MACHOTAILDROP, de Corey Adams y Alex Craig (EE. UU., 2009)
¿De qué va?: Walter quiere ser una joven figura del skater, un profesional en el arte de mover la tabla y hacer piruetas. Machotaildrop, máximo símbolo del skater, acepta al chico para que ingrese en sus instalaciones y pueda lograr su sueño. Será entonces cuando se abra la puerta hacia un mundo bizarro que acabará en una guerra entre skaters y hombres lobo.
¿Qué aporta?: Empieza como un Paranoid Park en plan cachondeo. Sigue con un guiño a Charlie y la fábrica de chocolate. Se adentra en una estación de tren que es el reverso paródico de Harry Potter. Luego se dan la mano Jean-Pierre Jeunet y Terry Gilliam, así hasta que Machotaildrop adquiere las formas de un cuento excéntrico. El problema es que de principio a fin la trama es una soberana estupidez. No funciona. No hace gracia. Incluso el actor parece el hermano pequeño de un Paul Dano sosainas. Nadie le quita su originalidad, pero se hubiera agradecido más enjundia. Pasa solamente como entretenimiento chorra.
La anécdota: Los protagonistas son auténticos profesionales del skate. Adams, uno de sus directores, fue el responsable de los efectos especiales de la primera Scary Movie.
Palmarés: Ha formado parte de las secciones oficiales de Toronto y Whistler 2009.
Nota: 5'5
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