DIANA (CAUGHT IN FLIGHT), de Oliver Hirschbiegel (Reino Unido, 2013)
¿De qué va?: Crónica de los últimos años de vida de la Princesa de Gales tras su separación con el Príncipe Carlos de Inglaterra. Perseguida por la prensa y convertida en centro de los flashes, Diana fue noticia a mediados de los 90 por sus causas solidarias y sus escarceos amorosos. El film muestra la nunca confirmada relación de Diana con el doctor Hasnat Khan y termina el 31 de agosto de 1997 en el Pont de l'Alma de París, coincidiendo con el accidente de coche que acabó con la vida de una de las personalidades más influyentes de los últimos años.
La clave: La Academia nunca pierde la oportunidad de asistir a un guateque de la realeza. Los norteamericanos no tienen ni rey ni reina, pero a su cine, en colaboración con la industria británica, le encanta jugar a recrear aquello que aparece escrito en los libros de historia. El discurso del rey y The Queen han llevado recientemente a la Familia Real Británica al ojo del huracán del Oscar. Diana promete más papel cuché que otra cosa, pero de la misma forma que el film de Stephen Frears no caía en el morbo gratuito, confiamos en que Hirschbiegel sepa dotar a la película de la entidad propia de un título de Oscar. Inglaterra vive un furor monárquico tras el nacimiento el pasado 23 de julio de Jorge de Cambridge, tercero en la línea de sucesión, detalle que puede beneficiar a Diana. ¿O se tratará de una película demasiado polémica?
El director: Oliver Hirschbiegel, nacido en Hamburgo el año 1957, consiguió un notable éxito con El experimento y El hundimiento, este último crónica de los últimos días de vida de Hitler nominado al Oscar al mejor film de habla no inglesa. Invasión, su primera incursión en Hollywood, no convenció. Diana es su sexto largometraje
¿Por qué puede ganar el Oscar?: Algunos miembros de la Academia (Nicole Kidman, Elton John, etc.) asistieron al funeral de Diana y no sería raro que desde Los Ángeles se quisiese homenajear una de las vidas más apasionantes de la contemporaneidad. Aunque con el film de Hirschbiegel hay que ser cautos, no solo porque su suerte en la carrera al Oscar parece supeditada únicamente a la interpretación de Naomi Watts (sería su tercera candidatura y la segunda consecutiva tras Lo imposible), sino porque la película puede gustar mucho o disgustar enormemente en el seno británico. No habrá que esperar demasiado para resolver el enigma porque Diana se estrena la semana que viene en el Reino Unido, y en su caso será vital ser profeta en su propia tierra. La euforia british podría hacernos pensar en un nuevo bombazo europeo en casa del tío Oscar, pero con las categorías técnicas fuera de su alcance y un posible desinterés del público y la crítica norteamericana a la vista, el film se queda a las puertas de arrancar la 'Oscar season' con la baza del Oscar a la mejor actriz protagonista. Eso sí: una carta que puede ser el as ganador. En España siempre nos han atraído este tipo de films biográficos con vocación de controversia. En Francia la expectación será pareja: al fin y al cabo, Diana murió en París y la sienten como una figura muy suya. En Gran Bretaña, todo lo que no sea un número uno de taquilla será un fracaso. Pero... ¿interesa al estadounidense medio la vida de la Princesa de Gales? En función de ese interés todavía no confirmado, se invertirá más o menos de cara a figurar en el sobre de nominados.
Posibles nominaciones: Actriz protagonista (Naomi Watts), maquillaje y peluquería.
Estreno en España: 13 de diciembre
Estreno en España: 13 de diciembre
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