Mucho se ha escrito en este blog de la cuota de pantalla del cine español del 2011. Sinceramente, siempre estoy muy preocupado por esa cuota y reviso cada semana los rankings de las películas más vistas. En estas últimas jornadas ha habido motivos para la alegría, porque más de una producción local se ha colado en lo alto del Top 10. Si 2011 cierra menos brillante de lo habitual será más bien por efectos coyunturales de la industria (la sangría de la piratería, o el hecho evidentísimo de que la gente cada día va menos al cine, ya sea para ver cine patrio o extranjero). Así que hay pocos motivos para preocuparte: nuestro cine presenta una variedad y salud de hierro, con muchos títulos pendientes de estreno dispuestos a seguir la senda de éxitos como La piel que habito, También la lluvia o Primos.
Pero en la lista de estrenos españoles habrá algún que otro punto oscuro. Algunos son reivindicativos, porque sigo sin entender las bajas recaudaciones de Chico y Rita y sobre todo Secuestrados, ambas fantásticas. Otros son más bien manías de cinéfilo: sólo Intruders logró un número uno en taquilla para el cine español, pero bien pensado resulta más gratificante los excelentes mantenimientos de No habrá paz para los malvados (y más cuando la película lo merece). Pero hay otros puntos que dejan al descubierto la fragilidad del sistema. Este 2011, la nómina de sonrojos empieza y casi acaba con El capitán Trueno, una película que contaba con 10 millones de euros, cuyo rodaje se publicitó hasta la saciedad y que se ha estrenado sin hacer ruido mediático, casi como si sus responsables buscasen a propósito que nadie pagase por ver la película.
Algo ha sucedido con El capitán Trueno, desde su baile de nombres en el reparto final hasta los problemas financieros que, dicen, retrasaron y entorpecieron todo el proceso de rodaje y post-producción. Todas las críticas son devastadoras, quienes la vieron sueltan comentarios demoledores, y ante tal panorama no pienso pagar seis euros para ver los efectos del naufragio. La sangre debería llegar al río por tratarse de uno de los títulos más caros del cine español reciente. Debió seguir la senda de Alatriste, pero se ha quedado muy por debajo de Mortadelo y Filemón. Aprovechando que sus productores morosos son valencianos, es evidente que El capitán Trueno es la Terra Mítica del cine local, una vergüenza cuando cintas muy interesantes como Passi el que passi o Catalunya über alles! apenas han contado con subvenciones y apoyos. Y todo en tiempos de crisis. En fin, lo que se dice una vergüenza nacional.
En referencia a Catalunya über alles!, he oido más de una vez a su director casi jactándose de que su película no contaba con subvenciones. No creo que no contar con apoyos o ayudas sea un motivo honroso de propaganda: como ciudadano, entiendo que parte de mi dinero debe ir para la producción de películas, y lo único que espero es que a cambio esos films sean buenos. Pa Negre costó 4 millones y recaudó 2 y medio, pero uno tendría que estar muy fuera de sus cabales para afirmar que la operación ha sido un desastre (en el caso particular de la cinta producida por Isona Passola, el millón que fluctúa seguro que será recuperado en breve con la explotación internacional de la cinta). Quiero un cine español que sea de calidad, y a poder ser eficiente en lo económico. El Capitán Trueno ha seguido la política del despropósito y del despilfarro, y vuelve a dar alas a los que se ensañan por (mala) costumbre con el cine español. Porque Santiago Segura con su Torrente IV ha sido en este curso el que más gastó, pero también el que más recaudó: no será un modelo en lo cinematográfico, pero bien podría dar lecciones sobre cómo rebajar las primas de riesgo.
El capitán Trueno, con escaso potencial internacional (su héroe es claramente 'muy local'), acabará en embargo, como uno de los mayores descalabros de la historia del cine español. Volvemos a quedarnos en bragas si comprobamos qué sucede en Francia o Alemania, en menor medida Italia. Vaya, que a nadie le quita la banda de 'capitán Truño'. Ya espero que no cuente con ninguna nominación al Goya: sería una deshonra que otros que sí hicieron bien su trabajo paseasen por la misma alfombra roja. Solo cabe esperar que este tropiezo no afecte a la carrera de Sergio Peris Mencheta y Natasha Yarovencko, los protagonistas del films e inevitables caras del desastre. Nunca creí que Elsa Pataky tuviese criterio a la hora de elegir sus proyectos, pero el hecho de que abandonase El capitán Trueno antes de chocar con el iceberg, como esos animales que huyen despavoridos intuyendo un maremoto, la ha convertido en la verdadera heroína del film.
4 comentarios:
Brillant narració. Moltes gràcies Xavi!
Me temía algo parecido, si vas a ver Torrente sabes a lo que vas y punto, pero cuando una cinta goza de un presupuesto tan elevado y se publicita como la gran película del cine español y solo han conseguido un gran fracaso de una calidad pésima.
I com diu Nani és un post brillant Gràcies Xavi.
Vergonyós que passin aquestes coses...
Pues sí, en su momento pensé que era un error que la Pataky escogiera 'A todo gas 5' antes de 'El capitán trueno', pero visto lo visto la jugada le ha salido redonda. Con ver el traíler basta para ver lo infame que es este Capi, una pena que se tire tanto dinero a la basura
Saludos!
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