sábado, 25 de octubre de 2008

SERIES 1: MUJERES DESESPERADAS

Al final de Dirty Pretty Things, el personaje avaro y ególatra que interpreta Cameron Díaz se queda sola en medio de un barrio residencial gritando, invocando un futuro no demasiado prometedor. La imagen restó congelada hasta 2004 cuando Mujeres Desesperadas, rotundo éxito de audiencia en su primera temporada, demostró las miserias de una comunidad muy particular. Wisteria Lane, barrio por antonomasia de la televisión moderna, se nos mostró pomposo y complejo, contento de ser la insignia de la burguesía americana y sus problemas mundanos. América ama lo recatado, lanza odas a las armas, devora cheese burgers sin mesura y se mira el ombligo tranquila con el pleno convencimiento de ser el centro del mundo capitalista. No es extraño, pues, que una escritora aniñada, una recatada ama de casa obsesionada con el orden y la limpieza, una madre sufridora que añora su actividad como publicista o una ex modelo egoísta y devora hombres se sorprendan por el suicidio de Mary Alice, la vecina perfecta que un día aparentemente perfecto decidió poner punto y final a tanta farsa. Las mujeres se reúnen cual detectives descubriendo los entresijos oscuros propios y ajenos. Mary Alice representa el silencio y el falso recato que ahora afecta a nuestras protagonistas y que contagiará a Betty Applewhite o Katherine, todas ellas guiadas por el amor hacia el prójimo. La América tradicional y banal sigue girando y nuestra Mary Alice, espectador privilegiado de todo lo que ocurre, nos narra las desventuras de cinco arquetipos que, a su manera, encarnan cinco maneras distintas de entender la condición femenina en un mundo loco loco loco.



Marc Cherry, creador de la serie, data el germen del libreto inicial en su etapa de infancia. Cherry vivía sólo con su madre, vecinas y compañeras de colegio. Al igual que Almodóvar, Cherry entiende los mecanismos de la psique femenina porque ha vivido rodeado de mujeres. La mujer es espontánea y viva, es el sustento de la familia tradicional, es la imagen idealizada de la belleza, la bondad y la picardía. Las mujeres de Cherry son gente del siglo XXI, pero no pueden evitar seguir y aceptar las rancias convenciones machistas. La dependencia que nuestras Mujeres Desesperadas tienen de los hombres es comparable a la del cuarteto protagonista de Sexo en Nueva York. En aquel caso, cuatro urbanitas de rompe y rasga se vanagloriaban de ser el súmmum de la modernidad y la libertad. Nada puede ser tan falso: desesperadas y neoyorquinas viven por y para los hombres, asemejándose de forma peligrosa al cliché que han querido evitar ser. En resumen, las mujeres son frágiles, y como seres de carne y hueso, siempre tropiezan con la misma piedra. Por este motivo, Susan, Gabrielle, Lynette, Eddie y Bree nunca llegarán a ser felices, quizás porque la felicidad completa es cosa de la ciencia ficción.

Mujeres Desesperadas ha incorporado diversos elementos que han alteraron la percepción del espectador. Los gags humorísticos, perfectamente engarzados con una trama principal cercana a la novela negra, se han convertido en la tónica habitual de una serie con gancho cuya solvencia y personalidad está más que probada tras cuatro temporadas. Pese a las muertes o los giros inesperados de guión, la serie se ha mantenido fiel a la esencia del primer día. Sólo de esta manera se explica que la cuarta temporada sea la mejor con diferencia sin perder un ápice de interés. La voz en off que abre y cierra cada capítulo, la presencia de un reparto de infarto (nadie es protagonista ni secundario) y unos guiones en perpetuo estado de gracia elevan la serie a cuotas nunca vistas. Su condición de clásico parece un hecho aceptado: casi todos los productos posteriores han imitado con mayor o menor atino algún aspecto formal o narrativo de la serie. Y es que no hay nada más entretenido para la gente obrera que ver las desgracias de la élite acomodada (Cinco Hermanos, Weeds, Dirty Sexy Money o, si me apuran, Dinastía).

Pero la serie debe sobrevivir (hay firmadas siete temporadas) y Cherry, de culo inquieto y mente activa, ha dado un giro a la trama en su quinta temporada: la serie acontecerá cinco años después tras el tornado, la muerte de Victor, la ceguera de Carlos, la ruptura entre Orson y Bree, la huida de Edie o la revelación del secreto de Katherine (wuau!). Este cambio formal permitirá la aparición de flash-backs al estilo Perdidos y mantendrá enganchado a la audiencia, parte de ella cansada de la estructura clásica de la serie. Mujeres Desesperadas ha llegado a un punto de no retorno: la serie vive sus últimos capítulos segura de ser una de las historias más importantes de la televisión norteamericana.

Mujeres Desesperadas nace de una ambivalencia política: ama el modus vivendi republicano y a la vez lo critica y satiriza. La serie es deudora del gobierno Bush. Casualidades o no, la mujer del futuro ex presidente ha destacado las excelencias de la serie en más de una ocasión. Politizada o no, la serie ha incluido algún guiño a la situación política de los EEUU: el personaje del senador Víctor, los escarceos policiales de Carlos o las alusiones continuas que Bree hace de sus ideales republicanos. Pero Mujeres Desesperadas es lo suficientemente inteligente como para despegarse de la realidad cuando la trama lo precisa. Real o no, Eva Longoria o Teri Hatcher se han convertido gracias a la serie en símbolos de esa América compleja que tanto nos repele y atrae a los europeos.

Acabaré con una anécdota: el jueves ha sido durante mucho tiempo un día peliagudo para hacer exámenes. La razón era que el miércoles por la noche emitían Mujeres Desesperadas. Menos mal que el vídeo (dentro de nada el dvd grabador) es el mejor amigo del hombre. Tal cosa diría mi antiguo profesor de filosofía, enamorado del cine y de Teri Hatcher. Eso sí: nunca cambió la data de examen. Ante mi negativa, el maestro recordaba que vivía (y vivo) enganchado al cine y a las series y que cualquier día de examen coincidiría con alguna cosa de interés. El alumno asentía y realizaba el test pertinente. La desesperación femenina contra la desesperación del estudiante.



Temporadas vistas: 4
Canales: La Uno (Temporadas 1&2), La Dos (Temporadas 3&4)
Blog especializado: http://www.desesperadasblog.com/
Web: http://www.mujeres-desesperadas.com/
Página en Wikipedia: http://es.wikipedia.org/wiki/Desperate_Housewives
Página en Pizquita: http://www.pizquita.com/seriearticulo-13.html
Venta en DVDGO: http://www.dvdgo.com/list_search.htm
Venta en FNAC: http://www.fnac.es/
Página en FilmAffinity: http://www.filmaffinity.com/es/film136031.html
Página en IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0410975/
PRÓXIMO SÁBADO DÍA 1: THE SIMPSONS

2 comentarios:

Mark Rubio dijo...

Yo solo me vi la primera temporada, pero la vi practicamente completa, y me gusto mucho.

Luego, x razones q nunca llegue a entender deje de verla...

xo estaba genialll!!!

saludos!!

Jose Barriga dijo...

Solo puedo decir que es muy entretenida, y tiene sus buenos momentos… pero hasta ahí