CRÍTICA | GERNIKA, de Koldo Serra

Amor en tiempos de guerra

GERNIKA, de Koldo Serra

Sección oficial: Festival de Málaga

España, 2016. Dirección: Koldo Serra Guión: José Alba, Carlos Clavijo y Barney Cohen Fotografía: Unax Mendía Reparto: María Valverde, James D'Arcy, Jack Davenport, Burn Gorman, Irene Escolar, Ingrid García Jonsson, Julián Villagrán, Álex García, Joachim Paul Assböck, Bárbara Goenaga, Víctor Clavijo, Natalia Alvarez-Bilbao Género: Bélico. Thriller romántico Duración: 105 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 09/09/2016
¿De qué va?: En el norte de España, durante la Guerra Civil, la editora de prensa del banco republicano entabla amistad con Henry, un periodista norteamericano desencantado de su profesión.

El cliché popular dicta que el cine español guarda cierta obsesión por las tramas guerracivilistas. También que nuestro cine es técnicamente deficiente. Todo mentira. Gernika demuestra que se puede abordar un episodio de la Guerra Civil con un lenguaje comercial y para una audiencia internacional, con técnicos y actores locales, una factura impecable y una historia fiel a los códigos del melodrama bélico. Han tenido que pasar largas décadas y algún que otro intento fallido (¿se acuerdan de La mula de Michael Radford?) para que nuestro cine reuniese el presupuesto y los bemoles suficientes para ofrecer un producto que poco o nada tiene que envidiar a las grandes superproducciones norteamericanas. Koldo Serra, que ya rompió moldes con Bosques de sombras, cuenta la historia de amor entre una editora del bando republicano y un periodista norteamericano harto de cubrir el conflicto desde el frente, y lo hace con mano académica, tal vez un tanto fría, pero siempre firme. Sin juicios ni posicionamientos, libre de obviedades y didactismos, con más épica que política; con una mirada clásica que, paradójicamente, se dirige a un público joven. Con todas estas señas, Gernika sería una cinta modélica si no fuera por su ausencia de alma. Hay amor, sí, pero el espectador nunca se contagia de los sentimientos supuestamente irrefrenables que invaden a sus protagonistas. A pesar de todo, al film hay que reconocerle una notable construcción de personajes y una convicción que encuentra su máxima expresión en su segundo tramo, coincidiendo con la filmación del bombardeo que el municipio vizcaíno del título sufrió el 26 de abril de 1937. Gernika, en definitiva, es una apreciable muestra de un cine español que expande sus posibilidades y sus fronteras. En la senda de títulos como Extinction o Palmeras en la nieve, pero mucho más convincente. Lo mejor, logros aparte, está por llegar. Y, sin duda, con directores como Koldo Serra, la cima no tardará en conquistarse.

Para dejar con un palmo de narices a los escépticos del cine español.

Lo mejor: La solidez de todos sus apartados técnicos y artísticos.

Lo peor: Le falta calidez.