La trastienda de la televisión
QUIZ SHOW (EL DILEMA), de Robert Redford (EE. UU., 1994)
¿De qué va?: El concurso Twenty One fue uno de los shows televisivos más seguidos en la Norteamérica de finales de los años 50. Charles Van Douten, un profesor universitario, se convirtió en una celebridad al aguantar tres años consecutivos ganando y respondiendo las diferentes preguntas del programa. Pero un ex-concursante denunció a la cadena por corrupción, un caso que no había salido a la luz hasta que un abogado decide investigar. Con tal de saber la verdad del caso, el protagonista no dudará en hacerse amigo de Van Douten. El inicio de un sonado escándalo que acabó en juicio y que puso en tela de juicio la moralidad de los directivos de ciertas cadenas de televisión.
Palmarés: Nominada a 4 premios Oscar y Globos de oro, entre ellos mejor película, mejor director y mejor guión adaptado. Bafta al mejor guión adaptado. Nominación al SAG al mejor actor para John Turturro. Top 10 de la National Board of Review de las mejores películas del 1994. Mejor película del 1994 para el Círculo de críticos de Nueva York, superando a Forrest Gump y Pulp Fiction.
El dato: La película se basa en un caso real, hasta el momento el único ejemplo de concurso presuntamente amañado que llegó a la opinión pública y a los tribunales. Para la realización del film, Redford visionó grabaciones en blanco y negro del concurso real, imágenes que sirvieron de inspiración para los actores y el equipo técnico de la película. Los verdaderos protagonistas de la historia, entre ellos la cadena televisiva NBC, no quiso participar en el film. La negativa fue tal que Ralph Fiennes, obsesionado con interpretar a Charles Van Douten de la forma más fidedigna posible, viajó hasta el pueblo de Van Douten y consiguió hablar con él pocos minutos haciéndose pasar por un autoestopista. Y con respecto a Van Douten, en la vida real continuó dando clases en la Universidad de Harvard hasta su jubilación. La película incluye cameos de los directores de cine Barry Levinson y Martin Scorsese.
Valoración: Redford, ganador del Oscar por el drama familiar Gente corriente, impactó en 1994 con una de las aproximaciones a las bambalinas televisivas más complejas e interesantes jamás realizadas. Un ejercicio de cine histórico que se alza como radiografía compleja de la sociedad estadounidense años antes de seguir por la pequeña pantalla el debate entre Nixon y Kennedy o la llegada del hombre a la Luna. En la primera parte del film, Redford consigue adentrarnos en el plató y los pasillos del programa Twenty One haciéndonos sentir los nervios del directo y la complejidad de cualquier retransmisión televisada. En la segunda parte, la película se desvela como un thriller muy potente basado en el juego de apariencias. Y en su tramo final, si bien el film peca de exceso de metraje, Redford se atreve a proponer la crónica de un juicio seguido minuto a minuto por la prensa. Película elegante, de impecable factura, reparto excelente y guión muy sólido. Para siempre, uno de los titulos más memorables sobre los medios de comunicación y su poder de convocatoria, fascinación y manipulación. Ha sido la historia menos reivindicada de las nominadas al Oscar ese año, algo obvio si tenemos en cuenta que competía contra Pulp Fiction, Forrest Gump, Cadena Perpetua y Cuatro bodas y un funeral. Pese a esto, el film de Redford no ha perdido un ápice de actualidad y vigencia, algo que no se puede decir de la obra de Newell. Digna de un primer visionado e interesantes revisiones.
Nota: 7
La escena:
El dato: La película se basa en un caso real, hasta el momento el único ejemplo de concurso presuntamente amañado que llegó a la opinión pública y a los tribunales. Para la realización del film, Redford visionó grabaciones en blanco y negro del concurso real, imágenes que sirvieron de inspiración para los actores y el equipo técnico de la película. Los verdaderos protagonistas de la historia, entre ellos la cadena televisiva NBC, no quiso participar en el film. La negativa fue tal que Ralph Fiennes, obsesionado con interpretar a Charles Van Douten de la forma más fidedigna posible, viajó hasta el pueblo de Van Douten y consiguió hablar con él pocos minutos haciéndose pasar por un autoestopista. Y con respecto a Van Douten, en la vida real continuó dando clases en la Universidad de Harvard hasta su jubilación. La película incluye cameos de los directores de cine Barry Levinson y Martin Scorsese.
Valoración: Redford, ganador del Oscar por el drama familiar Gente corriente, impactó en 1994 con una de las aproximaciones a las bambalinas televisivas más complejas e interesantes jamás realizadas. Un ejercicio de cine histórico que se alza como radiografía compleja de la sociedad estadounidense años antes de seguir por la pequeña pantalla el debate entre Nixon y Kennedy o la llegada del hombre a la Luna. En la primera parte del film, Redford consigue adentrarnos en el plató y los pasillos del programa Twenty One haciéndonos sentir los nervios del directo y la complejidad de cualquier retransmisión televisada. En la segunda parte, la película se desvela como un thriller muy potente basado en el juego de apariencias. Y en su tramo final, si bien el film peca de exceso de metraje, Redford se atreve a proponer la crónica de un juicio seguido minuto a minuto por la prensa. Película elegante, de impecable factura, reparto excelente y guión muy sólido. Para siempre, uno de los titulos más memorables sobre los medios de comunicación y su poder de convocatoria, fascinación y manipulación. Ha sido la historia menos reivindicada de las nominadas al Oscar ese año, algo obvio si tenemos en cuenta que competía contra Pulp Fiction, Forrest Gump, Cadena Perpetua y Cuatro bodas y un funeral. Pese a esto, el film de Redford no ha perdido un ápice de actualidad y vigencia, algo que no se puede decir de la obra de Newell. Digna de un primer visionado e interesantes revisiones.
Nota: 7
La escena:
1 comentario:
Tremenda película, una de mis favoritas, la cual tuvo la mala fortuna de ser estrenada en uno de los mejores años del cine en los últimos tiempos, con filmes como Balas sobre Broadway, The Client y Ed Wood, además de divertimentos como The Mask, True Lies y Speed.
Turturro está genial en su papel, mereció más valoración tanto ese año, como en su carrera en general. Un brilante actor.
Un abrazo!
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