No es la primera vez que la estructura documental recibe la subjetividad del director, aquí encarnando al protagonista de este vals redentivo (antes lo han hecho Nanni Moretti, Orson Wells o Marc Recha). La novedad de la propuesta reside en el uso de la animación, un método eficaz para dibujar imágenes sombrías, ambiguas y oníricas. Vals con Bashir funciona como obra de arte durante casi todo el metraje, pero el film se desploma, víctima de su propia concepción, en la última batalla. Folman, un artista aséptico y para nada égolatra, concluye el baile de una forma muy brusca, desvelando las reales intenciones de la propuesta: recordar las atrocidades de toda guerra y recuperar la memoria como elemento histórico y personal, una forma de asumir y curar las heridas de un mundo enfermo. ¿Os suena? No estamos, en definitiva, tan lejos de un documental televisivo, adjetivo que tendrá valor y vigencia en venideras emisiones por la caja tonta. ¿Cómo evitar, pese a todo, el interés que despierta una película que, en el fondo, habla sobre el cine, sobre el artista desmemoriado?
Vals con Bashir ofrece sus fotogramas más estimulantes cuando Folman accede al terreno de los sueños, todos ellos ideados a modo de pequeñas parábolas sobre la culpabilidad y el imposible olvido. Y este es el gran defecto de la película: devenir interesante cuando se abandona el discurso pacifista y se aboga por la originalidad narrativa y estilística de la propuesta. Vals con Bashir puede resultar, pues, una caja vacía, aunque repleta de silenciosas buenas intenciones. Aunque poco importa si nos ha gustado o no el film: Vals con Bashir demuestra que hacer cine puede ser curativo, puede reconciliarte con tu pasado y, a la vez, dibujar un futuro más alentador. Vals con Bashir es Ari Folman y él debe ser el único beneficiado. Los demás, paralelamente, nos conformamos con degustar una obra sencilla que demuestra que en el cine aún no está todo inventado.
2 comentarios:
Que te puedo decir Xavier, me dejas perplejo, yo considero esta película una obra estupenda, aun en tu critica no encuentro las bases para esa baja calificación, de una cosa si estoy claro, parece que nuestros gustos son como el agua y el aceite, jjjjjj pero de eso se trata no, de la diversidad…. Un saludo…
Como José, no me esperaba una nota tan baja para esta película. Yo la vi hace poco y me dejó impresionado.
Si sigues con el CINERANKING, apúntale un 10 enorme a Vals con Bashir. Pero sin embargo, no comparto con José su entusiasmo por Slumdog Millionaire y en este caso sí creo que tenemos una opinión más parecida, espero tu crítica. Apúntale un 8'5 de mi parte.
Como ves, ya he vuelto a las andadas, pronto retornaré con el blog y publicaré las respectivas críticas. ¡Saludos Xavier!
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