
Título: AMERICAN BEAUTY Título original: American Beauty Dirección: Sam Mendes País: Estados Unidos Año: 1999 Duración: 120 min. Género: Comedia dramática Reparto: Kevin Spacey, Annette Bening, Thora Birch, Chris Cooper, Mena Suvari, Peter Gallagher, John Cho Guión: Alan Ball Distribuidora: Dreamworks, United International Pictures Producción: Bruce Cohen, Dan Jinks Dirección artística: David S. Lazan Fotografía: Conrad L. Hall Música: Thomas Newman Montaje: Christopher Greenbury, Tariq Anwar Presupuesto: 15 MILL.$ Nº oscars: 5/8 Nº globos de oro: 3/6 Fechas de estreno: 08/09/99 (EE. UU.), 28/01/00 (ESP.)
La gala
Los Oscar volvieron a su fecha habitual (26 de marzo de 2000) para entregar las últimas estatuillas del milenio. La Academia abría una nueva etapa con una entrega de premios diferente que marcaría el devenir de galas posteriores. Billy Cristal, aún en la cúspide de su humor y fama, brillaba en el Shrine Auditorium de Los Ángeles como maestro de ceremonias. También destacó Edward Norton, nominado un año antes y presentador del clásico In Memoriam, y Andzrej Wajda, premio honorífico que demostró la capacidad de los académicos para reconocer la trayectoria de artistas no norteamericanos.
¿Merecía el Oscar?


¿Por qué ganó?
Tras Titanic, El paciente inglés, Braveheart y Shakespeare in love, por primera vez sucedía algo que ahora, a base de repetirse, se ha convertido en habitual: los films nominados a la mejor película no resultaron premiados (ni masivamente nominados) en apartados técnicos. La sorpresa fue importante y solo contempló a dos invitados: American Beauty en los apartados de prestigio y Matrix en los apartados técnicos. Matrix, hija de la revolución tecnológica, auguraba la estética y las tramas del cine del futuro; American Beauty y Cómo ser John Malkovich allanaron el camino para que American Splendor, Ghost World, Olvídate de mi, Entre copas, Pequeña Miss Sunshine o Juno tuvieran su porción de cielo en unos premios tan discutidos y discutibles. Pese a todo, la Academia premió a American Beauty porque era una película accesible y de fácil visión. Mendes conjugó una mirada ácida con un dominio impecable del tempo cinematográfico, de lo entretenido. American Beauty es, al igual que sus personajes, una propuesta frívola pero con estilo, divertida pero no grosera, crítica pero no hiriente. América acepta su hipocresía, sus medias verdades y mentiras, su falso puritanismo y recato... pero siempre desde el humor. La visión tragicómica que domina los fotogramas de American Beauty es su mayor mérito y fue su gran baza en los Oscar. American Beauty mereció la estatuilla por ser una película completa y coherente que hablaba de lo mundano como nadie había logrado hasta la fecha. El triunfo de American Beauty supuso, además, el germen de series como A dos metros bajo tierra (creada por el propio Alan Ball), Mujeres Desesperadas y Weeds. Las apariencias engañan y la temática, de gran valor dramático y cómico, fue reciclado hasta la saciedad.

Almodóvar y sus vírgenes
El momento de la noche fue protagonizado por Almodóvar y el grito de "Pedrooooo" que Penélope Cruz dejó escapar con nervios y alegría. El manchego culminaba en Los Ángeles la dorada trayectoria de Todo sobre mi madre tras su paso por Cannes y sus siete Goyas. Entre la platea no hubo sorpresas: la elección de Banderas y Cruz como presentadores era, al igual que la de Sofia Loren con La vida es bella, una sutil forma de avanzarnos el resultado del sobre lacrado. Almodóvar logró consagrarse en Hollywood y olvidar la derrota de Mujeres al borde de un ataque de nervios. Más de uno hubiera estirado los pelos del excéntrico director mientras recitaba todos los santos habidos y por haber; pero la escena nos hizo gracia y Todo sobre mi madre, obra maestra de nuestro cine, firmó si inmortalidad junto a Volver a Empezar y Belle Epoque.

La anécdota
La momia, Star Wars: La amenaza fantasma y Stuart Little, tres de los títulos más taquilleros del año, consiguieron nominaciones en categorías técnicas. Sin duda, recordar que Austin Powers, South Park o El hombre bicentenario, tres propuestas totalmente infumables, tuvieron su nominación al Oscar resulta tronchante. Nada comparado con la maestría de Ball, quien en un principio ideó American Beauty como una obra de teatro. American Beauty estuvo a un solo paso de ganar todos los premios principales. El destino, pero, quiso que Hillary Swank, carne de Oscar en Boys don't cry, dejara sin esperanzas a Annette Benning. La carrera de Spacey, Benning y Birch, que por aquel entonces tan solo tenía dieciocho años, nunca ha conocido éxito similar, caso análogo al de Sam Mendes. El azar vuelve a unir el nombre de Mendes y la silueta del Oscar con Revolutionary Road, un reencuentro tras las desiguales Camino a la perdición y Jarhead. Si Slumdog Millionaire gana el Oscar, Boyle debe saber que tal victoria es, en parte, gracias a los méritos de American Beauty. Hay bellezas que no se olvidan...

PRÓXIMA ENTRADA: DOMINGO 4, GLADIATOR