Un año más, arranca el Festival de San Sebastián. Las maletas están deshechas, la climatología se ha portado bien (ayer tuvimos una tarde pasada por agua) y entre los asistentes se intuía mucha ilusión ante las maratonianas jornadas de proyecciones que nos esperan. En San Sebastián se está como en casa, aunque las películas en cuestión dejen bastante que desear. Hoy ha sido un día de reencuentros entre amigos y de decepciones en las salas. También de dos regresos, los de Amenábar y Hsiao-Hsien, que no han cumplido las expectativas. ¿Tendremos una maravilla como Magical Girl en esta edición? El tiempo dirá.
Amenábar y su Regresión ha inaugurado esta mañana el Festival de San Sebastián. |
De Regresión teníamos pocos datos, y hoy, en la sesión inaugural del Festival de San Sebastián, hemos resuelto el misterio. El director de Tesis vuelve a sus inicios para paradójicamente distanciarse de la frescura y la intensidad de sus primeros trabajos. A partir de una premisa que incluye familias desestructuradas y ritos satánicos, Amenábar se interesa por las complejidades de la mente y por los mecanismos del cine mainstream. Regresión es un producto norteamericano que a pesar de sus virtudes (algún momento onírico realmente inspirado, el trazo de ciertos personajes secundario) nunca llega a interesar demasiado. Ethan Hawke se deja la piel y Emma Watson hace todos los mohínes posibles, pero el espectador no responde con el mismo interés. Un film convencional, entretenido pero nada remarcable que no conserva nada (o casi nada) del que fuera el adalid del cine fantástico patrio. Un truco de magia con mucho humo, lluvia a lo Seven, reuniones con encapuchados a lo Eyes Wide Shut y un guión que bien podría ser el libreto de un telefilm de mediatarde. La fotografía de Aranyó y la música de Baños redondean este futuro taquillazo que, dicen, no entusiamó en sus primeros screenings norteamericanos. No es un bluff, pero sí es la peor película de su firmante.
Truman de Cesc Gay, primer film español a concurso. |
La sección oficial ha arrancado con más atino. Truman es una preciosa historia de amistad que perfectamente podría ganar la Concha al mejor guión (la habilidad de Cesc Gay por escribir diálogos cotidianos, tiernos, veraces y divertidos lo vale) o el premio al alimón al mejor actor (Darín y Cámara, con el permiso del perro del primero, son la película). Gay habla de la pérdida, de cómo despedirse y de cómo ser fiel a unos ideales. El público empatizará con ella: su humanidad a raudales y su humor comedido funcionan en todo momento. Tal vez le sobra metraje (detalle que sirve para todos los films visionados hoy), pero nunca se permite un chiste o una lágrima de más. Una película adulta y elegante que toca la fibra sensible. Lo mejor de esta primera jornada festivalera, sin duda.
One of Us abre la sección Nuevos Directores. |
Pikadero, la ópera prima de Ben Sharrock, ha abierto la sección Nuevos Directores. Su propuesta podría describirse como una nueva versión de Pagafantas, con humor lacónico, gags visuales, diálogos absurdos y citas cinéfilas. La tragicomedia de Sharrock se ríe del macho vasco y al mismo tiempo ofrece una visión desangelada de una generación de 'treintaypocos' y 'veintimuchos' que no ha conseguido cumplir sus sueños. Al film le sobra metraje, pero incluso en sus momentos más dramáticos y/o delirantes no pierde su frescura. Con todo, nos tememos que el film no perdurará en nuestra memoria tras el festival.
La taiwanesa The Assassin ha dado el pistoletazo de salida a la sección Perlas de otros festivales. |
The Assassin de Hou Hsiao-Hsien ha llenado el Teatro Principal en su pase de prensa, seguramente porque el premio en Cannes pesaba (y mucho) entre los asistentes. La sorpresa (negativa) ha sido mayúscula. The Assassin combina escenas de artes marciales con monólogos propios de una tragedia clásica. Como si uniéramos Ran y Tigre y dragón, pero sin conseguir la profundidad y la espectacularidad de estas. Un film que divide al público: algunos la han aplaudido y otros han aprovechado sus interminables silencios para echarse una pequeña siesta. Juro que me mantuve despierto durante los 105 minutos de metraje... pero no entendí nada.
Y seguimos de sala en sala, durmiendo poco, comiendo a destiempo y visionando todo lo que nuestro cerebro es capaz de procesar. Mañana, 7 sesiones que incluyen lo nuevo de Terence Davies y Fernando Colomo, y las apuestas al Óscar de Chile y México. En horas, os lo contamos. Gracias por leer el blog.
1 comentario:
Ya me estaba oliendo que esta nueva peli de Amenabar no seria gran cosa..La vere y ya veremos que me produce
Un saludo
Publicar un comentario