sábado, 10 de enero de 2009

OSCARS 5: UNA MENTE MARAVILLOSA



Título: UNA MENTE MARAVILLOSA Título original: A beautiful mind Dirección: Ron Howard País: Estados Unidos Año: 2001 Duración: 130 min. Género: Drama biográfico Reparto: Russell Crowe, Ed Harris, Jennifer Connelly, Paul Bettany, Adam Goldberg, Judd Hirsch, Christopher Plummer, Josh Lucas, Anthony Rapp, Vivien Cardone, Jason Gray-Stanford, Austin Pendleton Guión: Akiva Goldsman sobre la novela de Sylvia Nasar Distribuidora: United International Pictures Producción: Brian Grazer, Ron Howard y Maureen Peyrot Diseño de producción: Wynn P. Thomas Dirección artística: Robert Guerra Fotografía: Roger Deakins Vestuario: Rita Ryack Música: Jamer Horner Montaje: Mike Hill y Daniel P. Hanley Decorados: Leslie E. Rollins Presupuesto: 60 MILL.$ Nº oscars: 4/8 Nº globos de oro: 4/6 Fechas de estreno: 04/01/02 (EE. UU.), 22/02/02 (ESP.)

La gala
La reciente catástrofe del 11-S marcó la 74ª edición de los premios Oscar, una entrega que inauguró un aparato de vigilancia que la Academia no parece aún dispuesta a eliminar. Gran parte de la indústria se sentía un tanto incómoda al participar en una fiesta frívola mientras muchas familias sufrían la pérdida de sus familiares, los inicios de una guerra tan criticada. Nadie estaba para ver películas y la gala se vistió de una sobriedad y elegancia impoluta. El espectáculo se realizó en el Kodak Theatre de Los Ángeles, escenario ya fijo de la entrega de premios con más solera. Los gurús pronosticaron lluvia, pero la alfombra roja pudo lucir flashes y vestidos durante toda la tarde-noche del 24 de marzo de 2001.

¿Merecía el Oscar?
La herida reciente por los atentados de las Torres Gemelas tuvo su correlato en los Oscar. La Academia premió un melodrama clásico con taras psicológicas e historia de superación de por medio. Tras la desgracia, América se escondía sobre su capa de conservadurismo, héroes a seguir y mentes maravillosas. El premio resultaba obvio, pero la Academia tuvo la desfachatez de premiar a Howard como mejor director, una mención que, tras una carrera eminentemente comercial, resultó demasiado grande para un realizador de segunda. Ninguno de los títulos a competición pudo hacer nada ante la almibarada trama de una película convencional y facilona destinada a caer en el olvido. El novedoso reconocimiento de American Beauty vivía en 2001 su particular retroceso al galardonar la película más accesible del año. Gosford Park, pese a encandilar a la mayoría, resultó ser un título de historia y ambiente demasiado británico; el colorismo de Moulin Rouge era una propuesta, pese al clasicismo de su historia de amor, demasiado indigesta para determinado público; el magno esfuerzo de la primera parte de El señor de los anillos recibió compensación con cuatro premios técnicos y la promesa de participar (y arrasar) en posteriores galas. Entre todas estas cintas, En la habitación brillaba como la sorpresa indie de la temporada, una rotunda obra maestra que asistía a la gala como ganadora porque, al fin y al cabo, su mayor logro estaba en las cinco nominaciones que obtuvo. La propuesta de Todd Field, la desgarradora radiografía de una familia rota tras la muerte de su hijo, era la perfecta metáfora del dolor que afectaba a todo el mundo. Hollywood, pero, se mostró incapaz de valorar el dramatismo de una película excelente que entregaba a Sissy Spacek una meredicísima nominación tras largos años de olvido. El palmarés no sorprendió a nadie, pero dejó un mal sabor de boca: todas las películas eran dignas ganadoras del Oscar menos la laureada Una mente maravillosa. Se permite la hoja de reclamaciones...

¿Por qué ganó?
Lo de Moulin Rouge y En la habitación era la crónica de una derrota anunciada: no estaban nominadas al mejor director, condición sine qua non para triunfar en el Kodak Theatre. La nominación de David Lynch era todo un acto de justicia; la candidatura de Ridley Scott, por lo contrario, resultó una sonrojante muestra de patriotismo barato. Ante lo radical, lo clásico siempre gana. La única propuesta que podía ensombrecer a Una mente maravillosa era ESDLA, aunque la Academia podía considerar el premio a Jackson demasiado precipitado cuando aún quedaban dos entregas por estrenarse. Pura ley del descarte, solo el Oscar de Jennifer Connelly, sufridora ahora de la maldición del Oscar, merecía tal gloria. El azar quiso que dos películas sobre enfermedades mentales, Iris y Una mente maravillosa, se viesen las caras en una noche para olvidar. No olvidar tampoco el ninguneo de Amélie, el magno collage de Jeunet que se fue con las manos vacías. La Academia decidió que todo quedara en casa y la película extranjera premiada fue En tierra de nadie, cuyo único y mayor mérito fue estar en el lugar y en el momento más adecuado. La prensa, paralelamente, mencionó el olvido de Harry Potter y la piedra filosofal, seguramente con la intención de rivalizar las dos propuestas más taquilleras de la navidad. Jackson ganó a Columbus, pero tal duelo nunca existió. Ante la tristeza, la originalidad mermó: ni Memento ni Mulholland drive, ni Amélie ni En la habitación... Los resultados hablan por sí solos.



Beautiful Black
Denzel Washington y Halle Berry, esta última protagonizando cinco de los minutos más intensos de la historia de los Oscar, recibieron la estatuilla. El black power se completó con Whoopi Goldberg, maestra de ceremonias, y Sindney Poitier, Oscar Honorífico. Berry, pero, fue la única que hizo historia al ganar contra todo pronostico tras vencer en el Festival de Berlín. Berry ha sabido rentabilizar como nadie su intensa interpretación en Monster's Ball. Kidman se quedó con lo puesto y el planeta entero ganó una sex symbol de alto voltaje. El negro también fue el protagonista del vestuario de las estrellas del celuloide. Nunca se ha vuelto a ver una alfombra roja con tantos trajes altos. Cual funeral con glamour, los actores se vistieron de luto ante lo insuficiente del palmarés. Capítulo aparte, las sandalias de Laura Elena Harring fueron la joya más comentada junto a la extrema delgadez de Renée Zellweger, encarnando el antónimo de su nominada Bridget Jones. Entre el gentío quedaron Dench, Winslet, Smith o Tomei: alguien debía perder.



La anécdota
Berry repitió escena dos años después cuando la actriz recibió el Razzie a la peor actriz por su fallida Catwoman. La actriz recogió el cactus de rigor a la vez que sostenía el Oscar, toda una demostración de que Hollywood, con sus claroscuros e injusticias, necesita reirse de sí mismo. Sin dejar la gala, Woody Allen dejó verse con un homenaje especial a la ciudad de Nueva York. Allen se prodiga poco en este tipo de actos y su presencia respondió al consabido ejercicio de ensalzar las grandezas de la América más bélica. Michael Moore conjuraría su particular venganza un año después. Mientras, Shrek ganó el primer premio a la mejor película de animación pese a las cuatro nominaciones de Monstruos S.A. Dreamworks culminaba un año glorioso para el ogro más famoso de la gran pantalla, una deconstrucción del cine y la literatura infantil que ya había recibido alabanzas en el Festival de Cannes. Shrek inauguró una tónica ahora habitual: las películas animadas dejaban de ser cosas de niños y demostraron ser competentes en categorías como mejor guión, banda sonora y demás apartados técnicas. Shrek había cambiado muchas cosas... atrás quedaba la nominación a la mejor película de La bella y la bestia, la única película de dibujos animados que ha conseguido escalar tal montaña. Sin duda, la aceptación de público y crítica de Wall-e, Los Increíbles o Buscando a Nemo es uno de los hechos más destacables del siglo XXI. Nada que ver con El Grich de (¡horror!) Ron Howard.



PRÓXIMO SÁBADO: OSCARS 6, CHICAGO

7 comentarios:

albertaco dijo...

hay mi parecen usus Oscar super merecido...asta debería ahber pilaldo el de mejor BSO y por supuesto mejor actor..para mi es una obra maestra..mejor ke MOulin Rouge, Gosford park, En la habitación y la pesadísima el señor de los anillos..perdón pero a mi es ke no me gsuta la trilogía..solo la tres

Cirujator dijo...

A i gustó mucho esta película, y, ahora que lo pienso, merece un revisionado.

Saludos.

http://rodriguezspain.blogspot.com/
http://ciudadquenuncaduerme.blogspot.com/

Ladyascar dijo...

Te he agregado a un meme, en cuanto lo termine pasate para hacerlo >D

VitoneMen dijo...

Vi esta película este año y la verdad es que la encontre maravillosa, sin dudad la actuación de Crowe es mejor aqui que en "Gladiador".

Ya tengo mic rítica de TROPIC THUNDER , espero que te pases por el blog.

Saludos!

Mariano Masci dijo...

Ese año mejor dirección debería haberse quedado con David Lynch por Mulholland Dr grrr!!!

Ya está mi crítica de MILK, espero impaciente tu comentario en ella. Saludos!!
MARIANO

Cynthia dijo...

Injustamente premiada esta producción, quizás este hecho ubicara a muchos fanáticos del séptimo arte como detractores de Howard. La película de Altman me apasiona mas. Excelente articulo … Ciao

Jose Barriga dijo...

No entiendo como no fue nominada Mullholand Dr y Monster’s ball en mejor película para mi son las mejores del año, el triunfo de la Berry es uno de los mas recordables y su actuación sencillamente perfecta, ninguna otra actriz seria capas d encanar este personaje con tanta fuerza como lo hizo ella. Por cierto en mi blog la critica de The Wrestler y próximamente un video con las mejores 10 partituras del año según mi oído critico jjj,.. Un Saludo y feliz fin de semana.