lunes, 5 de enero de 2009

KATE WINSLET: "QUIERO GANAR UN OSCAR"

Solo hace falta revisar las portadas y los artículos de los últimos números de Cinemanía y Fotogramas para darnos cuenta que Kate Winslet, tiempo antes de los Oscar, es la gran protagonista de este primer trimestre cinematográfico del año. Todos queremos que la carismática actriz reciba la preciada estatuilla y la prensa, a sabiendas del ánimo cinéfilo, confirma la maestría de la actriz dando su particular apoyo a la actriz inglesa. Tiene treinta y tres años y se ha convertido en la artista más joven con más nominaciones al Oscar. Winslet es experta a lo que alfombras rojas se refiere; experiencia aparte, pero, Winslet queda dibujada en las publicaciones citadas como una persona muy trabajadora y consciente de su trabajo. Nuestra Kate, además, parece demostrarnos su lado más simpático en unas largas entrevistas que no tienen desperdicio. Winslet encarna la diva humilde y adorable, graciosa, espontania y un tanto cabezota. Kate Winslet, des de Criaturas celestiales hasta The reader, ha construido cual hormiga silenciosa una carrera impecable con varias obras maestras. Una de las principales virtudes de lady Winslet es su capacidad de reinventarse con cada uno de sus trabajos. Winslet no odia la prensa pero sabe marcar distancias: sus respuestas son directas pero, paralelamente, se niega a adelgazar (o sea, adecuarse al cánon de la industria hollywoodiense) para poder interpretar un papel de interés. Su filmografía es austera y variada, sin comedias tontas ni productos de taquilla y visión fácil. La trayectoria de Winslet es impoluta, su magnetismo ante y tras los focos es incuestionable y su elegancia, a medio camino entre la inglesa callada y la yanki dicharachera, es un valor que ninguno de los votantes debería olvidar. Kate Winslet es, en resumen, la mejor actriz de su generación.

Winslet es realista, bromea sobre sus contínuas derrotas en los Oscar y conoce su condición de eterna favorita al premio. ¡Un Oscar significaría tanto para mí! Es un tesoro muy preciado (...) Claro que quiero ganar un Oscar, aunque eso no me hace ser competitiva: me hace querer uno, declara Winslet. Y añade: Este ha sido el año más creativo y arriesgado de mi vida. Sin duda, ponerse a las órdenes de su marido es todo un riesgo. Winslet deshace el dicho de "donde metas la olla..." y ha demostrado que, aun llevándose sus neuras de actriz a casa, su matrimonio es uno de los más sólidos del panorama cinematográfico actual. Y aún hay más: a la pregunta de cómo piensa dividir las campañas de Revolutionary Road y The Reader, la actriz lo tiene muy claro. Winslet contraataca: ¡Felicidades! Eso es lo que todos me quieren preguntar, pero nadie se atreve. No pienso hacer otra cosa que hablar de ambas, porque el orgullo por las dos películas va por delante. Del resto, todo lo que se refiere a categorías y campañas, ni entiendo ni me interesa. Lo único que quiero es representar a estas dos mujeres como se merecen. Diga lo que diga, es de imaginar que un Oscar por Revolutionary Road, con todas las connotaciones ocultas que implicaría, sería un reconocimiento mayor. El destino es caprichoso y la pareja DiCaprio-Winslet podría recibir los únicos reconocimientos que no optuvo Titanic. No podemos dejarnos llevar por la euforia porque Winslet aún no ha ganado nada y las candidatas para llevarse el Oscar a la mejor actriz son muchas y muy variadas, pero por soñar que no quede... Kate quiere el Oscar y nosotros queremos que lo consiga. El tiempo dirá.