Para decir que algo está en decadencia, se entiende que en su momento gozó de cierto éxito o aceptación. Eso no ha ocurrido con los Premios del Cine Europeo, que veinte años después de su creación siguen navegando a la deriva del panorama de premios cinematográficos, sin definir su naturaleza e intenciones. Los EFA deberían unir al cine europeo, pero la idea es en esencia ingenua. Europa es demasiado grande y variada como para que uno pueda sentir como propios unos premios confusos. Siempre da la sensación de que los EFA sólo valoran las películas que han estado en los festivales de Berlín, Cannes y Venecia. Películas que ya tienen premios, que se defienden solas. Películas, en definitiva, que no necesitan otro premio para reforzar su carrera comercial ni corroborar sus virtudes. Los EFA tampoco han unido al público porque, aunque hay un apartado en el que nosotros (los no eruditos) podemos votar la mejor película del año, no todas las cintas llegan a tiempo para que nuestra elección sea certera. Vaya, que los EFA se basan en injusticias, reglas poco concretas, decisiones que parecen sinrazones (este año: nominar El secreto de sus ojos en una única categoría). Cada país elige un grupo de películas para participar, y con ello vuelvo a ponerme las manos a la cabeza por todas las películas que, hayan o no sido elegidas, nunca veremos en los cines españoles. Sin ir más lejos, Lebanon, Carlos o Si quiero silbar, silbo, nominadas este año, no tienen fecha de estreno en nuestro país. Revisen los nominados de hacen unos años y verán la cantidad de títulos que no hemos podido ver. También está nominada Soul Kitchen, vista en todo el mundo, justo en el momento que todo el mundo, valga la redundacia, sabe que es la peor película de Fatih Akin. Y no se entiende que El escritor, una película que algunos han definido como 'menor', vaya a ganar en el año más anodino y con las nominaciones al EFA más cómicas. Aquí, la lógica de que las mejores películas son las mejores dirigidas y las mejores escritas no sirve (revisen las nominaciones). Y nuestra Academia tampoco muestra señales de cordura: ha enviado a los EFA Celda 211, pero no El baile de la victoria, que hace un año fue nuestra concursante por el Oscar. Vaya, que los EFA de este año sólo provocan bostezos. Como si este año no se diesen (de hecho, se entregan el 4 de diciembre en Estonia, lugar demasiado remoto para nosotros). Lo dicho: la decadencia, sin que nunca haya existido apogeo, de los EFA.
Lo de este año demuestra que Europa, y con ella los EFA, no sería nada sin los grandes autores ya consagrados. Hablamos de Haneke, Loach, Almodóvar o Von Trier, porque esos son los únicos directores que han ganado el premio en dos ocasiones. Curiosamente, el año que viene los cuatro tendrán nueva película en competición. Los EFA, sin duda, lo agradecerán. Entre la lista de ganadoras se pueden contar varias obras maestras, pero nadie recuerda que el EFA figure en el palmarés de, por ejemplo, Rompiendo las Olas o Amélie, por citar dos de mis favoritas. La intención de aplicar el esquema de los Oscar de Hollywood ha caido en saco roto. Y también echando mano del baúl de los recuerdos, recuerdo que España sólo se entusiasmó con los premios en 2003, cuando Mar Adentro fue vencida por sorpresa por la en aquel momento desconocida Contra la pared (luego supimos el por qué: la de Akin era una obra maestra que pudo verse en más cines semanas después de la ceremonia). La 2 emitió la gala, y también la del año siguiente, y el affair se acabó. La lucha entre Volver y La vida de los otros tuvo su gracia porque, en el fondo, era una antesala de la batalla de los Oscar. Nueva demostración de que los EFA nunca han tenido ni lógica ni independencia.
QUINIELA DE LOS EFA 2010
Este año auguro un éxito de El escritor. Tendrá 5 premios, e igualará la cifra de Caché. Des hommes et des dieux es la gran alternativa. Carlos podría rascar un par de premios. Y Celda 211 podría perfectamente ganar esas 2 nominaciones tan justas. La sorpresa sería que la noche supiera más española que nunca y que Io Don Giovanni y El secreto de sus ojos también tuvieran recompensa.
Mejor película: THE GHOST WRITER
2ª opción: Des hommes et des dieux
Mejor director: ROMAN POLANSKI, por The Ghost Writer
2ª opción: Olivier Assayas, por Carlos
Mejor actriz: LESLEY MANVILLE, por Another Year
2ª opción: Sibel Kekilli, por Die Fremde (When We Leave)
Mejor actor: LUIS TOSAR, por Celda 211
2ª opción: George Pistereanu, por Eu Cand Vreau Sa Fluier, Sa Fluier (Si quiero silbar, silbo)
Mejor guión: Robert Harris y Roman Polanski, por THE GHOST WRITER
2ª opción: Jorge Guerricaechevarría y Daniel Monzón, por Celda 211
Mejor fotografía: DES HOMMES ET DES DIEUX
2ª opción: LEBANON
Mejor montaje: CARLOS
2ª opción: LEBANON
Mejor diseño de producción: THE GHOST WRITER
Banda sonora: THE GHOST WRITER
Película animada: THE ILLUSIONIST
1 comentario:
No creo que estén en decadencia los EFA. Este año es muy flojito, aunque los criterios de elección no sólo del cine europeo si no del español son muy extraños.
El curso pasado fue brutal con Un Profeta, La Cinta Blanca o Fish Tank.
Hace un par de años Hunger otra gran película.
Sobre este El Escritor es favorita pero no entierres a El Secreto de sus Ojos. La cinta de Xavier Beauvois está ahí junto a la griega.
Un saludo.
El Antepenúltimo Mohicano
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