Satoshi Kon vive a la sombra de Hayao Miyasaki, al menos a nivel de popularidad, no de genialidad. Las obras de Kon quedan injustamente relegadas al ostracismo (Paprika no se estrenó en las salas) y solo reciben el apoyo de anónimos, constantes y sedientos fans del género, los mismos que han comprado a tientas pero esperanzados el dvd de esta rareza. En Paprika, como en su día pudimos comprobar con la magistral serie Paranoia Agent, conviven el Kon cineasta y el Kon dibujante, el artesano y el magnate, la improvisación y el cálculo, la filosofía alambicada y las tramas de acción más vistosas y festivas. La mezcla es potente: una crítica a las diabólicas posibilidades de la tecnología y un cuento adolescente donde el estilo siempre supera al tema. Con esta hoja de ruta, no es de extrañar que Kon tenga seguidores entre el público juvenil, los sectores más frikis y la premsa especializada. La indefinición de público, conjugada con unas preocupaciones y recursos visuales personales y reconocibles en su autor, hacen de Paprika una cinta tan excesiva como atractiva, una más que correcta obra destinada a festivales, canales infantiles, sesiones golfas o cineclubs de alto copete. Sea cual sea la plataforma, Paprika siempre será mucho más de lo que parece a simple vista; y, pese a todo, siempre seguirá marginada.
Una empresa está trabajando en una máquina capaz de grabar los sueños. El aparato, creado inicialmente para fines médicos y de investigación psiquiátrica, es robado por uno de los empleados de dicha empresa, amigo íntimo y compañero del creador del artilugio (personaje obeso e ingenuo, un nerd bonachón que, inconscientemente, ha sembrado el caos). Esta es la idea inicial de una trama que se complica a cada minuto, que nos satura y agita a base de diálogos simbólicos e imágenes potentes, mezcla de realidad, ficción y estampas oníricas. Kon nos alerta desde el primer minuto cuando un payaso aparece en escena y sonríe un "que empiece el espectáculo". La historia arranca, la acción aflora, el interés aumenta y, de alguna forma, el embrollo no termina porque el espectador rebobinará la historia, saboreará los detalles y buscará nuevas lecturas hasta disipar la emoción del primer visionado. Kon, con esta descompensada pero absorbente aventura, se convierte en uno de los cronistas más interesantes del caos que gobierna nuestro mundo y rutinas. El interés por rescatar Perfect Blue, Millenium Actress y Tokyo Gotfathers es enorme. Lástima que, como ocurre con Paprika, el cinéfilo tenga que recurrir directamente al dvd, siempre y cuando esté dispuesto a rastrear en establecimientos y tiendas on-line especializadas. No morirán en el intento: vale mucho la pena.
5 comentarios:
Es verdad. Un gran film que recuerdo que ha pasado a la siguiente ronda de las mejores peliculas de animacion ajja. Recomiendo su visionado.
Yo no la he visto, pero tendré que hacerlo.
Per cert, si t'animes a baixar diumenge tarda ja em diràs!!! estaria bé quedar!! Una abraçadaa
La apunta en mi larga lista de pendientes
Saludos ;)
Sumamente de acuerdo con el análisis, y sobretodo con la parte de la contradicción: es valioso pero quedará siempre relegado. A mi "Paprika" me gustó mucho, quizá más de lo técnico que desde lo drámatico es cierto, pero sin embargo es un film que moviliza. También admito que debo ver el resto de Kon, pero no puedo ocultar el deseo de sentirme fan.
Saludos Sospechosos!
PD: Si no mandé muchos puntajes para el CineRanking es porque mucho de lo que se estrenó allá el año pasado, se estrenó aquí este.. Creo haberlo mencionado
fILM Q TENGO muy PENDIENTE!
Ya vi Harry Potter... me ha gustado, te invito a leer mi crítica en mi blog, ojalá dejés algun comentario en ella! =)
saludos
Publicar un comentario