España, 2014. Dirección y guión: Isaki Lacuesta Fotografía: Diego Dussuel y Marc Gómez del Moral Música: VV. AA. Reparto: Raúl Arévalo, Imanol Arias, Bruno Bergonzini, Àlex Brendemühl, José Coronado, Eduard Fernández, Ariadna Gil, Bárbara Lennie, Sergi López, Carmen Machi, Ángela Molina, Àlex Monner, Albert Pla, Josep Maria Pou, Pau Riba, José Sacristán, Jaume Sisa, Emma Suárez, Ivan Telefunken, Luis Tosar, Jordi Vilches, Julián Villagrán Género: Comedia Duración: 95 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 24/04/2015
¿De qué va?: Distintos personajes, cada uno a su manera afectado por la crisis económica, se dan cita en un centro psiquiátrico. Tras un motín, la banda decide urdir un plan para acabar con el caos reinante: secuestrar al presidente del Banco Central. Los sinsentidos y disparates están servidos.
¿De qué va?: Distintos personajes, cada uno a su manera afectado por la crisis económica, se dan cita en un centro psiquiátrico. Tras un motín, la banda decide urdir un plan para acabar con el caos reinante: secuestrar al presidente del Banco Central. Los sinsentidos y disparates están servidos.
Kubrick tenía la pericia de abordar cada género y transformarlo: hacerlo suyo, servirse de sus constantes y al mismo tiempo engrandecerlo. Pero de 'Kubricks' sólo hay uno, y no hay peor movimiento, en la vida y en el cine, que intentar ser alguien que no se es. Lacuesta en Murieron por encima de sus posibilidades juega a ser otro director, y el fallo es tan garrafal, el patinazo es tan catastrófico que la película, por decirlo de la forma más atenuada posible, roza y traspasa las fronteras del mal gusto, del bochorno sin paliativos.
El film ensambla con más o menos fortuna diferentes personajes, diálogos, sketches y salidas de tono con el objetivo de radiografiar cierta histeria colectiva motivada por la crisis económica, pero no nos engañemos: el objetivo de Murieron por encima de sus posibilidades es funcionar como comedia gamberra, como esputo salvaje, como espectáculo desaforado y exagerado. Lacuesta podrá enmascarar el film con muchas monsergas (en San Sebastián subrayó sin éxito que el film es 'de denuncia' y 'con mensaje'... ¡glups!), pero su película quiere ser, simple y llanamente, un gran divertimento. Sintiéndolo mucho, el film no entretiene: sonroja. Hay exageración, sí, pero lo peor de todo es que ese barroquismo también resulta insulso y gratuito. Y, contra todo pronóstico, no hay crítica social: de lo contrario, en cualquier ficción bastaría una mera mención a la crisis para realizar un tratado de la misma, algo que obviamente no sucede.
Lacuesta gustará más o menos (no nos pertoca aquí valorarlo como cineasta), pero lo que sigue es una obviedad: Murieron por encima de sus posibilidades ganaría enteros pasada por el filtro de, por ejemplo, el Santiago Segura 'atorrentado' o el Bajo Ulloa de Airbag (dicho de otra manera: con menos pretensiones y mayor aplomo cómico). El film, en definitiva, es un tremendo error de cálculo, el intento de un autor 'experimental' por realizar una película 'mainstream' abarcando el público de una y otra orilla. Sintiéndolo mucho, pocos auparán tal pastiche: en Donostia nos quedamos a cuadros y descompuestos. Un descalabro circense que no discurre ni por debajo ni por encima de ninguna posibilidad: simplemente nace, crece y perece en la nada más absoluta. No se recuerda un reparto tan notable, en cantidad y cantidad, y a la vez tan desaprovechado. En otro contexto, Murieron por encima de sus posibilidades bastaría para dar al traste con la carrera de sus responsables. Lacuesta se habrá despeñado, pero no tiene ni un pelo de tonto y sabrá vender el producto como una exquisita ida de olla. Pero si por un momento estáis a punto de caer presos de los cantos de sirena, recordad: Lacuesta no es Kubrick.
Para amantes de los planteamientos radicales.
Lo mejor: 'Pasopalabra'.
Lo peor: Pensar en la película que hubiera podido ser y no ha sido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario