
A favor: La incipiente carrera de Mikkelsen en Estados Unidos y el aplauso de crítica y público la convierten en la opción del consenso pese a ser un drama impúdico y poco reconfortante.
En contra: En Norteamérica saben que Dinamarca ya ganó hace poco, en Europa parece que gusta más la apuesta italiana, y la dilatada trayectoria del film en cines y en galas de premios hace que muchos ya lo consideren un film pretérito.
Nota del blog: 8'5

THE MISSING PICTURE (L'IMAGE MANQUANTE),
de Rithy Panh (Camboya)
Sin el premio en Cannes, la ausencia de títulos francófilos en la carrera (La vida de Adèle no peleaba por Francia) y un ligero impacto en determinados espacios críticos, L'image manquante, en esencia un documental experimental narrado en primera persona, difícilmente hubiera conseguido figurar entre las finalistas. Panh cuenta los abusos de los Jemeres Rojos en la Camboya de finales de los 70, una masacre poco o nada reivindicada por los artistas e historiadores de Occidente. Al carecer de imágenes de la tragedia, el director recurre a unos recurrentes y expresivos muñecos de barro que dan una idea vivísima de la terrible situación: con todo, la voz narradora sobrecarga su vertiente lírica y al final la película resulta una visión demasiado pulcra y alejada de lo que se cuenta. Una propuesta interesante aunque ligeramente fría: con ella, eso sí, el norteamericano medio puede regocijarse de su odio a todo lo que suene mínimamente 'comunista', así como de la grandeza de un país que invita al pobre de turno a su rica mesa... aunque, de nuevo, hay que comprobar quién maneja los hilos (en otras palabras: quién produce y distribuye la cinta) para entender una de las candidaturas más bizarras en mucho tiempo.
A favor: La tendencia académica es afín a premiar títulos de tendencia social con trasfondo bélico, una etiqueta que este año solo cumple la candidatura de Camboya.
En contra: En su caso, la nominación ya es un premio y le garantizará una larga trayectoria en cines y festivales: por lo demás, es una opción demasiado minoritaria para la Academia.
Nota del blog: 6

OMAR, de Hany Abu-Assad (Palestina)
No es casualidad que cuatro de los cinco títulos presentes aquí vengan del mercado de Cannes: el festival galo es la puerta de entrada, casi la única, para determinado cine de cinematografías pequeñas. Omar logra la segunda nominación en seis años para los Territorios Palestinos, y a ella se suma una larga ristra de nominaciones para países vecinos como Irán y sobre todo Israel. Si la Academia mueve ficha por cuestiones políticas es algo que no podemos afirmar con la boca demasiado alta, ya que Omar es el único nominado que no hemos podido ver en España. La historia de un joven que no puede encontrarse con su enamorada por diferencias políticas parece, al menos sobre el papel, un producto del gusto académico. El director, Hany Abu-Assad, trabajó en Estados Unidos: ha dirigido el thriller The Courier, por lo que es una figura relativamente cercana o conocida para sus posibles votantes. The Square en documental y Omar en film de habla no inglesa marcan la diferencia en unos Oscar poco dados a la extravagancia: veremos si esta vez el pez pequeño consigue vencer al grande.
A favor: El gancho del cine con pocos recursos pero hecho desde la verdad, con emoción y ganas de llegar a todo tipo de públicos: la Academia puede enternecerse y de paso hacer una pequeña concesión a la galería sociopolítica, camino que ya inició nominando el año pasado la también palestina Cinco cámaras rotas.
En contra: Como sucede con Camboya, la nominación ya es un reconocimiento y una posibilidad de ampliar sus fronteras y su público potencial. A la película le falta popularidad y el bagaje festivalero de sus compañeras de categoría.


QUINIELA DE LOS LECTORES (Total votos: 120)
1. LA GRAN BELLEZA, con 79 votos (66%)
2. LA CAZA, con 28 votos (24%)
3. ALABAMA MONROE, con 8 votos (6%)
4. THE MISSING PICTURE, con 3 votos (2%)
5. OMAR, con 2 votos (1%)

QUINIELA DEL BLOG
1. LA GRAN BELLEZA
2. LA CAZA
3. ALABAMA MONROE
4. THE MISSING PICTURE
5. OMAR

Y SI EL BLOG VOTASE...
1. LA GRAN BELLEZA
2. LA CAZA
3. THE MISSING PICTURE
4. ALABAMA MONROE



sábado, 22 de febrero de 2014

OSCARS 2014: MEJOR FOTOGRAFÍA

Dos franceses, un mexicano, un griego y un inglés. Cinco candidatos a la mejor dirección de fotografía que resumimos y homenajeamos en el siguiente post. Empezamos con un excelente video realizado por nuestro compañero José Barriga:


Y los nominados al Oscar a la MEJOR FOTOGRAFÍA son:

Philippe Le Sourd, por THE GRANDMASTER
Primera nominación para Le Sourd. Ningún Oscar.
Kar Wai es un cineasta que cuida hasta el mínimo detalle el envoltorio técnico de sus películas. En su primera colaboración con el francés Le Sourd, Kar Wai logra unas texturas visuales muy personales y al mismo totalmente nuevas. Le Sourd juega con el agua, el hielo y la nieve para llevar al espectador a distintos escenarios abstractos llenos de fuerza. Le Sourd se luce especialmente en las escenas más físicas: las peleas en el interior del prostíbulo o la lucha en el andén son auténticas piezas de orfebrería con una fotografía sutil, perfectamente coreografiada, ralentizada por momentos, con un gran poder de expresión. La dirección de fotografía también se encarga de dar relieve dramático a la historia: en numerosas ocasiones reduce los personajes a gestos nimios, incluso a siluetas en la lejanía, creando un juego de sombras chinescas y una paleta de tonos ámbar de ecos pictóricos. Un trabajo preciosista con el que Le Sourd llega a su madurez técnica.
A favor: Es la apuesta más detallista, la menos 'norteamericana' y una de las más vistosas de toda la selección. El Oscar que ganó aquí Tigre y dragón o la candidatura de La casa de las dagas voladoras hace casi 15 años es un buen antecedente para un trabajo que se nutre especialmente de las escenas de artes marciales.
En contra: El hecho de que la película haya quedado apeada en categorías más importantes le resta fuerza, y más con el 'efecto arrastre' que tendrá Gravity en casi todos los rubros técnicos. Le Sourd ya ha ganado con la nominación: el éxito del film puede abrirle las puertas de forma definitiva en la industria de Hollywood.

Emmanuel Lubezki, por GRAVITY
Sexta nominación para Lubezki. Ningún Oscar.
 Muchos opinamos que la categoría de 'mejor fotografía' debería escindirse en dos apartados: poner en la misma terna a direcciones de fotografía sustentadas en los efectos visuales con otras de ejecución clásica es ligeramente injusto y supone una competencia un tanto desleal. Sea como sea, Lubezki logra con Gravity una auténtica ópera interestelar. En el film de Cuarón, fondo y forma se fusionan para ofrecer al espectador una experiencia tan rotunda como ingrávida. Lubezki da relieve, tintes épicos, pura tragedia y absoluta fascinación onírica a la película: su juego de equilibrios, los objetos que se contorsionan al compás del direcor y los sutiles movimientos circulares de cámara hacen que la cinta sea un vals espacial-especial que poco tiene que envidiar a la famosa escena del 2001 de Kubrick. Por complicación técnica, esta es la candidatura más impresionante del film. Si Gravity ha cambiado ciertos prototipos y juicios cinematográficos es, en parte, gracias al extraordinario trabajo de un técnico que ya merecía el Oscar por otra cinta repleta de lírica y mística: El árbol de la vida.
A favor: Cuenta con el premio del gremio de directores de fotografía, es el film más 'fuerte' del año y su fotografía ha recibido aplausos por parte de todos los sectores. Hay ganas de premiar a Lubezki, y más teniendo en cuenta que el boom latino puede vivir una noche redonda con el reconocimiento a Cuarón en 'director'. Las últimas ganadoras del Oscar a la mejor fotografía (Avatar, La invención de Hugo, Origen y La vida de Pi) dibujan la tendencia académica de valorar los films de ciencia ficción y gran despliegue de medios, un perfil que este año solo cumple Gravity.
En contra: Nada, o casi nada. Únicamente puede apearse del premio si finalmente los votantes deciden valorar una opción menos tecnológica y más tradicional.

Bruno Delbonnel, por A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS
Cuarta nominación sin premio para Delbonnel. Ningún Oscar.
El film de los hermanos Coen ha sido uno de los grandes perjudicados en las nominaciones a los Oscar, pero por fortuna sigue en liza uno de los apartados más notables de la travesía musical del año: su dirección de fotografía. Delbonnel retrata la Norteamérica de mediados de los 60 con unos colores grises que calan en la audiencia, llevando al público a un estado casi onírico que culmina con el llamado 'bucle de la derrota' (al final, los planos iniciales se repiten y el film termina siendo tanto el viaje vívido de un superviviente como la evocación melancólica de un vagabundo altivo). Delbonnel trabaja según los corsés clásicos (nada que ver con Lubezki), pero es uno de los resultados más vistosos de la temporada. Especial mención a los momentos musicales y la filmación de los 'garitos de época': desde la butaca, podemos sentir el sabor-olor de cerveza y tabaco que acompaña al personaje.
A favor: Consigue mucho con muy pocos elementos. Delbonnel, vinculado a títulos de gran despliegue técnico por ser el encargado de la fotografía de Harry Potter y el misterio del príncipe entre otros, es sobre el papel el tercer candidato más fuerte, tanto en popularidad como en número de intentos frustrados, tras Deakins y Lubezki.
En contra: Ningún film de los Coen ha ganado en este apartado, y este año su apuesta carece del gancho y la unanimidad de títulos pasados como No es país para viejos. Si el film gana aquí, todavía resultaría más evidente la ausencia de la película en 'mejor actor', 'mejor guion' o 'mejor montaje': la coherencia interna de los Oscar, casi inquebrantable, dice que Llewyn Davis no subirá al escenario.

Phedon Papamichael, por NEBRASKA
Primera nominación para Papamichael. Ningún Oscar.
A propósito de Llewyn Davis parte del color, pero su paleta de colores perfectamente podría reducirse al blanco y negro canónico. Ese es precisamente el sistema al que recurre Papamichael en Nebraska: a diferencia de otras fotografías 'black and white' como las de La cinta blanca o Ciudad de vida y muerte, el técnico griego opta por una visión paisajística, nada magnánima, que sigue a los personajes y los enmarca en escenarios de la Norteamérica profunda que resultan surrealistas y mágicos por efecto del decoloro. La propuesta de Papamichael es la opción más austera, ya que la fotografía intenta y consigue pasar a un segundo plano para resaltar el sarcasmo y la humanidad de sus criaturas. El trabajo de Papamichael, con todo, dista de ser sencillo: los planos fijos dotan de ternura y laconismo a la película (pensemos en la presentación de los familiares, sentados cual estatuas hastiadas en el sofá mientras miran la televisión), y a su vez dotan de un ritmo ralentizado pero nunca engolado a una road movie llena de paradas en el camino, pausas y transiciones entre diálogos y paisajes. Un trabajo digital, pero con gran regusto analógico.
A favor: Hace dos décadas, Nebraska hubiese sido la ganadora con diferencia, por lo que puede tener apoyos de las alas más ancianas de la Academia. Hollywood nunca pierde la posibilidad de premiar geografías y paisajes que les resultan tremendamente familiares.
En contra: Nebraska 'lleva las de perder', ya que no ha conseguido situarse como favorita en ninguna de las categorías a las que aspira. Es el único rubro técnico por el que pelea el film: una candidatura paralela a, por ejemplo, mejor montaje le hubiese dado muchísima más fuerza de cara a la competición.

Roger Deakins, por PRISIONEROS (PRISONERS)
Undécima nominación para Deakins. Ningún Oscar.
Deakins es una institución: es el técnico más curtido de la categoría y su maestría está fuera de toda duda. Lo cortés, pero, no quita lo valiente: Prisioneros no es uno de los mejores trabajos de Deakins, y al mismo tiempo no dudaríamos en defender su victoria como recompensa al fotógrafo inglés y como cita a un notable thriller que no ha contado con el beneplácito académico. Prisioneros, narrativa y estéticamente, está a la altura de los universos oscuros de David Fincher: la fisicidad, la brutalidad y la tensión que se respira en la recta final de la película es mérito de la dirección de fotografía. La película también acoge tintes hipnóticos gracias a unos planos nada bruscos, resaltados por un notable trabajo de montaje: en manos de otros, el drama que sufre el personaje de Jackman se hubiese resuelto con muchos zooms, cámara en mano y transiciones poco armónicas.
A favor: El apellido Deakins es un valor seguro. Quienes consideran que el film merecía mucha mejor suerte, se concentrarán aquí (y no serán pocos). Prisioneros representa el thriller maduro a la par que comercial, un prototipo bastante realista para los tiempos que corren (al fin y al cabo, Gravity lleva consigo unos gastos de producción y rodaje inalcanzables tanto para sus cuatro competidoras aquí como para la mayoría de títulos que se han estrenado y que se estrenarán recientemente).
En contra: Esta nominación perfectamente hubiese podido ser sustituida por un reconocimiento en mejor sonido o mejor montaje: el azar de las nominaciones ha beneficado a Deakins por su indudable impronta entre los votantes, pero el Oscar, sin galardones previos, es casi imposible. La Academia no suele dar premios de compensación en los apartados técnicos: todo parece indicar que Deakins deberá esperar a una duodécima intentona.


QUINIELA DE LOS LECTORES (Total votos: 37)
1. GRAVITY, con 29 votos  (78%)
2. THE GRANDMASTER, con 3 votos (8%)
3. Empate entre A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS y NEBRASKA,
con 2 votos (5% cada una)
5. PRISIONEROS, con 1 voto (2%)

Y SI EL BLOG VOTASE...
1. GRAVITY
2. THE GRANDMASTER
3. A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS
4. PRISIONEROS
5. NEBRASKA


QUINIELA DE JOSÉ BARRIGA
1. GRAVITY
2. A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS
3. THE GRANDMASTER
4. PRISIONEROS
5. NEBRASKA

QUINIELA DE XAVIER VIDAL
1. GRAVITY
2. A PROPÓSITO DE LLEWYN DAVIS
3. THE GRANDMASTER
4. NEBRASKA
5. PRISIONEROS


jueves, 20 de febrero de 2014

OSCARS 2014: MEJOR GUION ORIGINAL

Los nominados al MEJOR GUION ORIGINAL son:

 David O. Russell y Eric Singer, por LA GRAN ESTAFA AMERICANA
A favor: Russell es uno de los hombres más solicitados y queridos de la Industria (parece que todo el mundo ya ha olvidado sus pretéritas polémicas en los platós y los desatinos que encadenó en décadas anteriores). Russell, a ojos de Hollywood, es un autor, un artesano que se implica en sus proyectos, y una forma de valorar su supuesta genialidad puede ser concediéndole este Oscar: no por casualidad estamos ante un año con poco nivel y Russell ha concatenado dos victorias consecutivas en los Baftas en este apartado. Si La gran estafa americana resulta sublime o irritante, grandilocuente o inmensa, es gracias a un libreto lleno de digresiones, flashbacks, cambios de voz narradora y saltos bruscos al tradicional orden cronológico. Su paleta narrativa es, en otras palabras, más que amplia, y los Oscar suelen valorar tanto la calidad como la cantidad.
En contra: Mientras que Jonze o Allen sí tienen el estatus de artistas completos (directores y guionistas), Russell sigue siendo una figura extraña. Además, su implicación en el guion es bastante dudosa, ya que la escritura del libreto se ha realizado a cuatro manos. El film ha destacado y gustado por el trabajo de sus actores, pero los elogios por las líneas del guion que recita ese fantástico elenco no han sido una tónica en los escritos y reseñas de la temporada. Es, con todo, la opción más asequible para el académico medio: parece, en definitiva, que la posible victoria aquí de la 'estafa' del año dependerá de las papeletas que tenga el film en otros apartados.

 Woody Allen, por BLUE JASMINE
A favor: Ya hemos perdido la cuenta de cuántas nominaciones suma el gran Woody en esta categoría (él, obviamente, no ha perdido ni un segundo en contarlas). Blue Jasmine es todo lo que le pide Hollywood a Allen: un libreto personal, al mismo tiempo deutor de ciertas corrientes y tópicos literarios clásicos, con personajes que permiten el lucimiento de sus actores y una trama tan rica en matices para la crítica más sivarita como entretenida para el público de a pie. A muchos nos parece un Allen menor, pero la Academia no opina lo mismo: desde que hemos empezado siglo, únicamente Match Point y Midnight in Paris han estado aquí (los votantes, en otras palabras, son muy selectivos, y tendrán en cuenta tanto la influencia de Allen como el éxito arrollador del film en taquilla).
En contra: El Oscar para Midnight in Paris sigue muy reciente en la memoria académica, y casi todos están de acuerdo en afirmar que ese libreto superaba con creces la imaginación y el brío de esta histérica Jasmine. Allen ha sufrido más avatares de los esperados en esta carrera de premios: ser el centro de la polémica, y más en un asunto familiar tan mediático y escabroso, puede espantar a una Academia amante de la corrección que quiere una gala sin protestas, pitadas ni sobresaltos. Allen, simbólicamente, ya tuvo su momento de oro en los Globos de oro con el premio Cecile B. DeMille ('cantado' por cortesía de Keaton): la Academia quiere a Allen, Allen se siente querido... y ambos saben que esta vez el Oscar no caerá en manos del maestro.

 Craig Borten y Melisa Wallack, por DALLAS BUYERS CLUB 
A favor: Dallas Buyers Club ha sido la gran beneficiada de las nominaciones a los Oscar (la Bestias del sur salvaje del año... aunque infinitamente más interesante y con más posibilidades de premio). La presencia del guion puede interpretarse según dos vertientes: en primer lugar, Hollywood ama los films que saben combinar temáticas espinosas propias de la órbita indie con historias que pueden llegar a un público amplio; y en segundo lugar, el hecho de que el film esté 'basado en hechos reales', con reivindicación más que evidente por el universo queer y los problemas del SIDA en los 80 - 90, hace que la propuesta sea muy fácil de convertir en lobby o pancarta. El guion tiene la fuerza arrolladora de sus personajes (va de lo risible a lo excelente, entre lo desaforado y lo comedido), otro dato que le beneficia.
En contra: De todos los guiones nominados es el que menos impacto y nominaciones ha tenido a lo largo de la carrera. Como ocurre con La gran estafa americana, su candidatura es tanto un resultado del 'efecto arrastre' del film en las votaciones como una forma simbólica de valorar un trabajo eminentemente actoral. Por número de opciones, tanto el film de Russell como el de Vallée pueden ganar en otros apartados y tener una estantería de galardones más que considerable. Si el film se impone en los dos apartados de interpretación masculina y en maquillaje y peluquería, la Academia no se enfangará dándole un cuarto Oscar a la película (siendo, virtualmente, la segunda más citada de la noche): el film de Russell necesita premios, pero el de Vallée parece que tiene un par de ellos más que asegurados. De ahí que Dallas Buyers Club figure unos metros más atrás en la línea de salida de contrincantes.

 Spike Jonze, por HER
A favor: Her es, de largo, la historia más actual, más original y más emotiva de la selección (en el otro lado de la moneda, puede que sea también la más incómoda y triste). La Academia no puede perder la ocasión de premiar a un artesano tan personal como Jonze: este año podría repetirse la tendencia del 2005, cuando Olvídate de mi y Michel Gondry ganaron el Oscar (estatuilla para la ficción romántica, alternativa, imaginativa y llamada a ser 'de culto' desde el primer visionado). Cuenta con el Globo de oro y el galardón del Sindicato de Guionistas, por lo que tiene el Oscar casi en la mano. Es la opción más firme, por no decir la única, de la película: suma 5 candidaturas, está en el apartado de 'mejor película' y hay ganas por premiarla.
En contra: Sin títulos potentes en la terna, con la película del año fuera de la categoría (Gravity), la posible ganadora compitiendo en el apartado paralelo (12 años de esclavitud) y muchas bazas con tendencias indies (de hecho, todas menos la de Russell), la categoría de mejor guion original puede dividirse considerablemente en el conteo final de votos. A Her también puede pasarle factura su escasa repercusión en Europa (donde no se ha estrenado, o está a punto de hacerlo en función del país), algo que ya se puso de manifiesto en los Bafta (no nominaron ni a la cinta de Jonze ni a la de Vallée).

Bob Nelson, por NEBRASKA
A favor: Las historias pequeñas pero grandes en sentimientos y humanidad son una constante en esta categoría: para films con apartados técnicos más austeros, la Academia siempre reserva el premio al mejor guion como recompensa simbólica. Payne ya sabe qué es ganar, pero nunca lo ha hecho con un guion no escrito por él: si la Academia valora al firmante del libreto y no al firmante del film como conjunto, el reciente premio para Los descendientes no debería ser un escollo para que Nebraska pudiese dar el campanazo aquí. De largo, es la historia que más enternecerá a una Academia tirando a anciana: las desventuras de un hombre mayor que se lanza a la carretera para revisitar su pasado y conseguir un premio millonario suena a 'good feeling' de Oscar.
En contra: Nebraska tiene todos los números para ser la gran derrotada en la gala del 2 de marzo: sus nominaciones desbordan, pero su lista de premios es más bien enclenque. De nuevo, estamos ante otro caso de film en el que los intérpretes ensombrecen o superan al guion (opinión, obviamente, personal): en ese aspecto, Her es la opción más equilibrada y la que llega a la photo finish con mayor ventaja. La popularidad de sus contrincantes es otra barrera para Nebraska: de alguna manera, resulta curioso que una propuesta 'de autor' tenga un guion no firmado por el director, detalle que la Academia tendrá en cuenta.


QUINIELA DE LOS LECTORES (Total votos: 122)
1. HER, con 66 votos (55%)
2. LA GRAN ESTAFA AMERICANA, con 28 votos (23%)
3. BLUE JASMINE, con 14 votos (11%)
4. DALLAS BUYERS CLUB, con 12 votos (10%)
5. NEBRASKA, con 2 votos (1%)

QUINIELA DEL BLOG
1. HER
2. LA GRAN ESTAFA AMERICANA
3. DALLAS BUYERS CLUB
4. BLUE JASMINE
5. NEBRASKA

Y SI EL BLOG VOTASE...
1. HER
2. DALLAS BUYERS CLUB
3. BLUE JASMINE
4. LA GRAN ESTAFA AMERICANA
5. NEBRASKA