BABEL, de Gustavo Santaolalla (Alejandro González Iñárritu, 2006)
Oscar 2006 a la mejor banda sonora
Palmarés: Premio Bafta y Satellite Award, y nominación al Globo de oro y Grammy. Hollywood Film Award 2006 al mejor compositor.
El compositor: Gustavo Santaolalla es un músico y compositor argentino conocido por sus trabajos en todas las películas del mexicano Iñárritu, así como por títulos como Diarios de una motocicleta o My Blueberry Nights. Tiene el Oscar, el Globo de oro y el Bafta, ha aspirado al Goya, y por motivos de trabajo ha instalado su residencia en California. En sus inicios, colaboró con diferents bandas de rock latino. Curiosamente, Santaolalla nunca ha cursado estudios musicales, por lo que no sabe leer ni escribir partituras: su trabajo se debe al dominio intuitivo de instrumentos como la guitarra y el piano. Recientemente ha colaborado en la musicalización de algunos videojuegos.
Reseña: Santaolalla recibió en 2007 uno de los Oscar más polémicos. Sus opositores dijeron que el premio recibido el año anterior por Brokeback Mountain era más que suficiente, y que en verdad el peso y la singularidad del soundtrack de Babel recae más en las canciones ya existentes que en las composiciones del argentino. Debates aparte, una película tan singular como la de Iñárritu necesita de una banda sonora igual de especial. Mientras las piezas de otros autores ayudan a contextualizar la escena (la boda mexicana y el periplo de la adolescente sordomuda en Tokio principalmente), la guitarra de Santaolalla aporta profundidad al drama. Iñárritu, autor muy preocupado en que sus películas tengan un impacto emocional en el espectador, consigue con las notas rasgadas de Santaolalla que la tragedia de Babel afecte a la audiencia, produciendo una terrible sensación de vacío en espacios tan grandes como el desierto entre fronteras o las tierras hiermas de Marruecos. Iñárritu, además, cultiva el exceso, y la banda sonora es, por ecléctica, inabarcable: Chavela Vargas se mezcla con el discotequero September, la triste World Citizen - I won't be dissapointed se escucha pocos minutos antes de El tamarindo o El pachangón de los latinos Los incomparables, el zen Only Love Can Conque Hate convive con la étnica Hiding It... y Santaolalla hace acto de presencia cuando la película prescinde de las palabras y desnuda sus escenas, vinculándolas además a estados de angustia e impotencia muy similares. Mereciese o no el Oscar, lo cierto es que la Academia premió un soundtrack que pocas veces podrá repetirse: ni que sea por su originalidad, aplaudimos el galardón.
Nota: 9
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