Arnaud Desplechin proyecta su perla Trois souvenirs de ma jeunesse en Donostia. |
San Sebastián 2015 es la edición del cine iberoamericano. Por eso, en la siguiente crónica viajamos a distintos lugares de Suramérica en busca de las propuestas cinematográficas más arriesgadas. Películas que necesitan los festivales para darse a conocer, ya que su difusión en salas es o muy difícil o directamente inviable.
Cine argentino en plano secuencia: Eva no duerme, en la lucha por la Concha de oro. |
Viaje 1, Argentina (Sección oficial). Eva no duerme es, como comentaba una compañera de proyección, 'la construcción y la destrucción de un mito'. A partir del misterio y la polémica que rodea a la figura (y, sobre todo, al cadáver de Eva Perón), el film propone una crónica de la historia de Argentina de forma libérrima, sirviéndose de materiales de archivo, un prólogo y un epílogo inquietantes, y tres capítulos protagonizados por personajes tan tétricos como variopintos. Un film de fantasmas, de vocación polémica y capaz de desestabilizar constantemente al espectador (casi toda la trama sucede en espacios cerrados y planos fijos largos). Claustrofóbica y experimental. A nosotros no nos ha entusiasmado, pero contiene imágenes muy difíciles de olvidar.
El cine chileno regresa al festival con Vida sexual de las plantas, sección Nuevos directores. |
Viaje 2, Chile (Nuevos Directores). Vida sexual de las plantas llamaba la atención por formar parte de la fructífera nueva ola de cine chileno, pero al terminar la sesión los aplausos han sido muy tímidos. Historia de una pareja condenada al fracaso (ella quiere tener hijos, él no) que se destruye al entrar un tercer personaje en escena. Tópicos del cine festivalero: muchos silencios, mucha contención y contemplación... pero poco (o nada) que contar. El film critica el inmobilismo y las dudas de sus personajes (ellos son las plantas del título), pero a la postre la película se comporta tan errática y vanal como sus criaturas.
La sección oficial se llena de misterio y ciencia ficción con High Rise. |
Viaje 3, Venezuela (Horizontes Latinos). Desde allá pudo haberse exhibido en la sección Perlas (se trata del flamante León de oro de Venecia), pero San Sebastián la ha ubicado en Horizontes Latinos (lo repetimos una vez más: el escaparate más potente de esta edición). El film es posiblemente el gran descubrimiento del certamen: la colisión de dos mundos y de dos protagonistas antitéticos partiendo de un uso magistral del fuera de campo. Dos grandes actores defienden un film con muchos matices y lecturas. Film que trasciende los límites del cine LGBT para erigirse en una radiografía certera de la sociedad venezolana de nuestros días. Seguramente el mejor film venezolano que haya visto jamás. De esas historias que te dejan tocado. Si llega a los cines españoles, nadie debería perdérsela.
Otras rutas: Fuera de la crónica se ha quedado una ciencia ficción visualmente despampanante pero sin argumento alguno (High Rise) y una cinta de acción española más que meritoria (El desconocido). Mañana os contamos más.
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