Cinoscar & Rarities repasa las películas que suenan con más fuerza de cara a los próximos premios Óscar. Títulos proyectados en los principales festivales de otoño, estrenos que ya conocemos y otros nombres que prometen dar la sorpresa. En breve publicaremos una segunda parte con el resto de cintas "oscarizables". Todas ellas las encontraréis en nuestro podcast Especial Óscar 2020, disponible en Ivoox y Spotify.
A BEAUTIFUL DAY IN THE NEIGHBORHOOD
En No matarás... al vecino, el personaje de Tom Hanks miraba en la televisión un episodio del programa infantil del mítico Fred Rogers. Tres décadas después, incumpliendo la promesa de no interpretar a personajes reales, el que fuera "novio de América" regresa para conseguir esa candidatura que se le escapó con Capitán Philips. Incluso puede darle una alegría a Matthew Rhys. La fórmula: drama de relaciones humanas, buenos sentimientos, estética vintage y descripción del show business. ¿Será demasiado sentimentaloide? ¿Se entenderá fuera de los Estados Unidos, entre públicos que no conozcan a Rogers? Este noviembre, en salas.
CATS
¿Circo o genialidad? La blogosfera y twitter en bloque ya ha dado su veredicto. El regalo, con un papel cutre y su lazo gatuno, lo abriremos el día de Navidad. A lo mejor nos fastidia las fiestas o nos salva de otra cena más con padres y suegros. El musical de Lloyd Webber salta a la gran pantalla dispuesto a dar muchos zarpazos y pocos berridos. Que dirija Tom Hooper, responsable de Los miserables, es una buena idea o un mal presagio según la opinión de cada uno. Ya que vivimos en tiempos de ultrasensibilidad y reivindicaciones: ¿se quejará la Asociación de Felinos Finos porque Hollywood haya decidido convertir a actores de distinta estofa en animales a cuatro patas?
DOLOR Y GLORIA
Parece que Sony va a por todas. Banderas ganó premio en Cannes y contará con campaña propia de cara a una posible nominación a mejor actor. La película se verá en Toronto, Telluride y Nueva York, este último con cartel diseñado por el propio Almodóvar. El manchego ha recogido el León de oro de honor en Venecia. Su taquilla internacional, a la espera de estrenarse en muchos mercados, va viento en popa a toda vela. Y, lo más difícil de conseguir: en España ha gustado y recaudado mucho. ¿Será la baza española más fuerte de los últimos 15 años en el apartado de Mejor película internacional? Cruzamos los dedos. De momento, más gloria que dolor.
EL IRLANDÉS
Martin o Scorsese. Estamos ante uno de esos directores a los que podemos llamar solo por el nombre o por el apellido. Es "uno de los nuestros". Y en "silencio", cual "infiltrado", como "toro salvaje" de mucho peso y 76 años, nos regalará una película de 210 minutos (emoticono "carita de susto"). Netflix batallará fuerte con el objetivo de conseguir la estatuilla. Artillería no le falta: De Niro, Pesci, Pacino, Keitel y un etcétera que quita el hipo. La curiosidad es máxima. Si alguna cinta puede revolucionar la historia de los Óscar es esta. O bien caer al vacío cual "aviador" o "gánster" megalómano. En breve saldremos de dudas.
EL REY LEÓN
En casa de Disney están contando montañas de moneditas cual tío Gilito. No es para menos porque sus películas han recaudado pastizales este 2019. Por eso, uno de los salseos de este otoño será saber qué incidencia tienen esos títulos en los Óscar (recordemos: "esos premios que querían instaurar la categoría de mejor película popular"). El filme de 1994 ya tuvo su particular gloria y veinticinco años después la historia se repite, en todos los sentidos. ¿La canción de Beyoncé? ¿Los efectos especiales? ¿Puestos mayores? En la selva, media fauna ya está haciendo su porra.
ESTAFADORAS DE WALL STREET
Jennifer López ha intentado ser (una buena) actriz. Beyoncé también. Y de momento, solo Lady Gaga llegó, cogió el micro y besó el santo de la nominación (nota: el caso de Hudson, Cher y Streisand ya pilla un poco lejos). El nuevo intento de López se llama Estafadoras de Wall Street, parece una comedia femenina más de otoño... pero ha entusiasmado en Toronto y se espera un recorrido largo en cuanto a candidaturas. Y si al final resulta que no era para tanto, al menos tendremos un divertimento de noviembre. Uno de los últimos títulos del sello Annapurna, declarado en bancarrota y responsable de, por ejemplo, Moonlight.
FROZEN 2
Quienes hace muchos años que tenemos pelos en las piernas (y pocos en la lengua) no vivimos el fenómeno taquillero de Frozen. Sabemos de él, vimos la primera película, pero nos dejó más fríos que el dichoso muñequito de nieve. Innegablemente, Frozen revolucionó la animación e hizo que una nueva generación de renacuajos quisiera ser princesa. Cursis, pero empoderadas. Las ganancias y las tormentas de granizo están garantizadas, más si cabe en un año con pocos filmes animados "fuertes". Congelará taquillas a partir de noviembre. Tiene el Óscar más que afianzado.
HARRIET
Dale una actriz negra a Hollywood y él te dará un pack de películas sobre los Estados Unidos esclavistas. El drama sureño de la temporada (dicen, "feo y telefilmero") es Harriet, vehículo para el lucimiento de Cynthia Erivo y producto nacido al calor de 12 años de esclavitud. Su paso por Toronto se ha resuelto con más pena que gloria, pero "la cuota", "las narrativas" y "lo políticamente correcto" están de su parte. De momento, solo Halle Berry ganó el Óscar principal siendo afroamericana: de darse el milagro, esperemos que a Erivo no le dé el mismo jamacuco en vivo y en directo que a miss Catwoman.
HISTORIA DE UN MATRIMONIO
Nueva York. Un director de teatro y una actriz se separan. Su vida entra en crisis. ¿Suena a película de Woody Allen? Pues se trata de lo nuevo de Noah Baumbach, una autobiografía indirecta y nada indiscreta de su divorcio. Haciendo suya la máxima de "convierte tu dolor en arte", Baumbach pasea la banda de director favorito de los cinéfilos gafapastas, pero ahora puede aspirar a todo en los Óscar. Netflix lo intentará con todas sus fuerzas. Johansson, Driver y Dern parecen nominados seguros (y un reparto muy recio de cara a un hipotético SAG). ¿Será verdad aquello de "partieron peras y comieron perdices"?
JOKER
Se ha dicho, escrito, comentado y tuiteado mucho sobre el Joker. La película ya es "una obra maestra". ¿Que no la habéis visto? Da igual: Lucrecia Martel y media humanidad ya han hecho su juicio paralelo. En breve llegará a salas y esperamos poder confirmar toda la negrura y las lecturas políticas y sociales que prometen los gurús. Joker ya era un personaje mítico y parece que en manos de Phoenix todavía engrandecerá más y más su leyenda. ¿Óscar contante y sonante? ¿La votará el señor Nolan? ¡Ya tenemos disfraz cinéfilo para Halloween!
JUDY
"En algún lugar encima del arco iris", Judy Garland sigue siendo un mito. Era cuestión de tiempo y una justicia poética que la meca de los sueños firmara una película sobre la niña prodigio por excelencia que, a posteriori, acabó superada por las circunstancias de la vida y del cine. Biopic, música y polémica es una fórmula infalible. Tener a Renée Zellweger de regreso también despierta mucha curiosidad. Probablemente sea la cinta que esperamos, y lo más seguro que es la disfrutemos con todos sus defectos. Si los académicos hacen lo mismo, Judy puede ser una de las piedras angulares de la temporada.
LA VERDAD
Lo bonito de cubrir la temporada de premios es que uno puede "soñar" con premios hipotéticos, hacer sus particulares "justicias poéticas" y creer por pocos segundos que los Óscar no son solo marketing y que también respetan a las leyendas del celuloide. Por eso, nos gustaría creer que Catherine Deneuve tiene opciones con La verdad, aventura europea de Kore-eda, recibida calurosamente en Venecia. Deneuve, nominada por Indochina. Deneuve, azote del Mee Too. Deneuve, leyenda viva que aquí da vida a una actriz, que puede ser ella misma o pura ficción. Y, "la verdad": llamadnos ingenuos, pero... ¡sería tan bonito!
PARÁSITOS
Ganar la Palma de oro es el mejor salvoconducto para hacer ruido en Hollywood. Con una categoría de Mejor película internacional que valora los méritos conseguidos y la trayectoria de festivales, Joon-Ho sabe que tiene la shortlist de los Óscar más asequible que nunca. Puede invadir Los Ángeles, y con visos de favorito, por la que es su película más redonda. Divertida, crítica, maquiavélica, humana. Muy coreana pero asequible para todo tipo de públicos y nacionalidades: ahí está su éxito masivo en las salas de Francia. No hay certamen de otoño que no cuente con ella en su catálogo. Con parásitos así, que nadie fumigue el Dolby Theatre.
RETRATO DE UNA MUJER EN LLAMAS
Francia produce un tanto por ciento elevadísimo del cine europeo. Siempre está entre los favoritos a todo. Casi siempre lo merece. Y en los Óscar, al menos desde Indochina, siempre acaban con una pataleta de aúpa. El camino de espinas puede terminar gracias a esta historia de amor que parece cortada por el patrón de nuestros tiempos: femenina, homosexual, histórica pero con mirada contemporánea, dirigida por una mujer (¡ay, la cuota!)... Le deseamos mucha suerte a nuestros vecinos con esta y Los miserables.
STAR WARS: EL ASCENSO DE SKYWALKER
La galaxia, de tantas veces que la hemos explorado, ya no resulta "muy muy lejana". Llegamos a un noveno episodio que sabe a nuevo cierre, algo que hace pensar que la Academia puede entender el filme como importante, para el medio cinematográfico o para la cultura mediática y sus seguidores. El despertar de la fuerza tuvo bastante tirón e incluso la denostada cinta de Han Solo rascó una candidatura técnica. Tengan a mano las pistolas láser y las notas de John Williams: lo que sucede en las estrellas tiene su eco en el Dolby Theatre.
TOY STORY 4
Se ha hablado mucho de Harvey Weinstein pero el Me Too también se ha llevado por delante al mismísimo John Lasseter. Y si el muñeco diabólico puede seguir sin Don Mancini, los juguetes favoritos de Pixar no podían ser una excepción. La historia continúa, y con ella el negocio. El resultado ha gustado, aunque no ha podido superar la taquilla y las reseñas (opinión impopular: "demasiado exaltadas") de su tercera parte. Nadie parece dispuesto a quitarle un puesto de honor en la foto de nominados, si bien esta vez las perspectivas son menos halagüeños. "Hasta el infinito"... o no tanto (más lejos, eso sí, que los hombrecillos de Playmobil).
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