
- ¿Qué sentido tiene nominar 10 cintas, pero solo a 5 directores? Sabemos que las dos categorías van unidas y que las 5 películas cuyos realizadores no estén nominados no ganarán el premio. Por lo tanto, la nueva mecánica en cuestión de cantidad, no de calidad.
- Hay dos categorías a lo que guión se refiere: estrictamente, 10 películas están nominadas al mejor guión. Ello parece coherente, y ahora más: las mejores películas son, o al menos deberían ser, las mejor escritas. Otra vez sucederá que los títulos nominados cuyo guión no esté presente en la terna final quedarán automáticamente fuera de la carrera (al menos para la prensa y los cinéfilos: siempre queda bien el rótulo de "nominado al Oscar" en un cartel de promoción). La emoción, por lo tanto, merma.
- Las nominaciones y la gala se retrasan (febrero-marzo) y la historia nos indica que, cuando esto sucede, gana el más ávido, el film que mejor sepa promocionarse (¿recuerdan el curioso caso de Shakespeare in love?). Con 10 films en la final, la competencia aumentará, habrá juego y vaivén de votos, intereses múltiples... y los Oscar, aún más, serán una cuestión económica, no artística. La Academia debe ser realista: el sistema funcionaba en los años 30, pero ahora el panorama es muy diferente.

- Estos últimos años los Oscar se han vestido de interculturalidad: Slumdog Millionaire gana el premio gordo, actores no americanos triunfan y técnicos/artistas europeos arrasan (si se fijan, la nominación al mejor cortometraje es, desde hace tiempo, un juego entre EE. UU. y Francia). Vería justo si, al aumentar el cupo de nominadas, se potenciaran los films de habla no inglesa, pero tal cosa no sucederá. Pese a todo, pueden haber excepciones y seguro que, con este sistema, films como Hable con ella o El laberinto del fauno hubieran estado nominados.
- También se contempla el nuevo sistema como una oportunidad para realzar a las películas de animación. Soberana incoherencia: ¿para qué está la categoría de mejor film de animación? Está claro que, de estrenarse ahora, Wall-e estaría nominada al Oscar principal... y ello implicaría que el Oscar paralelo, el de animación, sería suyo. Otra muestra de que la imaginación de la Academia y la emoción de los cinéfilos pasa por un mal momento.

- Me atrevo a decir que, con este sistema, The Reader hubiera ganado el Oscar o, al menos, hubiera sido la segunda favorita por encima de TCCOBenjamin Button (me baso en el empeño de los hermanos Weinstein y sus descomunales gastos en promoción). Poderoso caballero es don dinero... y, al final, todo se reducirá a un concurso, con sus luces y sombras. Vale: los Oscar no dejan de ser un juego, pero estos trapicheos desviarán el interés de todos.
- ¿Por qué aumentan el número de nominados en unas categorías si en otras se reducen (el caso de mejor canción de hace unos meses)? Había buenas canciones, pero, a mi humilde entender, no había grandes películas (pensar, eso sí, que las superiores Revolutionary Road, Changeling y Doubt hubieran estado nominadas me alegra): ¿no sería mejor que el número de nominadas fuera indefinido y variara según el número de votos? De esta forma reduciríamos paja.
- Con diez nominadas, me atrevo a decir que Nine y The Human Factor (con su título actualizado) son las únicas que tienen aseguradas la nominación. Esperemos que las productoras españolas dibujen un calendario de estrenos escalonado y coherente, algo que no sucedió hace unos meses. Mucho me temo que, como se sigue haciendo en España, muchos de los títulos nominados se estrenarán días antes de la gala... no habrá quien se pueda organizar ante tanto overbooking.
- Con todo este lío, creo que ya queda inaugurada la temporada de los Oscar 09/10. La cuenta atrás ha empezado, veremos si para bien o para mal.
- Ah! Y un apunte un tanto tonto pero gracioso: para las nominaciones, ¿habilitarán 10 teles o seguirán con las clásicas 5? Al final esto parecerá una nave espacial con tanta pantalla.
