
Algunos momentos no están tan bien resueltos (el espectador debe hacer un esfuerzo para creer la relación entre Mateo y Lena), algunas escenas no están bien rodadas (véase la escena de la discoteca), algunos trucos de guión dependen de la buena voluntad de quien mira (personajes que cuentan historias a otros personajes, momentos en el tiempo que se mezclan y se funden). Tras esta rista de peros, Los abrazos rotos aparece como obra fuerte y nutritiva, poderosa y atractiva, de gran sinergia. Sus virtudes son muchas, diga lo que diga la prensa de este país. Si existe el término 'obra maestra imperfecta', Los abrazos rotos abandera el significado del término. Nota: 10

Los caminos de Ang Lee son inexpugnables. Sus retratos de la China samurai, sus estampas niponas de la Segunda Guerra Mundial y sus visitas a la Norteamérica más caduca cuentan entre lo mejor de los últimos años. Autor camaleónico que solo sabe deleitarnos con obras maestras. En esta ocasión, el hongkonés ha viajado a Woodstock y su estilo ha vuelto a mutar: formas de videoclip, narración rápida, comedia ligera, drama costumbrista y reinvención de un momento histórico. Tiene defectos, pero sus formas son tan agradables que poco importan. Esto apunta a título de culto incomprendido. Imperfecta, pero coherente, potente, excelente. Nota: 9

Tras Elegy, la catalana más internacional cambió de brújula y visitó Japón, un trayecto resuelto con misterio y encanto. Coixet juega a no contar, pero reafirma lo que Elegy no mostraba: un estilo definido, un tono, una coherencia. Pese a los vaches del camino y los cuestionables trucos del guión, el caramelo es sumamente apetitoso. No nos perdemos con un mapa que sabe a confirmación y que para nada puede entenderse como una decepción. Rescatemos la mochila: avistamos próximas, interesantes paradas. Ver, oír, sentir... y callar. Nota: 9

Quienes siempre sospecharon de American Beauty han utilizado Revolutionary Road como azote de sus iras. No se dejen cegar porque ésta es la mejor película de Mendes, una obra de teatro extremo, muy bien interpretada y ambientada, rotunda, hiriente. Su desinchada presencia en los Oscars la reafirma como título infravalorado. Y, aunque temo repetirme, Dicaprio debería denunciar a la Academia: su no nominación no tiene explicación. Nota: 8'5

Obra pequeña tanto en duración como en recursos (y, en nuestro caso, en distribución). Parábola de alma vanguardista que reafirma los tics esquizoides de un autor que, como mínimo, no pasa desapercibido. Es una obra descompensada, demasiado críptica y tétrica; se empacha de alegorías y se olvida de contar una historia sólida de interés. Parece una película rodada en un fin de semana y posteriormente montada con sabiduría y capricho. Es mucho menos que Last Days o Elephant, pero ahí está. Seguro que algún insistente la reivindicará como lo mejor del año. Nota: 6

El de Tarantino es un problema de cantidades. Grandilocuente y ácido, el excéntrico devorador y creador de cine ha vuelto con una sinfonía de cinco partes, puro delirio, desequilibrio, buen cine. Malditos Bastardos ama el cine, lo critica, lo evoca, lo mima, lo explicita con el personaje de Mélanie Laurent. Es una propuesta pomposa y altiva, pero nos encantan sus diálogos, sus actores, su director. Puro pastiche, pura imperfección. Nota: 9'5

Fincher nunca ha sido un cineasta regular. Le gustan las películas largas y con Zodiac triunfó. Menos suerte merece un caso tan curioso como estirado. La rareza empachó a muchos y nos obligó a reformular las expectativas de un cineasta hasta la fecha impoluta. Aseverando este radical párrafo, podría decirse que no es ni tan buena ni tan mala como se ha ido pregonando. He aquí el destino de lo imperfecto: la medianía, la indecisión. A nivel técnico, 3 estrellas pulcras, sin brillo. Nota: 5'5

Arriaga se estrenó tras la cámara pese a ser un viejo conocido. A esta tierra de amores y caravanas en llamas (en un pasado fue Japón, Marruecos, Estados Unidos y México) le ha tocado el sambenito de lidiar con una narrativa (las historias cruzadas) ahora cargada de estigmas. Antes era moda alabar el desorden, ahora lo fragmentado no goza de buena salud y fama. Objetivamente, Lejos de la tierra quemada es una buena película, muy entretenida, original. Imperfección adorable. Nota: 7

Películas como esta dan sentido a la palabra 'arte'. Cada uno ve y vive esta tortura de forma dispar. ¿Es la película más honesta o la más gratuíta de Von Trier? ¿Su mensaje es positivo o negativo? ¿Debe analizarse según la sinergia de sus imágenes o las metáforas que estas esconden? ¿Vale la pena analizar una película 'así'? ¿Puede una historia ser absurda y genial al mismo tiempo? El cine sigue vivo y autores como Von Trier lo justifican. Antichrist odia lo perfecto, aunque intuímos un guión calibrado al detalle. La imperfección del esquizofrénico, las excentricidades del genio. Nota: 10

Cineasta con estrella, pero sin veleta. Amenábar, partiendo de sus ademanes pausados e intelectuales, aparece como un matemático en busca de la perfección. Su alter ego es Hipatia, un nombre más que ahora centrará documentales y otras absurdidades. Demasiado fría, bien intencionada, un poco deslucida. El público ha asistido en masa a las salas, toda una curiosidad para la que no deja de ser una película del gusto de pocos. Nota: 6'5