
A falta de un día para que el Festival de San Sebastián reciba El secreto de sus ojos de Juan José Campanella, un día después de la proyección de Chlöe de Atom Egoyan y momentos antes de saber cómo son nuestras propuestas españolas en el festival (La mujer sin piano, Yo, también y Los olvidados), se ha producido la gran debacle. Esperada, temida, bochornosa. El baile de la victoria, nuestra única esperanza en los Oscar, no ha gustado. Rectifico: no ha gustado nada. El país, bastante condescendiente con el director, reseña la proyección del film sin dibujar una crítica definida. Mal augurio. Otros espacios son más directos, explícitos, desalentadores. Según Álex Montoya en su blog de la revista Fotogramas, la película ha dejado frío al personal, no ha gustado a nadie. Y aún hay más:
Argumental y estructuralmente ambiciosa (primer lastre), esta historia de amor y amistad, marcada por personajes esencialmente perdedores, nunca acaba de funcionar. Los actores (segundo lastre), casi todos chilenos, parecen
aficionados… Darín aparte, por supuesto, este hombre es buenísimo hasta en las ruedas de prensa (gafas oscuras incluidas). Y los momentos de máxima intensidad dramática jamás llegan a traspasar nuestro corazón (tercer y definitivo, intolerable, lastre): la película no conecta, no emociona.
aficionados… Darín aparte, por supuesto, este hombre es buenísimo hasta en las ruedas de prensa (gafas oscuras incluidas). Y los momentos de máxima intensidad dramática jamás llegan a traspasar nuestro corazón (tercer y definitivo, intolerable, lastre): la película no conecta, no emociona.
Paralelamente, la primera crítica en Filmaffinitty reza que la película cuenta con una lamentable dirección de actores (Darín nunca ha estado peor, y de los demás mejor ni hablar), un montaje terrible, un guión totalmente lamentable. Para más inri, el comentario sigue diciendo que Trueba firma el peor film de su filmografía y de lejos (a falta de ver Mentiras y gordas) la peor película española del año. Un film fallido en intenciones y resultados, una mezcla de géneros (lamentables las pinceladas de Cine Negro añadidas gratuitamente, llegando a ser insultantes) que no hay por donde coger. Nada, absolutamente nada, es destacable.
Todo, en conjunto y por separado, bastante triste. Oscuro. Peor incluso que las reseñas (injustas) que recibió Los abrazos rotos (recordamos: descartada para la carrera al Oscar) en su momento. ¿Dónde está la hoja de reclamaciones?
