Puzzled Love es una rareza irrepetible dentro del cine español. Nació en las aulas de la ESCAC, la escuela de cine catalana que, apoyada por la productora Escándalo Films, está dando visibilidad a toda una generación de autores destinados a revolucionar el panorama cinematográfico del país. A las óperas primas Tres dies amb la familia, Lo mejor de mí y Blog hay que sumar Puzzled Love, en su inicio un trabajo de fin de curso en el que trece estudiantes se encargaron de narrar en trece episodios, correspondientes a trece meses de un año en orden cronológico, la historia de Sun y Lucas, dos estudiantes, ella americana de Erasmus y él de Séneca, que comparten piso en Barcelona y acaban enamorándose. Uno podría esperarse trece cortometrajes ensamblados por arte del montaje, pero realmente los trece episodios del film guardan una sintonía absoluta, cuentan una misma historia partiendo de estilos, músicas y recursos muy diferentes. No es por lo tanto un film por capítulos, no es un experimento académico (y si lo es, consigue acabar en algo más interesante): es una auténtica montaña rusa de sentimientos, con momentos de alegría desaforada y tristeza desoladora, en la que los actores Marcel Borràs y Saras Gil se desnudan en cuerpo y alma para dar credibilidad a una pareja de enamorados que vive el día a día en una cuenta atrás inexorable. Puzzled Love se construye sobre una polifonía de voces interesante, la película va mutando a la par que la historia avanza, cada alumno desarrolla su particular estilo y manera de entender el cine y Puzzled Love se enriquece con escenas que beben de la sitcom televisiva y del drama erótico, de la comedia adolescente o del drama de silencios y planos fijos. Nació como trabajo académico, pero Puzzled Love es tan adictiva, es tan agradable, es tan interesante que bien merece su estreno en las salas comerciales, incluso su distribución y comercialización fuera de España. De ella queda la sensación de haber visto algo vivo, genuino y fresco que corrobora el talento de los realizadores del mañana. El cine español en especial, el catalán en concreto, el cine en mayúsculas tiene el futuro garantizado antes trece jóvenes directores que logran mucho con muy poco (el presupuesto no ha sobrepasado los 12.000 euros, y todos los técnicos implicados eran alumnos de la misma ESCAC). No existe ningún referente europeo en el que una escuela de cine represente un tipo de cine con garantía de calidad, capaz de defender un sinfín de cortometrajes e incluso levantar productos tan ambiciosos como la inminente Eva de Kike Maíllo. Ver Puzzled Love debería destruir todas las actitudes pusilánimes frente el cine español. Demuestra que para contar algo no se necesitan grandes trucos si uno tiene ganas y siente verdadera pasión por lo que está haciendo. Lo de 'por amor al arte' nunca fue tan cierto. Proyectada en el Festival de San Sebastián y retransmitida en el programa Sala 33 del Canal 33 el pasado sábado uno de octubre, el futuro de Puzzled Love sigue siendo una incógnita. Veremos si algunos de esos trece nombres logra una carrera sólida, ya como creador independiente. Seguro que sí. Este blog les felicita y les desea mucha suerte. Y ustedes, si por casualidad logran toparse con esta maravilla, no duden en verla.
Si te gusta esta crítica, vótala en Filmaffinity
Nota: 7
3 comentarios:
Premio para ti en el blog!^^
http://elrincondedomive.blogspot.com/2011/10/premio-bloggero.html
Felicidades!^^
Excelente reseña, me encanta la complejidad y la certeza con la que tratas el asunto, desde luego que yo soy el primero que se fija en la opinión de Boyero, pero la verdad que es demasiado personal...y otra cosita..segundo premio en mi blog...jejejeje...un saludo!!!
Podéis verla de manera gratuita en la web: canalplus.es/puzzledlove hasta octubre de 2012
Publicar un comentario