La voz en off, representante chilena de la Sección Oficial. |
Llegamos a la quinta jornada y seguimos con la sensación de que lo mejor está por venir. Mañana veremos Magical Girl, uno de los títulos más esperados. Las quinielas del palmarés ya han empezado, y a la carrera se han sumado hoy Aire libre y La voz en off. Hoy ha sido el día de los films agradables, títulos que perfectamente pueden convertirse en los 'guilty pleasures' de muchos cinéfilos cuando lleguen a las salas. Como siempre, comprimimos todas nuestras impresiones en una crónica.
La voz en off es una comedia chilena de lo más amable. Unos la acusan de sosa, otros la describen como adorable. Nosotros defendemos esta segunda opinión: las desventuras de dos hermanas mayores que se sorprenden ante la separación de sus padres son muy entretenidas. No innova ni plantea nada nuevo, pero es una película que deja una sonrisa en la boca y cuyos minutos discurren sin que nos demos cuenta. Un único reproche: Paulina García, la inolvidable Gloria, merecía un personaje con más escenas y más peso en pantalla.
Retorno a Ítaca. Laurent Cantet vuelve a Donosti fuera de concurso. |
El mismo buen sabor de boca deja Love is Strange, lo nuevo de Ira Sachs (Keep The Lights On). Alfred Molina y John Lithgow dan vida a dos ancianos homosexuales que, tras 40 años de convivencia, deciden casarse. Al formalizar su relación, uno de ellos resulta despedido de su trabajo como profesor de música, una situación que cambiará la vida de la pareja, así como la de sus familiares y amigos. Un film sereno, con unos diálogos que apetece escuchar y unas interpretaciones tan sutiles como apasionadas. Propone, además, un interesante debate sobre la privacidad, los cambios generacionales y los puentes que se establecen entre jóvenes y ancianos. Un film que trasciende la etiqueta queer y que gustará a un amplio abanico de públicos: puede y merece ser uno de los bombazos alternativos de la cartelera otoñal.
La desaparición de Eleanor Rigby también contará con un granado club de fans. Jessica Chastain ha estado hoy en San Sebastián para presentar un film que expone dos maneras muy distintas de afrontar la pérdida de un hijo: él intenta pasar página y seguir con su vida, mientras que ella no puede despegarse del recuerdo del retoño fallecido. El director expuso las dos visiones en dos films distintos, pero para su estreno comercial y para su presentación en Donosti solo podremos ver una versión de dos horas que une, intuímos, lo mejor de cada película. El resultado final sabe a refundición sospechosa, pero resulta creible y sume al espectador en un estado de 'tensa tranquilidad' bastante curioso. La música hipster, la potencia de los personajes secundarios de Viola Davis e Isabelle Huppert y la intimidad que inspiran Chastain y McAvoy en todos sus planos (parecen una pareja real) redondean la propuesta. Solo algunos clichés (Huppert bebe vino compulsivamente... ¿porque es francesa o simplemente una alcohólica en ciernes?), el exceso de metraje y un desenlace innecesariente ambiguo afean una película con cierta magia. No gustará a todos, pero a algunos les tocará la fibra sensible.
A concurso, la argentina Aire libre, de Anahí Berneri. |
Pero no todo es apacible en la oferta donostiarra. Cain's Children, participante de la sección Nuevos Directores, es una bofetada en toda la cara, tan contundente que podría formar parte del escaparate de Eastern Promises. Al inicio, vemos cual documental de testimonios las historias de distintos asesinatos en la Hungría rural; y en conjunto, es un retrato de los efectos y los estragos de la Europa de la miseria. Tan desagradable que carga un poco (sufre el gran mal de los films del festival: le sobra metraje). Aún así, es una bomba de relojería.
Y para reacciones enconadas, las que ha despertado a última hora de la tarde Aire libre, única cinta argentina a concurso. El film explica el paulatino naufragio de una pareja superada por sus múltiples responsabilidades personales, laborales y conyugales. La reforma de una casa sirve de detonante para explicarnos una vida que se enturbia, que se diluye. En todos los planos ocurren muchas acciones y se suceden muchos diálogos cruzados, pero esas tramas nacen de lo cotidiano, por lo que entendemos que para muchos espectadores el film carezca de atractivos. Cid y Sbaraglia encarnan a la perfección el estrés que termina en hundimiento sentimental. Un film en cuyo juego se entra o no se entra (de ahí que haya causado reacciones muy sentidas); y sea cual sea nuestra implicación emocional como espectadores, al acabar la sesión necesitamos ese aire fresco y libre que evoca el título. Seguramente mañana nos despertaremos leyendo reseñas lapidarias de la película, pero a este blog le va la marcha: nos ha gustado, y bastante.
La sal de la Tierra, de Win Wenders y Juliano Ribeiro Salgado. Premiada en Un certain regard. |
La falta de tiempo nos impide hablar de The Salt of The Earth, un grandísimo documental sobre la vida y la obra del fotógrafo Sebastião Salgado, y de Los tontos y los estúpidos, otro título de ese cine underground español que no cesa. Es lo que ocurre en Donosti: apenas hay tiempo de nada. Y mañana nos esperan 7 funciones... Si seguimos vivos, tendréis más datos en 24 horas. ¡Gracias por leer!
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