martes, 19 de enero de 2016

CRÍTICA | PALMERAS EN LA NIEVE, de Fernando González Molina


'Velvet' en las colonias
PALMERAS EN LA NIEVE, de Fernando González Molina
5 nominaciones a los Premios Goya, 3 nominaciones a los Premios Gaudí y 1 nominación a los Premios Feroz
España, 2015. Dirección: Fernando González Molina Guión: Sergio G. Sánchez, a partir de la novela homónima de Luz Gabás Fotografía: Xavi Giménez Música: Lucal Vidal Reparto: Mario Casas, Adriana Ugarte, Macarena García, Alain Hernández, Berta Vázquez, Emilio Gutiérrez Caba, Celso Bugallo, Laia Costa, Fernando Cayo Género: Drama romántico Duración: 165 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 25/12/2015
¿De qué va?: Al morir su padre, una chica descubre un pasado familiar que le llevará a la Guinea Ecuatorial de los años 50. En ese contexto, Kilian, un joven español, viaja hasta África para trabajar en la finca que dirigen su padre y su hermano mayor.



Apenas pude leer cuatro páginas de Palmeras en la nieve, el best seller de Luz Gabás, por lo que en mi caso resulta difícil calibrar cuánto hay o no de ese referente literario en la película de Fernando González Molina. Con todo, tras visionar el film, parece lícito pensar que el boom novelesco ha encontrado acomodo en una película que concentra las características de todo superventas: contenido mínimo y formas ligeramente evocadoras. La cinta de González Molina evidencia la capacidad del cine español para facturar una superproducción más que digna, pero también pone de manifiesto la limitada inventiva de un cineasta y de una industria que se limita a copiar los modelos del blockbuster yanki. Digámoslo ya: el film resulta tan bello como hueco, obvio y ñoño. Cuesta encontrar en este relato colonial un atisbo de los sentimientos apasionados que afectan a sus personajes, por lo que la comparación con las épicas románticas de El paciente inglés y Leyendas de pasión le viene muy grande. Puestos a establecer similitudes, estas palmeras navideñas se asemejan más a los productos que Atresmedia emite en sus canales (la fórmula es conocida por todos: un trabajado envoltorio visual y un guión raquítico, propio del folletín más rancio). Y ese es el gran problema de la película: todo se antoja deslabazado, desproporcionado y poco interesante. Una lástima, porque la premisa daba para mucho. Datos de share y de recaudación aparte, Palmeras en la nieve es una 'marca blanca' en toda regla. Sí, hemos dicho adiós a infinidad de prejuicios y ya sabemos hacer un drama amoroso a gran escala. Ahora sólo queda que esa epopeya sea menos televisiva y más cinematográfica.


Para espectadores que no se pierden ningún producto 'Atresmedia'.
Lo mejor: Su factura técnica.
Lo peor: La poca pasión que destilan sus fotogramas.

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