Convulsiones de la Catalunya interior: Crítica de CATALUNYA ÜBER ALLES!

En las pasadas elecciones, el partido de ideología racista Plataforma per Catalunya (PxC) logró entrar en muchos ayuntamientos catalanes. Estos resultados se deben al desencanto general con los partidos mayoritarios y también al ambiente de tensión, crispación e incluso violencia que, juntado con la ignorancia, da lugar a actitudes descriminatorias de todo tipo. En Catalunya Über Alles! hay una cita indirecta, pero cita al fin y al cabo, a la agrupación política que lidera Josep Anglada. La película de Ramon Térmens, vista en el Festival de Málaga, explica tres historias que suceden en paralelo en un pueblo de la Cataluña anterior. Una villa que podría ser cualquiera. Tramas que perfectamente podrían suceder en cualquier lugar de España. El nexo entre los personajes que propone el director es un político de dudosa reputación, de discurso demagógico, cuyo único propósito es regular la entrada de inmigrantes en su población. En sus mítines habla en nombre de Catalunya per sobre de tot (Cataluña por encima de todo), una formación política ficticia. Mientras los personajes van y vienen en sus naufragios emocionales, los carteles electorales llenan las calles, los eslóganes animando a la ciudadanía a votar llenan las televisiones. Incluso la senyera catalana centra el cartel de la película (nos consta que los responsables del film no han podido proyectar el film en algunos lugares del país a causa de su imagen promocional). Con estos antecedentes, Catalunya Über Alles! es, o intenta ser, o cree ser, una película política. Al menos eso es lo que el público espera. ¿Pero en qué terrenos se mueve la película? ¿Cuál es su ideología?

Catalunya Über Alles! viene a decirnos algo bastante naïf: todos, en un momento dado, podemos cometer un error, insultar, maltratar, incluso matar a una persona. Dividida en tres partes, una con tendencia al drama (un violador recién salido de la cárcel que quiere empezar una nueva vida), otra cercana a la comedia (un africano que se gana la vida como 'cobrador del frac catalán') y un final con aires de thriller (un empresario adinerado que mata a un ladrón cuando este intenta robar en su casa), la película quiere trasladar las constantes del cine europeo (momentos que recuerdan a Von Trier, Kieslowski, Haneke o los Dardenne) a un contexto local. Si bien no consigue superar a sus referentes, aunque no aporte nada dentro del cine de estructura episódica o tramas paralelas, Catalunya Über Alles! sorprende por su crueldad y su crudeza a la hora de exponer los pequeños grandes problemas cotidianos de una sociedad como la nuestra. A ratos la película se excede y no es difícil considerar los finales de sus tres tramas como abruptos y un tanto ambigüos (el espectador está en su derecho de pensar que el director simpatiza con los protagonistas amorales del film). Más que una crítica o una reflexión, Catalunya Über Alles! funciona como una provocación de bajo presupuesto y grandes actores, siempre discutible, obsesionada por que la audiencia salga de la sala un tanto descompuesta. Térmens ha confeccionado una película extraña que impacta sin sacudir conciencias, un mosaico de convulsiones sociales tópicas que arrancará aplausos e irritará a partes iguales. 'Que hablen de ella, aunque sea mal, pero que hablen'. El debate promete ser más interesante que la película que lo motiva, porque Térmens no ha abandonado los tics de su ópera prima Joves (Jóvenes) y porque retrata la realidad apelando a su cinefilia y no al corazón del problema. Se ha publicitado poco para que pueda llegar a ser polémica, algo que me dice que pese a sus flaquezas habrá que reivindicarla en breve (tal vez cuando conozcamos las nominaciones a los Premios Gaudí). A su favor tiene que en unos años no perderá ni un ápice de fuerza y vigencia.

Nota: 6

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