miércoles, 1 de septiembre de 2010

PHILLIP MORRIS ¡TE QUIERO! 4 / 10

Phillip Morris ¡Te quiero! llega a España precedida de una curiosa promoción. Una película que ha pisado el Festival de Cannes y que no encuentra distribución en Estados Unidos por su contenido gay. Además, Carrey figura como el protagonista del show, el único actor al que la polémica parece sentarle de maravilla (no sabemos si tiene mucha cara o directamente es un caradura). Pero hay que dejar las cosas claras: Phillip Morris ¡Te quiero! no es tan diferente respecto a la mayoría de comedias yankis que asedian nuestros multicines para el disfrute de un público poco exigente. Aunque la película parte de un material inicial bastante jugoso, la propuesta abraza con demasiada frecuencia el chiste grosero. A ratos, la película resulta de mal gusto. Quizás este blog peque de recatado, llámenme conservador o simplemente tiquismiquis, pero hay algunas cosas que no admiten humor. Estamos ante una Atrápame si puedes en clave queer que no merece ninguna credibilidad ni estima, por mucho que rememore el caso real de un delincuente de medio pelo. El espíritu Farrelli proyecta su sombra en una película que hace un flaco favor a la normalización de los homosexuales, especialmente en Estados Unidos. Ver a Carrey con sus caritas, muequitas y gestitos, riéndose al ver un pan o una nube en forma de pene, incluso asistir a la dejadez de McGregor al interpretar el tontorrón Philip del título  (ya tememos por el enamorado de Moulin Rouge!: este año ya lleva dos soeces consecutivas tras Los hombres que miraban fijamente a las cabras), me parece demencial. Hay parodias mucho más elegantes y el cinéfilo que esté al día podrá citar sin problema biopics gays con mayor enjundia: Milk, Truman Capote o Un hombre soltero. Una cinta de usar y tirar, porque si nos tomásemos muy en serio el film de Glen Ficarra y John Requa podríamos afirmar sin atisbo de dudas que el tramo final es un insulto a los enfermos de sida o que todo el conjunto es una forma que tiene la industria cinematográfica de asociar otra vez lo 'gay' con lo rosa, tonto, superficial, incluso mangante (una de los personajes se pregunta si ser ladrón e histriónico es una característica intrínseca de los homosexuales). Vamos a contradecir el título: Philip Morris ¡No te queremos!



Philip Morris ¡Te quiero! nos sirve de excusa para analizar la carrera de Jim Carrey. No existe ejemplo más paradigmático de actor bipolar que colecciona tantos aplausos como abucheos. Carrey ha conseguido con su sola presencia inventar un género cómico propio, un estilo que nunca fue ni es del gusto de todos. Ha intentado ponerse serio y lo ha conseguido, algo que da prueba su versatilidad. Es, ante todo, un artista muy inteligente que sabe crear expectación y conservar un grupo de fanáticos bastante fieles, sea cual sea la tontería que estrene. Esa es una de las cualidades de, por ejemplo, Sandra Bullock, y ahora tiene un Oscar en su estantería. Me pregunto qué pensaría Frank Darabont, que dirigió a Carrey en The Majestic, de esta Phillip Morris ¡Te quiero!, sobre todo porque Darabont es el autor de un tótem del cine carcelario: Cadena Perpetua. Entiendo que Phillip Morris ¡Te quiero! guste a muchos, pero no conecta ni con mi sensibilidad ni con mi forma de entender la vida o el cine. Si Carrey, que me parece genial en ¡Olvídate de mí! o Como dios, quiere seguir con lo esperpéntico, allá él. La historia decidirá si Carrey, como su personaje en la película, es un estafador o un inteligente prestidigitador (no olviden que por estas lares más vale caer en gracia que ser gracioso). Sea como sea, Phillip Morris ¡Te quiero! no figurará entre las perlas de su filmografía.

9 comentarios:

Blanch dijo...

Yo creo que la película ni se toma en serio en sí misma y que juega mucho con el estereotipo gay. Ya ves que el personaje de Carrey asegura que tal condición sexual requiere mucha pasta, pero ahí tenemos a Phillip, al que no le importa nada de eso.

El humor si es un poco grosero y bestia, del palo de Bad Santa la anterior película de los directores. A mí me gustó tanto su lado cómico como el más serio, que lo tiene y que fue lo que más me tocó, esa dependencia del protagonsita a las mentiras y estafas. Genio y figura...

Película polémica, pero más por su contenido gay diría que por la diferencia radical de opiniones que genera. Está bien que hayan Brokeback Mountain, Capotes y demás dramas de la temática, pero un poco de humor y cinismo nunca está de más.

Saludos!

Skye dijo...

1. Generalmente, detesto bastante a Jim Carrey. Eternal sunshine of the spotless mind (me niego a usar la traducción) es una de mis películas favoritas, y El show de Truman me gustó. Pero ya. No me gusta su estilo y no suelen gustarme los géneros que elige.
2. Soy una persona que siempre preferirá llorar a reír ante una pantalla. Siempre, comprobable con las series que veo o mis películas favoritas.

Partiendo de esto, cuando veo comedias no me suele gustar comerme el coco, porque las veo como una suerte de placer culpable. Veo lo absurdo y creo que por ello he creado una especie de armadura, por llamarla de alguna manera, y las bromas soeces o los chistes estúpidos o los estereotipos llevados a extremos no tienen la capacidad de ofenderme.

Además, he desarrollado esta manía de medir las películas por diferentes raseros. No exijo lo mismo a una película de Reitman o Eastwood que a algo como esto. Y quizás por eso yo disfruté I love you, Phillip Morris. Llegué al cine, me senté, me reí, me fui y me olvidé. No creo que mi nota subiera de un 6, pero tampoco soy tan duro con ella. Al fin y al cabo, tenía muy claro lo que iba a encontrarme cuando me sentara en la butaca (:

ps. Eso no significa que no disfrute *buenas* comedias, ¿eh? Pero de vez en cuando a una le gusta dejar su lado gafapastoso de lado y disfrutar como una más xD

Jorge Moreno Celaya dijo...

Mmmm... Jim Carrey no me gustó para nada... pero en cambio Ewan McGregor me pareció excelente!

SaluDOS!

Pablo Martinez dijo...

Epa Xavi, ok, qué bueno que hayas aclarado que es muy tuya la apreciación, pero yo diría que a estas alturas del partido ya hay que empezar a sacarse los tabúes y dejar de hacer tanta diferencia con los homosexuales. Yo creo que los respeta, muchos salieron a decir que es una muy efectiva manera de aceptarlos y entenderlos mediante ese estilo: riéndose de ellos mismos como de cualquier ser humano de la sociedad.

Una cosa es que no te haya gustado, pero no te comprometas tanto con eso de que le falta el respeto a los homosexuales. En todo caso, le faltará el respeto a los heterosexuales, como bien apuntas, conservadores (no hablo de homofobia, ojo).

Creo que, como bien dice Blanch, es una peli que no se toma en serio ni a sí misma, y aprende a parodiar y transgredir. Es muy rebelde, y sabe llegar con ese tipo de humor. En cuanto a lo del Sida, mmmm... ahí ya no hilaría tan fino. Hay límites.

Hay que medirla como lo que es, una comedia.

Ahora, no saber apreciar el EXCELENTE trabajo de McGregor en esta cinta sí que realmente me llama la atención viniendo de vos. Pero bueno, como dicen algunos, a gustos...

Xavicinoscar dijo...

a PABLO, JORGE y BLANCH:
Fijaos que no digo que McGregor no haga un gran papel. Digo que es na pena que aparezca en películas 'menores' como ésta y Los hombres que miraban...

Sí, un poco de humor viene siempre genial,pero no creo que sea el humor de la película. Realmente creo que algunos de los chistes de la película resultan contraproducentes en un contexto social donde se lucha por los derechos de los homosexuales. No me tomo la causa muy a pecho: simplemente considero que 'no todo vale' y que el humor de mal gusto no es divertido. Reirse de una nube en forma de pene me parece de lo más infantil que he visto este año. No vi Bad Santa... ahora creo que no lo haré nunca.

Saludos! Se agradecen los comentarios.

Pablo Martinez dijo...

Para que se pueda entender tu perspectiva, me gustaría que primero me definas tus términos:
Qué es "infantil" en un film cómico (con Jim Carrey) para vos; y qué es estar en películas "menores" (¿?). Yo creo que deberías aclarar(nos y te) esos conceptos.

Segundo, reírse de una nube en forma de pene ¿es burdo? sí, ¿es imbécil? sí ¿es efectivo, enmarcándola en una comedia que traza sus mejores líneas basándose en los primeros dos adjetivos mencionados? Por supuesto.

Tercero, y último, "un poco de humor viene siempre genial". Y, sí... si estas entrando a la sala a sabiendas de que es una comedia, como mínimo creo que vas en busca de -o a la expectativa de- eso: humor. No sé, Xavi, no entiendo este artículo.
A veces, en el intento de ser profundamente críticos con el contenido de algo caemos en lo pretensioso, lo rebuscado, y por ende, quedamos limitados. Nos pasa a todos, no te preocupes...

Te mando un abrazo!

Xavicinoscar dijo...

PABLO: escribo con los conceptos en mente muy claros. Otra cosa es que lo dicho, la nota o algunas valoraciones no gusten a unos. Este es un blog donde todos pueden decir la suya, pero al final quiene s escribe es el administrador de cada espacio. Es verdad que al querer dar con la palabra perfecta acabamos cayendo en cierta vehemencia... es verdad, pero también creo que la película aspira a ser algo más que una comedia de verano. La exigencia de este blog, por lo tanto, la considero más que justificada. Y repito: no hay una verdad, sino miles, tantas como opiniones.

Que siga el debate!

Anónimo dijo...

Bueno, la tendré que ver. A mi me encanta Jim Carrey. Creo que siendo todo un heterosexual como Dios manda, ha debido de costarle hacer el papel de gay. Además siempre es bueno reír de esas cosas. Yo tengo muchos amigos homosexuales y ellos mismos se ríen de esas cosas. Y sí, puede que ver un pene en forma de nube y reír sea la cosa más infantil que uno pueda hacer, pero ojalá todas las cosas que nos ocurren en la vida fueran así de fáciles. Todos tenemos derecho a tener una parte infantil en nuestro ser. De lo contrario, todos seríamos robots o algo así, sin sentimientos. No digo que en ciertos momentos no tenga lugar la seriedad. Hay que tener en cuenta a todos y cada uno de los sentimientos que una persona pueda tener. No todas las personas son iguales y hay que respetarlo.

Lo dicho, queda pendiente ver esa película y doy mi opinión de ella más específicamente.

Pero en general a mi me parece muy bien que Jim Carrey haya tenido la oportunidad de actuar como "gay".

Pablo Martinez dijo...

Xavi, sé que los escribes teniendo claro qué son, pero me gustaría que me los expliques a mí. Comparto la idea de que hay miles de opiniones y puntos de vista, por lo cual, para entender el tuyo, preciso entender las cuestiones que te apunté. No es por desmerecer tu opinión, sino al contrario, para captarla mejor.

Por mi parte, pienso que sí, claramente hay un mensaje y una intención, pero no creo que -además del "humor" al que hacemos referencia- sea tan rebuscada como para tildarla de irrespetuosa o delicada desde su perspectiva. Nada más.

Un abrazo!