LA CASA ES NEGRA (KHANEH SIAH AST), de Farough Farrokhzad (Irán, 1963)
Cortometraje 12. Cinoscar Summer Festival 2014: Sección oficial a concurso
Elección de Kosti Bgy
Reseña Xavier: La humanidad y el realismo de la nueva ola de cine iraní que fascinaron hace unos años a crítica y público tiene una de sus bases en el cortometraje La casa es negra, trabajo de encargo que quería dar visibilidad a la dura situación que vivían los enfermos de lepra en un centro de Teherán a principios de los 60. Farrokhzad, en su única pero muy relevante aportación al séptimo arte, nos enseña el dolor sin tapujos, las heridas sin gasas físicas ni emocionales. Obra de vinculación expresionista que busca concienciar y sacudir. Realmente conmovedora e incómoda, aunque sus referencias religiosas (el Dios creador es obligado metafóricamente a ver las injusticias en las que no parece reparar, como el conjunto de la sociedad) y sus escenas más cercanas a la ficción con personas-personajes reales (la frescura del pasaje del colegio, inspiración evidente para Kiarostami) hacen pensar que con una trama guionizada y un estilo menos propagandístico La casa negra hubiese podido ser una obra maestra incontestable.
Reseña Mayra: La casa es negra es uno de esos trabajos cinematográficos que por la dureza de sus sinceras imágenes es capaz de estremecer al espectador al punto de dejarlo sin palabras. La narración en off por momentos hace que este corto documental resulte tan poético como incómodo. Un trabajo que merece la pena ser visionado, aun cuando sus imágenes puedan dejarnos petrificados ante su cruda realidad.
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