Sería fácil, más bien peligroso, empezar esta crítica diciendo que un film como En un mundo libre es necesario. A Loach, cuyas raíces nacen y florecen sobre la (cruda) realidad, le encantaría tal consideración, pero todo film, más que práctico, debe conservar unos rasgos, unas cualidades cinematográficas (aquí se juega con el drama y el thriller, además de contener notables interpretaciones). Afortunadamente, En un mundo libre no es un documental y se construye sobre una base ficticia, la misma que encarna y protagoniza una excelente Kierston Wareing. Este factor, insignificante pero decisivo, convierte a En un mundo libre en una de las mejores películas de Ken Loach y, tras sus títulos de crédito, una de sus críticas sociales más complejas, un film abierto a debates posteriores. Y estos coloquios, enriquecidos por las ideas que sugiere y los temas que presenta el film, sí son necesarios. El círculo se cierra y Loach y Laverty, que no inventan nada y que difícilmente podrán sorprendernos, consiguen su cometido. Maniqueo, pero entretenido e interesante. Lo de siempre, aunque mejor que Solo un beso, Felices Dieciséis, Mi nombre es Joe o Tierra y libertad.
Angie, tras vagar por miles de trabajos temporales (inevitable evocar desde el minuto uno otra diva de la miseria: Rosetta), decide levantar su propia empresa: una agencia de trabajo temporal destinada a inmigrantes y gentes sin recursos. Angie no tiene estudios y su tarea es tan caótica como fraudulenta; ella es la primera víctima de un sistema lleno de desigualdades, las mismas que utiliza para cumplir su sueño de estabilidad, de normalidad, de familia y trabajo ideal. Lo ilegal antecede a lo normal, el juego se corrompe y se vislumbra un final trágico, cruel y contradictorio. El espectador no puede evitar sentir apego y asco (a la vez o por separado) hacia una protagonista potentísima, una cabrona, una madre a tiempo parcial (las generaciones futuras repetirán los errores y perpetuarán las sombras del sistema), una amante alocada, una alma altruista que cede su piso a unos desconocidos, aunque luego los hiera con su desalmada tarea. Complejidades que cada uno valorará y vivirá según su criterio (no solo como espectador, sino como ciudadano). Lástima que Loach prometa mucho y nunca ofrezca la obra maestra que consagre definitivamente su nombre y cine. Nos lo debe. Seguiremos esperando...
5 comentarios:
Hola amigo, bonito blog aunque el cine que comentas no es el que más me excita a mi. Yo soy más de cine de terror, Serie B, rarezas y cosas asi.
Saludos!
esta no la he visto pero he escuchado buenas cosas de ella.
saludos
Uno de los que me falta de Loach, que me encanta salvo excepciones algo maniqueas que tiene por ahí. Le incaré el diente cuanto antes, porque el tema creo que, efectivamente, es NECESARIO.
Una película de Loach ke me gusatría muxo ver..pinta muy bn, aunke pensaba ke le darías más..oye cuando puedas pasame una quiniela de tus nomianciones a los premios roser 2009...por correo o mensaje..te lo agradecería..un saludo!
Ken Loach seguro que nos sorprende con Looking for Eric. Pero en un mundo libre tengo también muchas ganas de verla.
Un saludo
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