En un tiempo donde las series se toman demasiado en serio a sí mismas, en un tiempo donde es imposible superar la apasionante y alambicada narrativa de propuestas como Perdidos (el paradigma a imitar... o a evitar, según el caso), TVE se desmarca, como siempre, de las tónicas habituales. El público español está loco por Águila Roja, un despropósito que intenta ser una mezcla entre Jackie Chan, El zorro y algún que otro engendro vestido de época. En la era de los ordenadores volvemos a la Edad Media, pero también a los relatos sencillos, a la comedia de barrio, a historias austeras que narran lo cotidiano con originalidad y verismo. Estamos hablando de Pelotas, un sorbete bastante apetecible que ha purificado nuestra alma seriéfila durante once amenos lunes (ya saben: es difícil encontrar series españolas de nivel). El resultado, aunque irregular, ha sido satisfactorio y ya esperamos la segunda tanda de episodios. Que nadie se vaya del estadio...
Los autores del milagro son Juan Cruz y José Corbacho, showmans con estilo que han transportado el lenguaje y temática de Cobardes y Tapas a la pequeña pantalla. La mención de los creadores no es gratuíta: Pelotas, analizada con precisión, es una parte más de la obra de sus instigadores, la consagración de un ritmo, de unos actores, de unas constantes que ya son marca de la casa. Con Pelotas, Corbacho ha adquirido el epíteto de artista, alguien serio y creativo que, cosas de la tele, empezó dando sus coletazos con Buenafuente y su séquito. La serie busca la doble referencia: el humor de Pelotas es diferente, pero utiliza la memoria del espectador para atraparlo. El plato ha acabado por ser mejor (en cantidad y en calidad) de lo esperado: ya no vale seguir con las bromas del Chikilicuatre o aprovechar el tirón mediático de su reparto. Corbacho ha creado un humor catalán, de barrio, sencillo; una tragicomedia hecha entre amigos, sin altanería, conocedora de las rutinas y preocupaciones de un gran número de españoles. Pelotas inspira verdad y confianza, algo que no puede decirse de El internado, Los hombres de Paco, Física o química (¿sigo?), etc. Además, Pelotas tiene clase, elogio inaplicable a Aída (que, a su manera, también refleja la realidad del extraradio). En el país de los ciegos, el tuerto es el rey y Pelotas, la mejor serie española del año.
Nada trascendente, aunque nada superficial. Pelotas narra el día a día de un club de futbol sin éxito, el devenir de tapas, cervezas, problemas familiares y trabajos complicados de unos seres fracasados, tal vez mediocres, pero adorables en sus contradicciones. La serie se erige sobre una trama coral, sin demasiados giros, carente de efectos especiales ni efectismos. Debe destacarse el trabajo de Ángel de Andrés, gran cómico, y la innumerable colección de guiños y cameos (Peret, Buenafuente, Julio Salinas y el propio Corbacho encabezan la lista). Servidor considera impagable la breve actuación de Paz Padilla, un portento que precisa un papel protagonista. Mención especial merece Belén López, vista en Motivos Personales, uno de los rostros más agradables del panorama nacional. Esperemos que el nivel aumente y los guiones no demuestren cansancio: tenemos Unión, Richi, Vane, Flo, Chechu, Bea, Nieves y Kim Ki para rato. ¡Ah!, y también una sintonía digna del mejor Kusturika. Un partido casi redondo.
Para (volver a) ver la primera temporada:
http://www.rtve.es/television/pelotas/capitulos-completos/
4 comentarios:
Pelotas es, posiblemente, de lo poco bueno que ha dado de si las series patrias en mucho tiempo.
Eso si, Águila roja es una patata, pero la ven millones de espectadores, así que al menos hay que reconocerle eso. Quién sabe, quizás sea un primer paso hacía series de sobresaliente factura y temática.
De verdad que no sabía nada de esta serie, epro como la describes en mi país y toda Latinoamerica hay bastantes series parecidad, algunas infantiles y otras mas para adultos.
Por si acaso ya tengo mi crítica de KNOWING, de Alex Proyas, espero ver tu opinión en mi Blog.
Jo no he vist pelotas pero ara quan tingui una mica de temps ho faré! feia dies que no em passava per aquí però ja saps com vaig d'enfeinada!!! Molta sort a l'examen de Linguistics!! ja veuràs com va molt bé!!!
Un petó!!!
Quizá hayan “transportado” demasiado el lenguaje de Tapas, resultando al final un auto plagio. Personalmente el largometraje me sorprendió muy gratamente. La serie... pues eso, exprimir la idea hasta agotarla totalmente (o más bien agotar al espectador). Por otra parte, nada extraño, como ocurre con todas las series de éxito.
El negocio es el negocio.
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