Y los nominados al Oscar al mejor director son...
MICHEL HAZANAVICIUS, por The Artist
Impossible is nothing. Nadie ha pronunciado bien su apellido, pero siempre ha estado en las mil y una ternas de la temporada de premios. Su valía no está en su filmografía. Tampoco en el entramado técnico del film, que ya quedará recompensado este domingo en otras categorías. Hazanavicius es el favorito porque The Artist es la favorita, porque la historia nos dice que mejor película y mejor realizador van cogidas de la mano, porque promete hacer carrera en Estados Unidos, porque a diferencia de su actor protagonista Hazanavicius ha pasado medio desapercibido estos últimos meses y muchos están cansados de ver 'a los de siempre' (Allen, Scorsese, Malick). Si los académicos votan una vez más en bloque, Hazanavicius subirá al estrado. Pero si por un momento se consideran las particularidades de cada categoría... Chicago ganó película y no director, y en ese momento Marshall era tan desconocido como Hazanavicius. ¿Y si Hazanavicius al final no consigue tener continuidad en esto del cine? ¿No sumarán los Oscar otro de esos premios nada criticados en su momento pero sumamente injustos con el paso del tiempo? Porque a estas alturas... ¿no sería injusto que Marshall hubiese ganado al Polanski de El pianista? Uno ha hecho Piratas del Caribe 4, el otro El escritor. Sobran las palabras. Académicos: ¡voten con perspectiva!
ALEXANDER PAYNE, por Los descendientes
Payne es un clásico, y si no tiempo al tiempo. Y como todo clásico, tarde o temprano tendrá que sellar con la Academia su particular triunfo en los Oscar. Técnicamente está al frente de la película menos compleja, y pese a esto su película no es la menos nominada ni es el que menos se merece la estatuilla. Forma parte de una generación de autores que durante los últimos años ha encontrado su espacio en los Oscar sin que de momento sus nombres hayan estado en los sobres dorados. Payne, como Reitman, incluso como Gondry o Jonze, son la vidilla de las entregas de premios de los últimos años. En paralelo, muchos podrán decir que Payne maneja lo más difícil en el cine: las emociones humanas en su parte más compleja, tragicómica y vívida. El árbol de la vida propone una experiencia no apta para paladares no iniciados, con The Artist difícilmente se puede conectar si no se siente como propio el cine en sus orígenes, de La invención de Hugo dirán que es infantil, y Midnight in Paris es demasiado intelectual en el país de los blockbusters con coca-cola y palomitas... Pero todo el mundo entenderá Los descendientes. Payne debe ganar, otra cosa es que gane.
MARTIN SCORSESE, por La invención de Hugo
Scorsese hace un cameo en su película dando vida a un fotógrafo que retrata a George Méliès en sus tiempos dorados. Una bonita escena que en parte funciona como el corazón de La invención de Hugo: cita al pasado, acogiendo el 3D mira al futuro, y entre esta conjunción de tiempos se sitúa Scorsese, capaz de representar la tradición y la modernidad, demostrando que es uno de los grandes. Hollywood valora los cambios de piel, las transformaciones, las evoluciones... y Scorsese ha cambiado. Es verdad que su Oscar por Infiltrados todavía sigue latente en el tiempo (otra vez el tiempo), pero el Scorsese de Infiltrados y el de La invención de Hugo son diferentes, ambos excelentes a su manera. ¿Tendrá la Academia la oportunidad de premiar a un Scorsese tan despampanante a nivel técnico, tan melancólico, tan joven y lúcido pese a su edad? Y si nos remitimos al juego de tiempos, Scorsese tendrá el voto fan, el voto veterano y el voto joven. ¿Mera palabrería? Tal vez no: el único tiempo de The Artist es el del pasado, y aquí Scorsese gana enteros.
WOODY ALLEN, por Midnight in Paris
Allen y Scorsese están unidos por su veteranía, por su tradicional presencia en los Oscar e incluso por sumar una victoria (uno con Annie Hall, el otro con Infiltrados) y muchas derrotas. Pero hay un factor diferenciador: Allen rodó Midnight in Paris como pasatiempo, como trámite para filmar su película anual, incluso como oportunidad para viajar y trabajar en una senectud activa y al mismo tiempo tranquila. Allen no pensaba en el Oscar cuando estaba en el set de Midnight in Paris, y tenía motivos. Lo significativo es que incluso ahora Allen no dé señales de vida, aunque está menos desaparecido en combate que Malick. Allen no ha asistido a ningún sarao previo, por decisión expresa no forma parte del circo de los Oscar. Allen está, pero no se le espera. A efectos prácticos, la nominación es un subrayado a toda la carrera de Allen y una palmadita a la espalda para los próximos proyectos del neoyorkino. Una bonita forma que Norteamérica tiene de demostrar que no sólo valora a Allen, sino que no se olvida de él. La nominación es, por lo tanto, la buena obra de la Academia, el máximo regalo al autor de genialidades como Hannah y sus hermanas o Delitos y faltas.
TERRENCE MALICK, por El árbol de la vida
Si Malick está aquí por 'algo' tan bizarro como El árbol de la vida es porque es Malick. No hay más. Tampoco menos. La Academia quiere a Malick, entiende que es uno de los grandes, y los votantes apuestan por él más de forma mecánica que de forma sentida. En Hollywood suceden algunas contradicciones: nominan a directores que trabajan al margen, de vez en cuando valoran a realizadores no americanos por películas no habladas en inglés, pero que Almodóvar estuviese por Hable con ella no garantizó nada a Volver, y tampoco Farhadi tiene el Oscar seguro pese a estar en guión original. Hay pocos casos que se repiten, como las nominaciones de Mike Leigh en guión... ¿pero cuántos ha ganado? Malick está porque queda bien, para demostrar que la Academia cree o quiere (di)simular que cree en el cine considerado mayúsculo. La nominación de Malick puede parecer justa o injusta, pero en lo que todos coincidimos es que es una impostura de una Academia que renovó su voto de confianza con Malick sabiendo que no le votaría en la ronda final.
QUINIELA DE LOS LECTORES (194 votos)
1. MARTIN SCORSESE, con 86 votos (44%)
2. MICHEL HAZANAVICIUS, con 70 votos (36%)
3. WOODY ALLEN, con 15 votos (7%)
4. TERRENCE MALICK, con 14 votos (7%)
5. ALEXANDER PAYNE, con 9 votos (4%)
QUINIELA DEL BLOG
1. MICHEL HAZANAVICIUS
2. MARTIN SCORSESE
3. ALEXANDER PAYNE
4. WOODY ALLEN
5. TERRENCE MALICK
Y si el blog votase...
1. ALEXANDER PAYNE
2. MARTIN SCORSESE
3. WOODY ALLEN
4. TERRENCE MALICK
5. MICHEL HAZANAVICIUS
3 comentarios:
Si no gana Scorsese que es mi favorito, me gustaria que fuese Malick o Payne; pero conociendo como va el asunto será Hazanavicious quien logre el Oscar (el año pasado fue Hoper, este será otro desconocido).
Saludos!!
Hazanavicius es el favorito, si, pero a ver: el año pasado el favorito x pelicula y director era Fincher, gano Hooper; en 2010 Cameron, gano Bigelow; en 2009 era Fincher de nuevo, gano Boyle; era Iñarritu y gano Scorsese con la genial Infiltrados.
A mi The Artist me parecio una pelicula notable, con todas las condiciones para ganar el Oscar, pero x como lo veo yo, el favorito siempre pierde, asi que como Scorsese ya gano en el 2007, me parece que el q puede dar la sorpresa es Pyne y Los Descendientes
Pues la verdad es que no coincido mucho con tu análisis, para nada me parece la obra de woody Allen una obra menor, de hecho en mi opinión le da mil vueltas a la obra de Payne, que me gustó pero desde luego no tanto.
Me falta por ver la de scorsese, pero supongo que él debería ganar a mejor director, a Malick que es muy bueno prefiero que no se lo den pq la cinta está llena de demasiada pretenciosidad.
Es mi opinión
Un saludo
Publicar un comentario