Cannes ha cerrado sus puertas y ahora toca analizar sus dos semanas de ritmos frenéticos y películas, muchas películas. Cannes ha preferido no arriesgarse y se Sección Oficial agrupaba nombres conocidos, muchos de ellos con la Palma de oro en casa (Champion, Trier, Tarantino). Pocos autores se han sumado a la nómina de autores fetiches de Cannes, aunque Coixet, que hasta hace poco solo había pisado las alfombras rojas de Venecia y Berlín, es la incorporación más notable. El resultado ha sido un palmarés repartido, sin lugar para las sorpresas. Harto de escándalos, el jurado ha endiosado los films que la crítica venía mimando desde hacía días. Uno tiene la sensación de que, al cerrarse Cannes, se abre de inmediato el camino hacia el Oscar, aunque los films aquí vistos difícilmente lograrán alguna estatuílla. Sea como sea, el resultado bien merece un buen análisis.
La Palma de oro ha ido por fin a las manos del austríaco Michael Haneke. Las magníficas reseñas que tenía su film The white ribbon eran un buen presagio, pero el hecho de que la presidenta del jurado fuera Isabelle Huppert ha sido decisivo. Pero Haneke no gana por favoritismos ni triquiñuelas: el autor merece un premio que ha perdido en infinidad de ocasiones. Cannes reconoce la valía del austríaco y lo convierte en uno de los artistas más premiados de las últimas ediciones del festival. La propuesta será difícil de comercializar pero el premio brillará en cualquier cartel, presentación y cine. Solo queda esperar para ver la nueva obra maestra de Haneke. El director, que ya tiene 67 años, podría jubilarse: ya lo ha conseguido todo.
Servidor celebra el premio a la mejor actriz para Charlotte Gainsbourg, una cantante y actriz que ahora tiene la oportunidad de darse a conocer en todo el planeta. Gainsbourg era favorita semanas antes del festival y parece que la ausencia de interpretaciones excepcionales ha sido crucial para que Antichrist, la polémica obra de Lars Von Trier, recibiera su único y gran galardón. Trier ha ganado: se le ha recompensado su dirección de actores y Cannes viene a remendar el no premio de Jean-Marc Barr (Europa), Emily Watson (Rompiendo las olas) o Nicole Kidman (Dogville). Ya son dos las actrices trierianas que ganan en la Croisette y Von Trier, que no ganaba nada desde el 2000, vuelve al ruedo como cabeza de cartel. Digan lo que digan, todo el mundo quiere ver Antichrist, algo que no sucede con la mayoría de películas proyectadas. Von Trier ha ganado... porque, como él pregona, es el mejor director del mundo. Ni más ni menos.
Mucho se ha escrito sobre las propuestas españolas, aunque ninguna de ellas ha logrado galardón. Almodóvar lleva un título difícil (metafórica y literalmente: el manchego reconoció que era imposible pronunciar el título de su film en francés) que solo entenderán sus fans y los críticos menos rígidos. El manchego no debe sentirse apenado: es nuestra cara más conocida y su película es una obra maestra más que digna. Coixet asegura estar muy contenta con su paso por Cannes. Carlos Boyero, crítico de críticos, reprochaba en unos de sus vídeos que "Mapa de los sonidos de Tokyo es demasiado Coixet"... como si eso fuera un defecto. No nos creemos nada: esperamos su film como agua de mayo.
El premio más arriesgado ha sido la mención al mejor director. El ganador ha sido el filipino Brillante Mendoza por Kinatay, película que muchos consideraron insoportable y demasiado violenta. El jurado se ha mojado y parece que Kinatay es la nueva Batalla en el cielo. El premio facilitará el estreno del film y recuperará la anterior Serbis, aún inédita en medio mundo. Mendoza gana un premio de prestigio y ahora su discurso es incontestable. Carne de festivales, el filipino ha ganado el premio que más le convenía. Retengan su rostro: esto no ha hecho más que empezar.
Y centrándonos en el jurado, debe mencionarse el premio especial para Les herbes folles (Francia se autopremia, algo que deberíamos empezar a hacer nosotros en el Festival de San Sebastián). El premio del jurado se ha resuelto con un sorprendente ex-aequo: quizá con la intención de sintetizar la variedad de gustos de todos sus miembros, el jurado ha laureado a Fish Tank (Andrea Arnold repite palmarés: magnífica señal) y a Thirst (film que, por otra parte, nadie esperaba ver entre los ganadores). Aunque la palma más importante, el gran premio del jurado, ha sido para A prohet, el film de Jacques Audiard. La crítica ha hablado mucho y muy bien sobre el film, aunque algunas voces creen que la propuesta es obvia y demasiado larga. Sea como sea, el jurado ha premiado a las favoritas, y Audiard y Haneke se perfilan como virtuales favoritos en los próximos premios EFA.
Finalmente, debe citarse el premio a mejor actor para Christopher Waltz, el malo malísimo de Malditos Bastardos. El actor solo sale treinta minutos en pantalla y su nominación al Oscar a mejor intérprete secundario es cosa de meses. Cannes no ha querido sobrepremiar a nadie. Todos con premio y todos contentos, eso es lo que debe pensar Lou Ye, cuya vitrina aumenta con el galardón al mejor guión (el título del film bien lo merece: Spring Fever). El premio es muy importante para Ye teniendo en cuenta su situación política y económica. Aunque a la sombra, este no es un premio menor y esperemos que el film se estrene lo antes posible (Ye no ha estrenado casi nada en España).
Cannes cierra sus puertas. Atrás queda un año notable, viente películas que salen reforzadas para próximos pases y estrenos. Cannes, el mejor festival del mundo, confirma su poderío y glamour (allí se estrenaron Up, Agora o El imaginario del doctor Parnassus). Ahora la batalla se libra en las salas. Los cinéfilos, mientras, empezamos a frotarnos las manos. El año que viene, más.
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6 comentarios:
Desde luego este año no se han mojado con lo premios. No han arriesgado. La verdad es que el premio a la nueva obra de Haneke me parece más que acertado, sobre todo teniendo en cuenta su trayectoria y que la cinta ha gustado a muchos. Sobre el premio a mejor director no puedo opinar, porque no se de donde lo han sacado.
Respecto a los actores también los veo correctos. Von Trier ya tiene su exito de taquilla casi asegurado (veremos que calificación le otorgan en ciertos países a esas secuencias de SPOILER automutilación SPOILER) y Tarantino se ha pasado una semana de fiesta en fiesta. Todos salen ganando.
Juops, otro Travis por aquí, jajaja.
Estoy deseando ver la nueva de Haneke y la de Fish Tank y la de Un prophète y bueno, en general todas las proyectadas jejeje.
No te fíes mucho de Boyero, que es más previsible que un diccionario. Cosa que está bien, porque viendo sus críticas sabes si una peli es de tu estilo o no.
Hay que decir que a la de Von Trier le han dado un premio paralelo a la película mas misogina del certamen, por el sufrimiento que debe pasar la mujer. Supongo que por eso le han dado el premio a mejor actriz, aguanntar a von trier y lo que le habra hecho hacer no tiene precio.
Saludos.
magnífico análisis..y te invito al meme..o algo así..ya sé ke te han invitado..epro bueno..jejejeje..pásame por mi blog y verás
Muy bueno lo de Triunviro, entonces mucha prensa debería de recibir un premio por las constantes declaraciones estupidad de Von Trier.
Es un gran director pero ha perdido el juicio si cree que es el mejor del mundo, aunque siempre he pensado por las pruebas que fue una broma del director.
En lo personal vere el film porque será un film importante en la temporada, aunque no me atrae ya que en mi caso no me impresiona la supuesta ultraviolencia que poseen sus escenas.
Saludos.
creo que gainsbourg gana el premio a mejor actriz porque Huppert (presidenta del jurado)sabe lo que es una interpretación así (La pianista).Pero en todo caso, me parece genial, sólo por el hecho de las muchas críticas no fundamentadas y gratuitas que ha recibido. además se ha salido con la suya. es un provocador,(lo ha hecho siempre) se viene con premio y con éxito asegurado. Es muy grande.
Un saludo y buen análisis,
www.festivalesdecine.tk
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