Almudena Grandes ve, tras Los aires difíciles, cómo una de sus novelas es llevada a la gran pantalla. Los responsables son muchos: Enrique Urbizu en el guión, Salvador García Ruiz en la dirección y unos jóvenes Biel Durán, Nilo Mur (para siempre, el Héctor de Querejeta) y Adriana Ugarte (La señora por antonomasia, pero también la diva de Cabeza de perro). Castillos de cartón logra, aunque sea a ratos, transmitir la sensualidad del mejor Bigas Luna y el ambiente inspirado e inspirador que basa el ménage à trois de sus estudiantes de Bellas Artes. El problema viene cuando el relato, pasada la novedad de la idea, se ve con la necesidad de construir un discurso más largo y potente: Castillos de cartón, cual esquema sin desarrollar, se limita a repetir lo que ya intuíamos desde el minuto uno. No se entiende la ausencia de diálogos, tampoco es comprensible la ausencia de papeles secundarios fuertes que doten el conjunto de mayor enjundia. Comedida, poco arriesgada y excesivamente correcta en sus aspectos técnicos, la película tiene momentos artísticos, pero ganan en número los subrayados. Aunque haya mucha carne en el asador, los castillos (de cartón, casi siempre de arena por su fragilidad) no tienen torres muy altas y acaban conservando el aroma del peor cine español de época. Resulta agradable, puede entretener y los actores se esfuerzan en esconder las goteras de su dormitorio, pero la jugada aspiraba a ser mejor, mucho mejor. Hay acto sexual, pero no orgasmo: lo mismo ocurre con uno de los vértices del triángulo...
Su austeridad narrativa también puede interpretarse de forma positiva: la película consigue que el espectador intuya cosas de los personajes, aunque nunca tenga pruebas definitivas (Castillos de cartón opta por no contar y reducir al máximo su discurso; también se intuyen tijeretazos de escándalo respecto la novela original). Todo es demasiado etéreo y a la poesía le falta rima: muchos de los cuadros que aparecen en la película expresan más y mejor que la propia cinta. Puede tener una segunda vida en sesiones nocturnas, tal vez sirve de escaparate para la carrera de sus intérpretes; de momento, Castillos de cartón es uno de los aprobados justitos que nos dejó el cine español del pasado año. Como Jules et Jim sólo hay dos (perdón: tres).
4 comentarios:
Una pelicula que no he visto pero no e ve muy interesante para mi despues de haber visto el trailer, aun asi si un dia tengo la oportunidad de verla lo hare
Me decepcionó bastante, la novela me enganchó muchísimo, pero la película tenía demasiadas carencias, si hay ke destacar algo, es el magnetismo de Ugarte y la BSO, komo ves es una de las protagonistas a los Albertarraco, te invito a ellos, un abrazo!!!
Voy a decirte que me ha parecido esta pelicula......!no la he visto! jejeje, aun asi no se ve muy interesante pero quien sabe
Tengo la reseña de "Cracks" te invito a pasar por mi blog
http://cinealberto.blogspot.com/2010/04/titulo-cracks-duracion-104-minutos-pais.html
Saludos!!
Leí hace tiempo la novela, y la recuerdo con muy buen sabor de boca, me gustó mucho cuando la leí, planteaba cuestiones muy interesantes como si realmente es posible amar a dos personas, si es posible una relación a tres bandas...me había gustado mucho, sí. La película no la vi, la tengo pendiente, pero también tengo cierto temor (y más leyendo tu crítica)que no esté a la altura del libro (como generalmente suele pasar...). Me pasó así con "Una palabra tuya" donde la película no le llegaba a la suela de los zapatos a la novela de Elvira lindo...en fin a ver cuando la vea.
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