Este 2010 está sucediendo un hecho sin precedentes. No recuerdo en 10 años de asistencia a los cines haber visto tantas películas catalanas (y buenas) en la pantalla grande. Películas que, además, ganan premios en festivales: Elisa K. Obras capaces de provocar todo tipo de opiniones: La Mosquitera. Títulos aplaudidos en cada uno de sus pases: Herois. Cintas que han reconciliado el público con géneros poco habituales como el documental: Bicicleta, cullera, poma, protagonista en televisiones, periódicos y demás medios de comunicación. Entre el muestrario, también hay realizadoras (sí, en '-a') como Laura Mañá y La vida empieza hoy. Y de toda esta nueva ola de cine catalán y en catalán, Pa Negre es el ejemplo de pequeño gran éxito que no tiene nada que envidiar a sus análogos europeos. La ESCAC, donde se gestó la excelente Tres dies amb la família, donde se formaron los responsables de El orfanato, los artífices de Lo mejor de mí y la venidera Blog, y el trabajo de la Academia de cine catalán, conocida por sus Premios Gaudí, han colaborado en este auge y momento dulce de nuestro cine. Sin contar que los nombres ya consolidados (Portabella, Serra, Recha) no han estrenado en 2010: son excepciones Cortés con Ingrid, Huerga con Diario de un astronauta o Guerín con Guest. Sin contar que la mayoría de películas en cuestión son óperas primas o segundos proyectos: El idioma imposible, Circuit, Cruzando el límite. Entusiasmados por el éxito de Los ojos de Julia de Guillem Morales. Contentos porque Bayona rueda The Impossible o porque Rodrigo Cortés ha recorrido medio mundo con su Buried (autores que, catalanes o no, crean fuera de España). Estamos en un momento clave para el cine catalán, que además de internacionalizarse también presenta un interesante relevo generacional. Ello me lleva a pensar que sería imposible hablar del cine español del 2010 sin citar varias películas catalanas. Así lo demostró la sección oficial del Festival de San Sebastián, Pa Negre a la cabeza. Y me pregunto: ¿podría ganar el Goya una película hablada en catalán, prejuicios políticos y lingüísticos a parte, siempre partiendo de la objetividad y la agudez cinematográfica de los académicos? Respondo: debería. Se me ocurre que Aina Clotet podría estar entre las mejores noveles. Laia Marull secundaria, Nora Navas protagonista. Y así hasta trazar quinielas de todo tipo. Pero recuerdo los ninguneos del pasado: desde Pau i el seu germà hasta El cant dels ocells. El tiempo dirá quién gana el Goya y el Gaudí, pero el cine catalán del 2010 quedará. Estoy acostumbrándome a ver buen cine en mi lengua, en la oscuridad del cine (y, por primera vez, no soy el único espectador de la sala). Que siga la racha.
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9 comentarios:
Excelente post y muy oportuna reivindicación del cine catalán que este año ha vivido una de sus mejores cosechas (si se puede llamar así).
En Madrid que se dejen de politiqueos y voten la mejor película del año que, sin duda, es Pa Negre de Agustí Villaronga. Que no pase como el año pasado con Tres dies amb la familia que se tuvo que conformar con la pedrea mereciendo los mayores laureles.
Gracias por esta interesante reflexión.
No entiendo a qué viene nombrar a Rodrigo Cortés y su "Buried". Acaso es porque se rodó en Barcelona? porque Cortés es gallego
Saludos!!!!!!
Si la(s) película(s) lo merece(n), no debería haber problema en que lo gane(n). Al fin y al cabo son películas tan españolas como cualquier otra rodada en cualquier otra parte de la península que no sea Portugal ¿no?
A todo cine que progresa hay que apoyarlo, por supuesto. Cada buena peli nos enriquece a todos!!! ;D
Yo tampoco entiendo lo de Buried.
Rodrigo Cortés nació en Galicia aunque ha vivido toda su infancia en Salamanca y ahora reside en Madrid.
El guión es de un estadounidense y la producción en su mayor parte no es ni española.
Cortés se emparenta con toda una generación de autores que han crecido con las películas de Sitges. En el post se establece una comparativa de los autores locales que están trabajando fuera de España. Podría haber citado Fresnadillo, consciente de que es canario. Que prefieran hablar de Cortes y no de la pregunta que propone el post me parece un tanto curioso...
Además, revisen la página web de los Premios Gaudí. Buried figura como producción catalana, y por ello puede estar nominada en las categorías que los académicos crean convenientes.
Yo creo, compa Xavier, que el Goya a la mejor peli se lo podría llevar, perfectamente, ¿por qué no?, una peli catalana; nada que objetar al respecto, todo lo contrario, tienen tanto derecho como cualquier otra, y deben competir en pie de igualdad. Pero no estoy de acuerdo con tu tesis sobre el ninguneo de pelis catalanas en ediciones previas; ésas que citas han sido, en todo caso, tan ignoradas como otras de corte similar, y que me temo que sufren más rechazo por su línea bastante alejada del cine comercial que por consideraciones de otro tipo. En los Goya, salvo el año que se lo llevó Rosales, con La soledad, el "cine marciano" no se suele comer un colín (salvo en premios secundarios, claro, a noveles y demás...). En cualquier caso, cuestión perfectamente discutible y opinable, claro...
Un abrazo y hasta pronto.
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