martes, 10 de noviembre de 2009

JULIE & JULIA 6 / 10

'Agradable' es la palabra que mejor define a Julie & Julia, un título con buen corazón, mejores intenciones y óptimo resultado. Ya desde su título, la película nos propone un juego, un dúo de heroínas atípicas en dos épocas no menos diferentes. No hay nada trascendental porque la película de Ephron quiere ser un divertimento maduro pero no concienzudo, un pasatiempo de fin de semana bien realizado, bien escrito y mejor interpretado por dos actrices en estado de gracia. Julie & Julia es todo un gancho para el público femenino: aúna el biopic serio con la comedia más dulzona, una actriz de autoridad irreprochable y un rostro en alza que nos está regalando magníficos trabajos (cómo no, la fuerte simbiosis entre Streep y Adams). No hay que ser demasiado cinéfilo para reprochar más azúcar de lo normal y algún que otro minuto de más, pero el conjunto tiene su morbo, su vicio, su magia. Hay momentos para chuparse los dedos: Streep cortando una ingente cantidad de cebolla ante un público atónito, una Adams en pelea con una langosta muy viva o el retrato de una bloggera histérica al más puro estilo Bridget Jones. Al otro lado de la balanza están las sobras: el biopic peca de alargado, hay escenas mal resueltas (el interrogatorio del marido de Julia, el capítulo donde aparece la alta hermana de Streep) y capítulos casi insoportables (una Adams abatida para, minutos más tarde, comprobar que su contestador tiene sesenta y cinco mensajes de apoyo: ¿se pueden tener unas amigas más insoportables?). Sea como sea, Julie & Julia tiene un glamour que nos gusta. Abre el apetito: ello es más que suficiente. Ni qué decir que, desde ya, es nuestra película chorra favorita de este 2009.



Parece que Streep le ha cogido el gusto a la comedia. Sus muecas son suficientes para elevar este plato precalentado en un manjar para gourmets exigentes. Ya pasó lo mismo con El diablo viste de Prada y Mamma Mia!, con lo que nos alegramos que Streep se tome con humor el nuevo rumbo que está tomando su carrera. La hipérbole streepiana no molesta porque Julie & Julia es igual de forzada y exagerada, un chicle rosa que, pese a sus dos de duración, no pierde el gusto. Nos reconforta que la película sea aquéllo que esperábamos de ella. No hay nada como una pelea y su posterior reconciliación, una comedia desquiciada y su final feliz... en definitiva, la historia de siempre. Pone los pelos de punto pensar que Stanley Tucci y Meryl Streep, pareja en esta ficción culinaria, pueden acabar el 2010 con un Oscar (ella por su tour de force como escritora y cocinera, él por su psicópata en Desde el cielo). Nos gustan las coincidencias, las fábulas, las buenas comidas y los blogs con jugo. Julie & Julia es la mejor aspirina para un otoño cinematográficamente movido, a ratos constipado (tener que aguantar 2012 agobia con solo pensarlo). Parafraseando nuestras Julias: ¡bon appétit!


Escucha nuestro podcast especial a la carrera de Meryl Streep aquí

2 comentarios:

satrian dijo...

Iré bien comido a verla para que no me entre el hambre porque soy capaz de arrasar con el frigorífico cuando salga, me gustan las películas que ensalzan el mundo de la cocina.

Paula Lago dijo...

jjajaja ya lo comenté una vez (aunque no aquí) pero odio cocinar, de verdad que no lo disfruto para nada y sin embargo los films que tienen que ver con lo gastronómico me pueden! me encantan. Ni qué decir que este tiene a la genial Streep de protagonista. Asique espero poder verlo prontito y juzgar.Creo que acá lo estrenan esta semana ya.