
A partir de la obra de Coll, debe destacarse los numerosos directores de cine catalanes que año tras año no aparecen entre los nominados al Goya. Hay excepciones, pero muy pocas: ahí están los ninguneos de Bigas Luna, Marc Recha, Albert Serra, Cesc Gay, Joaquím Oristrell, Jaime Rosales, Roger Gual, Eduard Cortés, José Luis Guerin, Corbacho & Cruz, Paco Plaza, Jaume Balagueró, Ventura Pons o Pere Portabella. Algunos de los lectores del blog son de Sudamérica y desconocerán gran parte de los nombres aquí citados. Sirva su mención para reivindicar sus obras, avivar el interés de autores muy variados y, en algunos casos, vitales para entender el cine patrio de principios de siglo. Con esta mente abierta, aceptando que una película hablada en catalán es tan o más española que una cinta de Almodóvar, debe verse Tres días con la familia, un título a reivindicar. No duden en invertir una tarde y seis euros en un título que enamoró al Festival de Málaga: vale la pena.
