REBECA (REBECCA), de Alfred Hitchcock
Largometraje nº 25. Cinoscar Summer Festival 2014: Sección oficial a concurso
Elección de Oscar Pitti
Elección de Oscar Pitti
EE. UU., 1940. Dirección: Alfred Hitchcock Guion: Robert E. Sherwood y Joan Harrison, a partir de la novela de Daphne du Maurier Duración: 125 minutos Género: Drama. Intriga Fotografía: Georges Barnes Música: Franz Waxman Reparto: Laurence Olivier, Joan Fontaine, George Sanders, Nigel Bruce, Judith Anderson, Gladys Cooper
Palmarés: Óscar 1940 a la mejor película del año y a la mejor fotografía: logró un total de 11 nominaciones. Presente en el Top 10 de las mejores películas del año 1940: la ganadora fue Las uvas de la ira de John Ford. Nominación a la mejor actriz para Joan Fontaine del Círculo de Críticos Cinematográficos de Nueva York.
Palmarés: Óscar 1940 a la mejor película del año y a la mejor fotografía: logró un total de 11 nominaciones. Presente en el Top 10 de las mejores películas del año 1940: la ganadora fue Las uvas de la ira de John Ford. Nominación a la mejor actriz para Joan Fontaine del Círculo de Críticos Cinematográficos de Nueva York.
¿De qué va?: Una joven ingenua que trabaja como dama de compañía conoce durante unos días en Montecarlo a un aristócrata inglés que acaba de enviudar. Aprovechando que su señora no sale de la habitación de su hotel a causa de un resfriado, la chica intima con el imponente hombre y acepta ir a vivir con él. Los dos amantes viajan a Manderley, la gran mansión que el hombre posee en la campiña inglesa. Con todo, el peso de Rebeca, la difunta esposa del señor, pronto se hará sentir en cada habitación de la fastuosa casa, y la joven empezará a sentir miedo y curiosidad por la ama de calles del lugar, así como por distintos personajes que tal vez, sólo tal vez, esconden la verdad del fallecimiento en alta mar de Rebeca.
Reseña Xavier: ¿Qué pasó después de que el príncipe encontrase a su cenicienta? Nunca nos han contado las sensaciones que tuvo la 'pobre muchacha pobre' en mitad de un palacio y de unas estructuras de poder totalmente ajenas a su día a día como sirvienta. Y si tomamos a Hitchcock como narrador, es evidente que el 'fueron felices y comieron perdices' es un final tan falso como insuficiente. Rebeca empieza con la evocación de unos tiempos convulsos (sus primeros minutos son historia del cine), continúa como variación más del clásico cuento, y en su tramo final coge cuerpo de thriller (por no decir 'cadáver'; o todavía mejor: 'fantasma'), hasta el punto de que la ficción se vive desde la absoluta tensión y expectación. Hitchcock hace gala de su título de 'maestro del suspense' en una película que en esencia cuenta cómo lo desconocido llega a cambiar la percepción de lo que se ve (en otras palabras: estamos ante un manual imprescindible de cómo deber ser y cómo debe acometerse una obra del género de intriga). En su primera película norteamericana y única victoria en los Óscar (aunque parcial: John Ford fue designado el mejor director de ese año), Hitchcock realiza un juego de espejos brillante y vibrante: en la superficie detectamos un 'Cluedo' bien ejecutado, con sus sospechosos y misterios a resolver; y a las puertas del canónico 'The End' el guion quiebra el relato y nos obliga a revisionar la obra desde nuevas miradas, entendiendo que el verdadero enigma no reside tanto en la identidad del culpable y de la víctima como en la esencia humana que domina a la intrincada lista de personajes, atados al poder terrorífico de Manderley. Hitchcock concluye su fábula envenenada con una recurrente 'R' destruida por las llamas y grabada a fuego en la mente de cualquier cinéfilo. La protagonista no tiene nombre, Rebeca no tiene rostro, los planos construyen una atmósfera densísima, y los diálogos, más que oirlos, los vemos: de hecho, visionamos a Rebeca muerta en las profundidades del mar, pero Hitchcock, sabio entre los sabios, se niega a mostrarnos esa imagen porque el verdadero terror emana de la intuición y del subconsciente, nunca de la certeza. 'Anoche soñé que volvía a Manderley...'; y así, entre la pesadilla y la realidad, discurre una obra capital del séptimo arte que uno sigue rebobinando mentalmente, quiera o no, horas, días y semanas después de la proyección.
Reseña Mayra: Rebeca es un personaje que aunque nunca lo llegamos a ver en pantalla está presente. Es el centro de esta historia que se desarrolla con un ritmo y unos giros argumentales nada esperados que nos permiten ser testigos de la gran capacidad que tenía este genio del cine para crear suspenso y mantener al espectador atento a cada detalle. Hitchcock fue un maestro de la intriga y el suspense, y a día de hoy, al visionar sus trabajos, sigue dándonos grandes lecciones de cine: sabía cómo narrar historias de la manera menos predecible y, sobre todo, sabía dar forma a personajes increíbles, más complejos de lo que puede parecer a simple vista. Todo ello sucede en Rebeca, una película estructurada de manera eficaz. Una película que atrapa, con un genial desarrollo, gran banda sonora y destacables interpretaciones, principalmente por parte de Fontaine y Anderson, muy indispensable.
VALORACIÓN DE LA CRÍTICA
Un film brillante, embrujado, lleno de suspense, bello y bellamente realizado. En Rebeca la cámara murmura '¡cuidado!', y cuando la figura de cupido se rompe la cinta se abre a significados oscuros y peligros sangrientos. Frank S. Nugent, The New York Times.
Un romance clásico, femenino y gótico, adaptación llena de belleza de la novela de Daphne du Maurier, y acompañada de la inquietante banda sonora de Franz Waxman. Mark Kermode, The Guardian
Aunque la película no presenta violencia ni estremecimientos explícitos, es un modelo de suspense sustancial. Con todo, como adaptación de la novela, es demasiado larga, con un principio intrincado y un final que destapa el gran misterio de la trama a través de excesivos 'anticlimas'. John J. Puccio, Movie Metropolis
Un film gótico que fundamenta parte de su valor como obra artística en su atmósfera ligeramente surreal. El misterio y el terror son emociones puras que 'Rebeca' agita con perversa elegancia, sin postrarse ante tremendismos macabros. En suma, es una película casi perfecta, un extraordinario itinerario espiritual que observa el mundo desde el mismo borde del abismo. Antonio José Navarro, Dirigido por
Un romance clásico, femenino y gótico, adaptación llena de belleza de la novela de Daphne du Maurier, y acompañada de la inquietante banda sonora de Franz Waxman. Mark Kermode, The Guardian
Aunque la película no presenta violencia ni estremecimientos explícitos, es un modelo de suspense sustancial. Con todo, como adaptación de la novela, es demasiado larga, con un principio intrincado y un final que destapa el gran misterio de la trama a través de excesivos 'anticlimas'. John J. Puccio, Movie Metropolis
Un film gótico que fundamenta parte de su valor como obra artística en su atmósfera ligeramente surreal. El misterio y el terror son emociones puras que 'Rebeca' agita con perversa elegancia, sin postrarse ante tremendismos macabros. En suma, es una película casi perfecta, un extraordinario itinerario espiritual que observa el mundo desde el mismo borde del abismo. Antonio José Navarro, Dirigido por
Nota Filmaffinity: 8'3 - Nota IMDB: 8'3 - Nota Rottentomatoes: 9'6
VALORACIÓN DEL FESTIVAL
Rebeca es candidata a 10 PREMIOS DEL FESTIVAL:
MEJOR PELÍCULA
Mejor director: ALFRED HITCHCOCK
Mejor actor protagonista: LAWRENCE OLIVIER
Mejor actriz protagonista: JOAN FONTAINE
Mejor actriz secundaria: JUDITH ANDERSON
Mejor guion adaptado: ROBERT E. SHERWOOD y JOAN HARRISON
Mejor música original: FRANZ WAXMAN
Mejor fotografía: GEORGE BARNES
Mejor montaje: HAL C. KERN
Mejor reparto
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