Esta 3ª edición del CINOSCAR SUMMER FESTIVAL rendirá homenaje al cineasta polaco Krzysztof Kieslowski, uno de los autores europeos más importantes de la segunda mitad del S. XX. Aunque pueda parecer que la obra de Kieslowski ha sido abordada en infinidad de ocasiones (en España, por cierto, ha sido recientemente editada en dvd), pocos conocen a Kieslowski más allá de su famoso Decálogo, de los dos largometrajes que derivaron de ese proyecto televisivo (No amarás y No matarás) y de su Trilogía de los colores de la bandera francesa.
Kieslowski falleció el año 1996, coincidiendo con su momento de mayor popularidad y repercusión internacional. Tal vez por eso quedan muchas facetas, cortometrajes y largometrajes para analizar: su etapa polaca, inédita para muchos cronistas, presenta una riqueza de formas y temas cuyo acercamiento realizaremos durante el certamen de este verano.
Un cineasta, además, plenamente reivindicable. Forma, junto a Dreyer, Bergman y Tarkovski, el gran tándem de los místicos nórdicos: su cine, tachado gratuítamente de 'religioso', en verdad atesora una espiritualidad inconfundible, unas atmósferas y unas encrujijadas morales que fascinaron y seguirán fascinando a todo tipo de cinéfilos.
Kieslowski, con Juliette Binoche durante el rodaje de Tres colores: Azul. |
Igualmente, no puede entenderse el cine de nuestros días sin asumir la influencia que Kieslowski ha tenido en muchos autores contemporáneos. Los juegos cromáticos, los tempos pausados y la brevedad y trascendencia de sus diálogos han funcionado de gran espejo en el que se reflejan artistas de distintas generaciones, nacionalidades y características: Alfonso Cuarón ha confesado en reiteradas ocasiones que la obra de Kieslowski es una de sus constantes inspiraciones, y hace poco los cineastas vascos Jose Mari Goenaga y Jon Garaño situaban al polaco como máximo referente para su film Loreak.
A su vez, Kieslowski forma parte de la llamada 'edad de oro del cine polaco' (años 60 y 70), un momento que atesora grandes paralelismos con la nueva generación de autores del nuevo cine dirigido y producido en la Polonia de nuestros días. Kieslowski, junto a Wadja o Kawalerowicz, ayudaron a configurar un nuevo cine, de bases políticas, arraigo artístico, espíritu local y mensaje internacional y atemporal. Una nómina de autores que ahora sirve de base a apellidos como Pawlikowski (Ida) o Szumowska (Amarás al prójimo): un presente, pasado y futuro, en definitiva, profundamente marcado por la obra de Kieslowski.
El ganador de la primera edición de los premios EFA. Uno de los pocos autores europeos que estuvo nominado al Óscar al mejor director. Uno de los pocos genios que ha paseado su filmografía por todos los certámenes de mayor relevancia. Y pese a todo, un cineasta que suele despacharse con apenas un par de frases: desde Polonia, nunca gustó su viaje al mercado francés; para Francia, siempre resultó un realizador demasiado misterioso y hermético; y en el resto del mundo, el tratamiento de su obra se ha reducido al impacto pasajero, a la moda cinéfila que supuso a finales de los 80 - principios de los 90 su descubrimiento en las esferas festivaleras.
El blog concedió al Decálogo un Cinoscar Award especial hace 3 años, y ahora renovamos nuestra fidelidad y admiración al director polaco dedicándole toda nuestra atención en el CSF, el proyecto más ambicioso de Cinoscar & Rarities. Este CSF3, desmenuzaremos las distintas facetas de Kieslowski. Hablaremos de su obra, e inevitablemente exploraremos el hombre solitario, contradictorio y sabio que se parapetaba tras la cámara. A partir de mayo, Kieslowski nos acompañará como guía recurrente del nuevo Cinoscar Summer Festival.
Y recordad: ¡tenéis HASTA EL 05 DE MARZO para mandar vuestras obras y participar en el CSF3! En el siguiente enlace, tenéis TODA LA INFO. ¡Saludos!
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