lunes, 8 de julio de 2013

CINOSCAR SUMMER FESTIVAL: LA HUELLA (SLEUTH), de Joseph L. Mankiewicz

LA HUELLA (SLEUTH), de Joseph L. Mankiewicz (Reino Unido, 1972)
Cinoscar Summer Festival: Sección oficial a competición
Elección y presentación de Ramon Fabregat: ''La huella cuenta con un argumento interesante y giros constantes y sorprendentes. Cuando crees que la película ha terminado, el director consigue dar la vuelta a cualquier expectativa. Muy recomendable''.
¿De qué va?: Desde su mansión, Andrew Wyke, un escritor de novelas de misterio, confecciona un juego intrincado y perverso. La víctima de su plan es Milo Tindle, propietario de una cadena de salones de belleza que planea casarse con la ex mujer de Wyke. Los dos hombres empiezan lo que parece una velada distendida, pero pronto nada será lo que parece. Wyke ofrece a Tindle una oferta difícil de rechazar que beneficiará a las dos partes...
Palmarés: 4 nominaciones a los Oscar 1972: mejor actor (Laurence Olivier y Michael Caine), mejor director y mejor banda sonora. Premio David di Donatello al mejor actor extranjero y galardón del Círculo de Críticos de Nueva York para Laurence Olivier. A su vez, la obra teatral en la que se basa ganó el premio Tony. Candidata a 4 premios Bafta y 3 Globos de oro. Edgar Allan Poe Award y Premio del Círculo de Escritores Cinematográficos de España a la mejor película del año.


Reseña: La última película de Mankiewicz fue esta adaptación de Sleuth, uno de los grandes éxitos teatrales de Broadway. No cuesta imaginar por qué el genio Mankiewicz se sintió atraído por la obra: el personaje de Olivier tiene ese tono magnánimo, exagerado y manipulador de esos seres trágicos de peplums como Cleopatra y Julio César, y al mismo tiempo esa descripción queda encuadrada en un toma y daca dialéctico, una pugna que Mankiewicz ya contó en clave femenina en Eva al desnudo. La huella es una pieza de cámara en dos actos y tres giros narrativos, la obra que habría podido escribir Agatha Christie en el caso de que hubiese preferido el estilo directo del teatro y no la complejidad de la novela. Las más de dos horas de metraje encerrados en un mismo espacio funcionan por la solvencia de sus dos intérpretes, tan brillantes como imprevisibles. Con todo, el libreto no siempre resulta todo lo atractivo y desasosegante que debería. Por momentos desconecto de la película porque el misterio que esconden las muñecas rusas no se antoja interesante. Minutos después, los actores despliegan sus artes y un detalle inesperado aflora para reavivar la atención del espectador. El metraje, pese a todo, pesa como una losa y uno llega agotado al final de la sesión. Y de nuevo, entre tantas curvas, surge un plano final perfecto que desarma a los personajes e ilustra la soledad del manipulador manipulado. Thriller de reflejos y apariencias tan imponente como poco consistente, tal vez porque La huella contiene más de una historia, o varias posibilidades o versiones de una historia, o partes fragmentadas de una opereta de planteamiento abierto y tramposo. Le sobra ingenio y le falta concreción, pero aún así ofrece un rompecabezas que hará las delicias de los seguidores del cine negro. Ahora bien: ¿aceptan el hecho de que no haya ni asesino ni crimen?


VALORACIÓN DE LA CRÍTICA

Extraña velada para dos pesos pesados de la interpretación. Javier Ocaña, Cinemanía.

Intrigante al principio, pero un poco pesada al final. Jake Euker, F5.

Estiloso e inteligente misterio lleno de inesperados giros. TVGuide.


VALORACIÓN DE LA CRÍTICA DEL FESTIVAL

Última gran obra de Mankiewicz, inolvidable tour de force y brillante puesta en escena. Uggo Kollado

Excelente guión e interpretaciones. La intensidad de la primera hora decae en la segunda mitad. Guillermo Navarro

Intrigante y entretenida, un juego de mentiras y verdades donde Cain y Olivier se lucen con sus interpretaciones actorales. Mayra Meza


Oda al mundo del teatro. Sus dos únicos actores ofrecen un recital interpretativo extraordinario. Su narrativa es absolutamente prodigiosa, y tanto Michael Caine como Laurence Olivier merecen un templo. Jose Zambrano

Es de lejos la película que evidencia el mejor duelo actoral de la historia del cine. José Barriga.


PUNTUACIÓN DEL JURADO


1 comentario:

José Manuel Campillo dijo...

Una película brillante. Innovadora para ser una película del año 72.
Un saludo.