sábado, 4 de septiembre de 2010

Crítica de SALT

Hace unos días vi Salt y no sabría decir de qué iba. Recuerdo una persecución por carretera bastante intensa y a una Angelina Jolie Destroyer, porque ese es su nuevo apellido, deslumbrante. Guardo un recuerdo difuso de Salt, pero sé que me entretuvo durante una hora y media, que la vi y la olvidé casi al mismo tiempo. Es, intuyo, una película fácil de consumir, y lo fácil es a veces lo más difícil de lograr en esto del cine. Salt es un pasatiempo bastante decente y hay que verla como una fiesta de mamporros, saltos y ratas a la carrera. Creo que combina lo inverosímil (espías que son, luego no son, luego parecen ser; excusas argumetales que rizan el rizo y elevan al cuadrado el espectáculo) con lo real (conecta con ese EE. UU. post-11S que fabula a partir del atentado de su presidente, algo tan atrayente como aterrador). Salt fue, y hablo siempre desde ese visionado ya difuso, todo lo que esperaba. Ya sea por mera simetría visual, ver a la Jolie con sus morritos y armas de tres metros de largo es interesante, una experiencia intrascendente que llega a ser erótica. Salt salta sin parar (porque ella corre sin cansarse, porque no sabemos verdaderamente desde qué bando actúa, porque nos maravillan sus múltiples cortes de pelo) y logra ser el mejor blockbuster del verano. El único, al menos, que sabe lo que quiere el espectador durante la canígula. Historia de imposibles, bastante franca. Déjense de espías rusos, niños entrenados para ser soldados o el nuevo descalabro cinematográfico de la CIA: la misión más importante de Salt, agente esquiva, genio y figura, es vender tickets al por mayor. Tras la Fox de Wanted, la señora Smith o la mítica Lara Croft, Jolie sigue noqueando al espectador para afianzar su mito de dura y bella guerrera. Aunque no recordemos esas películas. Y a pesar de que Salt sea una cinta más en el cómputo total de los estrenos de este 2010. Sí: hace unos días vi Salt y no sabría decir de qué iba. Nada nuevo. Tampoco importa... me gustó. 


Nota: 6

3 comentarios:

Paula Lago dijo...

Totalmente de acuerdo y hasta le dimos le misma nota. Entretiene y cumple si uno no se pone a ver los condimentos totalmente inverosímiles del film y no hablo de las peleas (una mujer que pesará 50 kilos contra un marine de 105 no me la creo mucho por mas entrenada que esté, pero es Jolie!!! me encanta por eso) o persecuciones sino el guión: ya cia + espías + rusia deja mucho que desear en estos tiempos.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Sí, mientras la estás viendo no es que te aburra, pero no te deja nada de nada. Ni siquiera las persecuciones, ni siquiera las convenciones del cine de acción, ni siquiera una protagonista interesante (¿no se aburre Angelina Jolie de interpretarse a sí misma o de hacer personajes intercambiables entre sus películas?). No es que la olvidara nada más verla, es que creo que la iba olvidando según se iban terminando sus escenas.

Mariano Masci dijo...

Wow, pensé que no te gustaría. Me pon contento ver que coincidimos -como pocas veces- con esta película. Salt será lo que es, pero entretiene, está bien hecha y tiene una protagonista de lujo.
SALUDOS!