Crítica de TOTS VOLEM EL MILLOR PER A ELLA (TODOS QUEREMOS LO MEJOR PARA ELLA), de Mar Coll

Tres dies amb la família y Tots volem el millor per a ella podrían ser perfectamente dos películas rodadas por un director europeo, sobre todo francés, de entre cuarenta y sesenta años. Es un cine que parece vivido, que remite a experiencias y a sensaciones, que retrata situaciones dramáticas con calma y verdad. La sorpresa es que su autora, Mar Coll, apenas tiene treinta años y se trata de uno de los nombres más prometedores del último cine español. La mirada sensible, atenta y femenina de su premiada ópera prima se repite en un segundo trabajo maduro que confirma las credenciales de la joven autora que es Coll. Las cuestiones familiares vuelven a ser la base, con la diferencia de que Tres dies amb la família, en esencia un relato coral, da paso aquí a una narración de personaje: todo pivota alrededor de la Geni, una abogada de treinta y ocho años que tras sufrir un terrible accidente de tráfico vuelve a incorporarse a la vida laboral, social y familiar. Nora Navas, cual Isabelle Huppert catalana, es la encargada de llevar a sus espaldas un personaje dificilísimo, de gran complejidad física y anímica, sobre el que recae toda la atención del espectador y del resto de personajes: como reza el título, todos quieren lo mejor para ella, pero ninguno de sus familiares y amigos es capaz de entender el vértigo que siente, seguramente resultado de una insatisfacción previa a la rehabilitación física que ha tenido que soportar. Coll ridiculiza y a la vez expone con seriedad los problemas de cierta burguesía catalana que vive en un mundo aparte sin demasiados problemas económicos y con unos puestos de trabajo tan privilegiados como vacíos.

Tots volem el millor per a ella es la crónica de la revolución personal y familiar que emprende Geni, la huida de su cárcel de lujo y el capricho, aunque cargado de motivos, de un personaje que transcurre a la deriva. Coll vuelve a demostrar que tiene muchísima mano a la hora de confeccionar diálogos veraces, nada académicos, tanto en el aspecto retórico como temático (para ello, hay que disfrutar el film en su versión original en catalán), pero se muestra más desatinada con respecto a su primer trabajo a la hora de alargar y llenar de subrayados una evolución que se antoja evidente. De todas formas, es muy significativo que los mayores logros del film sean las escenas de comidas y encuentros, y por lo tanto las más emparentadas con el universo íntimo de Tres dies amb la família: el momento en que Geni recuerda a su hermana la vuelta al mundo que no pudo hacer con dieciocho años o la cena navideña en la casa de montaña son algunas de las pequeñas grandes secuencias del 2013. Imperfecciones aparte, Tots volem el millor per a ella es la confirmación de una autora que ha hecho de la idiosicrasia catalana y de su amor por la ficción francesa un campo minado de historias. Esperamos con gusto su tercer largometraje.

Para conocer la variedad de nuestro cine.
Lo mejor: Nora Navas. Su humor inteligente. Todas las apariciones de Valeria Bertuccelli.
Lo peor: Le sobran diez minutos largos. Lo que cuenta puede no entenderse en una época de crisis económica como la actual y en una sociedad tan sainetesca como la nuestra.

Nota: 7