martes, 3 de febrero de 2015

CRÍTICA | PRIDE (ORGULLO), de Matthew Warchus


Gays and lesbians support the miners
PRIDE (ORGULLO), de Matthew Warchus
Reino Unido, 2013. Dirección: Matthew Warchus Guion: Stephen Beresford Fotografía: Tat Radcliffe Música: Christopher Nightingale Reparto: Ben Schnetzer, Monica Dolan, George MacKay, Bill Nighy, Andrew Scott, Imelda Staunton, Dominic West, Paddy Considine, Joseph Gilgun, Sophie Evans, Jessie Cave, Freddie Fox Género: Comedia dramática Duración: 120 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 27/03/2015
¿De qué va?: Verano de 1984. El Sindicato de Mineros convoca una huelga que se eterniza durante largos meses mientras Margaret Thatcher, la Primera Ministra, se niega a aceptar las peticiones de los mineros. Todo ello llama la atención de un grupo de gays y lesbianas que deciden recaudar dinero en favor de los mineros en huelga coincidiendo con el Día del Orgullo Gay en Londres. El grupo contacta con un pequeño pueblo galés para hacer llegar el dinero a los afectados, pero su atrevimiento les llevará a conocer una comunidad rural e intransigente. La historia de cómo dos comunidades con muchas diferencias pero sobre todo con muchos puntos en común se encontraron, unieron fuerzas y vencieron.


La comedia británica vuelve a dar el do de pecho con Pride (Orgullo), fiel sucesora del buen rollo y el espíritu luchador, vitalista y reconciliador de películas como Full Monty o la más reciente Amanece en Edimburgo. Un ejemplo de cine blanco, entretenido, bien ejecutado y afincado en la corrección, a pesar de partir de temas y posibilidades con mucha enjundia. De Pride (Orgullo) queda la sensación de un guion que evita estratégicamente no poner el dedo en la llaga, que no incide en las aristas más incómodas de su historia, y aún así estamos plenamente seguros de que contará con el favor de la crítica y sobre todo del público gracias a su ritmo contagioso y a su hábil mezcla de drama y humor para todos los públicos. Realmente lo vale: ver a una pletórica Imelda Staunton despelotándose en la pista de baile y a un matizado George MacKay disfrutando por primera vez de su sexualidad (un actor, por cierto, que cada día colecciona más elogios) bien merecen los euros de la entrada. Con todo, uno se pregunta por las lágrimas que no aparecen en pantalla, en la crudeza del caso real que inspira el film y que la ficción transforma en sonrisas sostenidas. Título meritorio, excesivamente naïf, de provocación muy moderada... Pero si el cine son dos horas de buenas interpretaciones y evasión, Warchus cumple con creces. Y de eso sí que hay que estar contentos... y 'orgullosos'.


 Para comprobar que la unión hace la fuerza.
Lo mejor: Sus derivas queer.
Lo peor: Algunos secundarios, excesivamente caricaturizados.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece una buena propuesta, vi Amanece en Edimburgo y me gustó. Me daré tiempo también para esta comedia.
Saludos.

Unknown dijo...

Pues la vi hace nada, y me gustó mucho. Cada vez me gusta más el cine inglés. Y aunque tienes razón en que evita poner el dedo en la llaga, es entretenida.
Y tiene a Imalda Staunton y a Billy Nighy, del que me declaro fan.
Bicos
Vane (@krtles)