Estamos a punto de inaugurar una semana muy movida a lo que a cine se refiere. Un día antes de la inauguración de la 56ª edición del Festival de San Sebastián, la Academia de Cine Española dará a conocer los tres títulos susceptibles a representarnos en los próximos Oscar. Puestos a vaticinar las candidatas, cabe destacar el bajo nivel de nuestro cine en un año resultón a nivel de taquilla pero gélido y ausente de calidad. Los crímenes de Oxford o Mortadelo y Filemón han salvado la papeleta monetaria, pero todo ello forma parte de un mero espejismo. Consciente de ello, la academia premió en los Goya a La Soledad, una delicatessen de pocos y para pocos que ha sido aupada y alzada como representante de ese cine anti-taquilla, indie o minoritario. Y como los premios son importantísimos para la taquilla (Jaime Rosales puede dar testigo de ello), será muy interesante analizar las elegidas por la academia. El cine histórico y de corte clásico de Los girasoles ciegos y Dos de Mayo (el último coletazo de Garci) se une al minimalismo de Tiro en la cabeza, la veteranía contra la nueva salvia, la guerra civil contra el opus dei o una nueva e interesantísima remesa de óperas primas. Nuestro cine luce diverso y disperso, espera nervioso los nuevos títulos de Díaz-Yanez, Almodóvar, Trueba o Amenábar y se pregunta qué título salvará las arcas y críticas de este último trimestre.
Conocidas el nombre de las nominadas, el Festival de Donosti empezará y las candidaturas de los Goyas irán perfilándose para bién o para mal. Tiro en la Cabeza dará mucho que hablar y, si Rosales consigue su segundo Goya consecutivo, correrán ríos de tinta y polémica. El martes... más noticias.
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