miércoles, 2 de septiembre de 2009

CAMINO: ¿NUESTRO 'CAMINO' AL OSCAR?



Setiembre pasa y España se ve en la obligación de encontrar un film potente y competente para representarnos en los Oscar. Este mes pugnan en las carteleras títulos tan atractivos como Agallas, Gordos o Mapa de los sonidos de Tokio, aunque dichos films poco pueden aportar a una carrera no demasiado reñida. Camino, ganadora del Goya y editada en dvd desde hace tiempo, vuelve a ser nuestro comodín más eficaz, un drama que apela a los sentimientos y puede arrancar las lágrimas y los aplausos de algún académico. Su pase en el Festival de San Sebastián, proyección que ya nadie recuerda, no es suficiente para presentar el film por la puerta grande. Camino, de ser la elegida, precisaría de un trato de prestigio, ya sea estrenándose en algún cine norteamericano (algo bastante complicado, tarea para la que nadie se ofrece) o asegurándose de que el dvd del film llega a los votantes (los mismos que, por sorpresa, eliminaron a Gomorra en favor de otras cintas menos conocidas). A día de hoy, y teniendo en cuenta el éxito de Mar Adentro, nada parece indicar que Camino no sea un film 'oscarizable'. De no recibir mención, al menos podría crear un poco de polémica entre la Norteamérica conservadora y vería su posibilidad de oro para exportarse a diferentes mercados (el objetivo, en definitiva, de cualquier película ante una posible premiación). No recibir nominación no importa; pasar desapercibidos, mucho.



La gran alternativa sería apostar por Los abrazos rotos, elección sobre seguro que, sin duda, sería vista y tenida en cuenta por muchos. Nuestra Academia de Cine siempre estará en deuda con Almodóvar por haber elegido en su día a Los lunes al sol en detrimento de Hable con ella (si ganó el Oscar al mejor guión original, el de film extranjero hubiera sido suyo seguro). Pero el ninguneo de Volver (olvido parcial: Penélope estuvo nominada) debería disparar nuestras alarmas. Los abrazos rotos, obra maestra incomprendida, es el film más barroco y alambicado del manchego. Es comprensible que muchas webs extranjeras abracen los abrazos almodovarianos como la apuesta de oro de la categoría, pero la película lo tiene muy difícil. La Academia de Hollywood, con sus nuevas e innumerables excentricidades, ya no apoya a los autores consolidados, al menos no tanto como lo hacía hace unos años. Además, las verdaderas posibilidades de premio del film están en mejor guión original, mejor banda sonora y mejor fotografía, categorías en las que el film podrá participar de todas formas al estrenarse en los Estados Unidos en noviembre. Otra vez más, España debería pensar en concursar con dos películas y diversificar sus posibilidades de premio. A estas alturas, Almodóvar ya no necesita del apoyo de nuestra Academia y, antes de que el film pinche en los Goya, más vale que la Academia actúe sincera y directa (y, en este caso, inteligente) no eligiendo a Los abrazos rotos.



Camino, que en su día parecía dispuesta a crear un debate largo, no ha acabado de cuajar entre el público no entendido. A pesar de sus seis Goyas, la candidatura al Oscar elevaría el prestigio de una cinta bastante ninguneada. Para redondear la estrategia, nuestra querida (apréciese la ironía) Televisión Española (ahora La Uno) podría emitir el film en abierto y en horario de máxima audiencia (antes de defenderla fuera de nuestras fronteras, nosotros debemos ser los primeros en creer en la calidad y las posibilidades de la cinta). Quien sabe... quizás la gesta de los Goya podría repetirse, esta vez con la silueta dorada de tío Oscar. Ojalá los americanitos acojan el "¿Quieres que rece para que tú también te mueras?" como se merece. La película ha sido vista en festivales de Dinamarca, México, Alemania, Francia y la República Checa, incluso se estrenó el 9 de abril de este año en Australia. Tampoco puede olvidarse que muchos hispanoamericanos, sector cada vez más fuerte en Hollywood, ya han visto el film (y, a juzgar por algunas críticas, ha gustado mucho). ¿El principio de un camino... hacia el éxito?