martes, 23 de marzo de 2010

Crítica de THE ROAD (LA CARRETERA)

Viggo Mortensen en un apocalipsis frío, lleno de peligros y personajes carnívoros. El camino de este padre es físico pero también mental: The road es una bajada a los infiernos, una ruta plagada de referencias mitológicas y religiosas, un viaje hacia la corrupción de la especie humana. El hijo del protagonista es el perfecto contrapunto: alguien ingenuo, sano, cuya bondad sigue intacta pese a tantos baches. Esta lucha entre el bien y el mal está filmada en tonos ocres y grises, con una fotografía que languidece y unos silencios incómodos, eternos. Hay mucha filosofía, también mucho respeto y fidelidad al material literario de partida, pero The road es fría: su desastre no nos conmueve, sus metáforas se intuyen y tanto secundario hastía. Una lástima porque Mortensen, raquítico y pálido, vive y sufre en primera persona un papel extremo, dificilísimo. Parte del naufragio es culpa de unos flashbacks luminosos y fáciles: las imágenes de un pretérito mejor y de una madre que, según se interprete, actúa de forma valiente o cobarde. No convence su drama, la llama del factor terror siempre se mantiene a medio gas. Se entiende la irregular carrera comercial del proyecto: no tiene la garra de títulos comerciales, tampoco la densidad para ser carne de festivales y premios. La carretera acaba en tierra de nadie: ahórrense el viaje.


Si algo debe aplaudirse de The road son los riesgos que toma. El primero, proponer una historia de catástrofes sin demasiados efectos especiales y con una estética clara, definida, diferente. El segundo, conseguir que todos sus seres no sean ni buenos ni malos, ni héroes ni villanos: hay una objetividad extraña en este tipo de propuestas. El tercero, abrazar el horror psicológico, nunca festivo o juvenil, de, por ejemplo, La niebla. Y el último salto al vacío define The road como una película hecha para disfrute de sus participantes y creadores, diseñada a contracorriente y cuyo estreno ha sufrido numerosos retrasos. Intacta, pero menos fuerte de lo esperado, McCarthy suma una nueva adaptación a la gran pantalla, esta vez en un título que tendrá defensores acérrimos y críticas negativas. Me tomo la licencia de no elegir bando.


Nota: 5