YI YI (A ONE AND A TWO), de Edward Yang (Taiwán, 2000)
Cinoscar Summer Festival 2013: Sección oficial a concurso
Elección y presentación de José Barriga: ''En pocas ocasiones el cine contemporáneo ha engendrado películas tan
universales y humanistas como Yi Yi de Edward Yang. Tres horas
absolutamente maravillosas que hablan sobre la inestabilidad de la
existencia humana, la deshumanización de la sociedad, la pérdida de los
valores y la inconsistencia de los sentimientos. Edward Yang ha muerto
dejando un regalo impagable a los espectadores''.
¿De qué va?: El hermano de NJ Jian se casa el mismo día que su suegra es hospitalizada tras quedar en coma por un golpe. Suerte y desdicha para una familia de clase trabajadora de Taipei, y muchas vivencias y encuentros para disfrutar de una existencia que da tantas alegrías como sinsabores.
Palmarés: Palma de oro al mejor director del Festival de Cannes 2000. Candidata al EFA, al César francés y al Bodil danés a la mejor película extranjera. Premiada en los festivales de Sarajevo, Fribourg y Karlovy Vary. National Board of Review a la mejor película del año 2001. Mejor película extranjera del 2001 para la Asociación de Críticos de Los Ángeles y Nueva York.
Reseña: 'Vemos películas porque así vivimos tres veces', dice uno de los personajes de Yi Yi. Y sin duda obras como la de Edward Yang nos recuerdan por qué nos gusta tanto el cine. Estamos ante una obra sensible y humana que retrata de forma certera la rutina de una familia normal que hace frente a problemas ordinarios. La cámara de Yang inspira verdad, cuenta con unos personajes sumamente trabajados y consigue que un metraje de casi 3 horas pase como un soplo, cual celebración de vida. Es un film íntimo, pero a diferencia de muchos trabajos no resulta ni lacerante ni azucarado, los dos extremos en los que inevitablemente se suele caer cuando se tiene entre manos un material tan delicado. Por ese motivo, tal vez muchos apunten la aparente liviandad de Yi Yi como un posible defecto, pero personalmente ese tono da relieve a la comedia y al drama costumbrista de la cinta. En apariencia sencilla pero en verdad enorme: ver al pequeño de la familia llenando globos con agua o el rostro apesadumbrado del patriarca, cuestiones tan nimias pero tan difíciles de conseguir en la ficción, logran que uno se reconcilie con el poder del cinematógrafo. Tras verla, queda la sensación de haber vivido varias semanas junto a unos extraños que terminan siendo piezas fundamentales de nuestra familia cinéfila. La vida se compone de pequeñas cosas y Yi Yi contiene diminutas cápsulas de energía. Viendo Yi Yi uno se siente feliz, y eso es impagable: ¡muchas gracias, señor Yang!
VALORACIÓN DE LA CRÍTICA
El retrato íntimo de una familia de verdades no dichas y mucha vida escondida. Chris Vognar, Dallas Morning News.
Una de las mejores películas de la década. Fluida, precisa y encantadora descripción de una familia que celebra su vida corriente con sus alegrías y su caos. Emanuel Levy.
VALORACIÓN DE LA CRÍTICA DEL FESTIVAL
Notable relato coral de carácter universal sobre las contradicciones del mundo moderno y las paradojas de la gran ciudad. Uggo Kollado
Portentoso film capaz de conmovernos y hacernos empatizar con sus personajes. Nos hace recordar por qué nos gusta tanto el cine. Mayra Meza
En algún momento el montaje estropea un gran guión que intenta contar demasiadas historias, dejando algunas un poco incompletas. Guillermo Navarro
Portentoso film capaz de conmovernos y hacernos empatizar con sus personajes. Nos hace recordar por qué nos gusta tanto el cine. Mayra Meza
En algún momento el montaje estropea un gran guión que intenta contar demasiadas historias, dejando algunas un poco incompletas. Guillermo Navarro
Maravilloso y conmovedor drama taiwanés, que retrata la vida de una
familia con un toque sencillo y exento de cualquier maquillaje sentimental. Verdaderamente profunda y emocionante, llena de eso tan cotidiano
que llamamos “vida”. Pequeña masterpiece. Jose Zambrano
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