sábado, 15 de junio de 2019

CRÍTICAS | ANTES DE LA QUEMA, GENTE QUE VIENE Y BAH, MIAMOR PERDIDO y A PESAR DE TODO

RADIOGRAFÍA DE LA NUEVA COMEDIA ESPAÑOLA



ANTES DE LA QUEMA
España, 2019. Dirección: Fernando Colomo Guion: Javi Jáuregui
¿De qué va?: Quique, chirigotero en paro, consigue un empleo cerca del depósito de droga más grande de Andalucía. Antes de que las autoridades quemen la mercancía, un grupo de narcos y ladrones quieren incautar la droga. Ficha completa
Reparto: Salva Reina, Manuela Velasco, Maggie Civantos, Joaquín Núñez, Manuel Manquiña, Mará Alfonsa Rosso, Vicente Romero, César Mateo, Sebastián Haro Música: Antonio Carmona y Fernando Furones Fotografía: Juan Hernández Género: Comedia Duración: 96 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 07/06/2019.

El fenómeno Ocho apellidos vascos consiguió reconciliar el público con la comedia española. Por el camino, los espectadores han tenido que pagar un peaje bastante caro: soportar multitud de chanzas sobre regionalismos, tensiones entre vecinos, confusiones de dialectos y lenguas, conflictos territoriales, etc. Antes de la quema, el nuevo trabajo de Fernando Colomo, se suma a la lista, esta vez con el Carnaval gaditano y la picardía andaluza como telón de fondo. Colomo nunca ha perdido vigencia y sigue manteniendo el gusto por la comedia local, con combinaciones entre lo chusco y elevado. El problema de Antes de la quema, del que carecían Isla bonita y La tribu, radica en la arquitectura de un guion que, no contento con trufar cada minuto con gracietas más o menos burdas, insiste, subraya y se recrea en su nómina de chorradas, unos procederes que dejarán fuera de juego y con la sonrisa congelada a gran parte de la platea. Es imposible no ver en Salva Reina un trasunto aburrido de Dani Rovira, o vislumbrar en las formas macarras de Maggie Civantos y Manuela Vellés una nueva versión de la Clara Lago más encabritada. Película fallida que, pese a todo, tiene ideas, explora caminos, consigue pequeños logros y amplía los registros de sus intérpretes principales. No va directa a la hoguera de San Juan, aunque se olvida a la velocidad de una chirigota.



GENTE QUE VIENE Y BAH
España, 2019. Dirección: Patricia Font Guion: Darío Madrona y Carlos Montero (novela: Laura Norton)
¿De qué va?: Bea pierde empleo y pareja en cuestión de horas. Destrozada, regresa a la casa familiar. La enfermedad de su madre y la construcción de una casa muy particular harán que Bea se replantee su vida. Ficha completa
Reparto: Clara Lago, Álex García, Alexandra Jiménez, Paula Malia, Fernando Guallar, Carlos Cuevas, Carmen Maura, Eduardo Ferrés, Núria Gago, Marta Belmonte, Ferran Vilajosana, León Martínez, Sergio Dorado, Joaquín Gómez, Eva Ugarte, Lluís Altés, Julio Alonso, Víctor Vidal, Xavier Capdet Música: Arnau Bataller Fotografía: David Valldepérez Género: Comedia dramática Duración: 97 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 18/01/2019.

Ya se habrán percatado de ello: nuestro cine se está "mediasetizando". O "atresmediatizando". En síntesis: privatizando. Muchas gracias, señor Rajoy. Y como de esos polvos tenemos estos lodos, el año empezó con el simbólico estreno de Gente que viene y bah, adaptación de un libro superventas dirigido, imaginamos, a adolescentes (ahora, la adolescencia empieza más tarde... y no acaba). Tiene retranca que, en un 2019 tan movido en materia electoral, Alexandra Jiménez (nunca suficientemente valorada) interprete a una alcaldesa con problemas ecológicos (en la trama hay manipulación mediática y cita a la corrupción, aunque en dosis indoloras). O que, en pleno arrebato arco iris, Carlos Cuevas (el mejor descubrimiento actoral de los últimos años) recree lo que muchos odiamos: el gay secundario, comparsa de féminas, mero accesorio. Incluso podría motivar reflexiones interesantes dilucidar por qué Carmen Maura, consciente de que ya no tiene que demostrar nada a nadie (ni al público, ni a la crítica, ni a su gestor bancario), acepte participar en entretenimientos de perfil tan bajo. Aparte, claro está, del misterio insondable, digno del mismísimo Iker Jiménez, según el cual los productores han decidido que Clara Lago tiene una gracia cómica natural y que Álex García es el guapo oficial de la meseta (¿hay para tanto?). Caras, frases y clichés que, efectivamente, vienen y van durante noventa minutos de metraje (al principio, resultones; luego, reiterativos). Eso sí: da al público lo que quiere. Otra cosa es que eso sea una buena noticia.



MIAMOR PERDIDO
España, 2018. Dirección: Emilio Martínez-Lázaro Guion: Miguel Esteban y Clara Martínez-Lázaro
¿De qué va?: Mario y Olivia se encuentran por casualidad, se enamoran, comparten un gato... y se separan. Él es monologuista y ella actriz teatral. El destino se encargará de separarlos en la vida real y de unirlos en las tablas. Ficha completa
Reparto: Dani Rovira, Michelle Jenner, Antonio Dechent, Will Shephard, Vito Sanz, Pablo Carbonell, Maite Sandoval, Daniel Pérez Prada, Veki G. Velilla, Santiago Alverú, Antonio Resines, María Hinojosa, Pilar Calvo Morillas, Almar G. Sato, Andrea Noceda, Virginia Riezu, David Pareja, Lucía Delgado, Agustín Jiménez, Joaquín Reyes Música: Roque Baños Fotografía: Juan Molina Género: Comedia romántica Duración: 103 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 14/12/2018.

Emilio Martínez-Lázaro es uno de los pocos directores que concibe la comedia romántica como una extensión del vodevil ancestral, del humor sofisticado del Old Hollywood. El éxito en décadas diferentes de Amo tu cama rica, El otro lado de la cama y Ocho apellidos vascos podría hacer pensar que Martínez-Lázaro es un cineasta de vocación popular, pero esa consideración desmerece sus películas más sobrias (la más importante, Las 13 rosas) y no da cuenta de los esporádicos fracasos, a todos los niveles, de su filmografía (la más reciente, La montaña rusa). Miamor perdido, injustamente masacrada por la crítica, tiene una virtud notable: en cada uno de sus fotogramas se percibe el genio de su artífice. Llámese poso, experiencia, oficio o, simplemente, un convencimiento tan ingenuo como loable de las capacidades terapéuticas de reír y hacer reír. Miamor perdido no inventa la rueda, su pareja de intérpretes no tienen el brillo de las estrellas de antaño, hay defectos de fondo y de forma, y probablemente el público de 2019 no acepte trucos y temas que sí funcionaban décadas atrás, pero a quien escribe le parece que Miamor perdido tiene ecos y esencias de los divertimentos blancos de toda la vida, bien hilados, dirigidos con atino y escritos con varios ases en la manga. Que haya gustado más o menos a unos u a otros es puro capricho. Tranquiliza saber que Martínez-Lázaro sigue abonado a la comedia elegante. Parece, al fin y al cabo, que no todo está perdido.



A PESAR DE TODO
España, 2019. Dirección: Gabriela Tagliavini Guion: Eugene B. Rhee,
Helena Rhee, Gabriela Tagliavini y Eric Charles Wilkinson
¿De qué va?: Al morir su madre, cuatro hermanas de vidas y caracteres muy diferentes se reúnen para abrir testamento. La reunión familiar acaba con un descubrimiento que pondrá a prueba sus relaciones: cada una tiene un padre diferente. Ficha completa
Reparto: Macarena García, Belén Cuesta, Blanca Suárez, Amaia Salamanca, Rossy de Palma, Maxi Iglesias, Carlos Bardem, Marisa Paredes, Juan Diego, Joaquín Climent, Emilio Gutiérrez Caba, Tito Valverde, Alex Hafner, Ana Iglesias Música: Emilio Kauderer Fotografía: Kiko de la Rica Género: Comedia Duración: 78 min. Tráiler: Link Fecha de estreno en España: 03/05/2019.

Todavía debe quedar alguien en la faz de la Tierra convencido de que Netflix y similares están acabando con el cine. Haberlos, haylos. A pesar de todo, estrenada hace poco en la plataforma, no ayudará a cambiarles de parecer. Más allá de ser una comedia matizadamente entretenida, levemente original y solventemente interpretada (todo, ya ven, de enorme ligereza), incluso más allá de la duda que despierta su estreno directo en la nube (¿hubiera funcionado con un lanzamiento previo en salas? apostamos que sí), lo más descaradamente molesto (más adverbios) de A pesar de todo es la sensación de que su metraje obedece por entero a la decisión de Netflix por convencer a toda su parroquia (en otra palabra: clientela). ¿Dónde quedó la libertad artística? ¿Qué pasó con la coherencia narrativa? ¿Y el saber hacer de técnicos e intérpretes? No esperen respuesta. Y como todo tiene que cuadrar para que ninguna minoría mayoritaria se enfade (las reseñas, ahora, son tuits), en la trama hay lesbianas (con devaneos bisexuales), transexuales, potenciales votantes de VOX, mujeres empoderadas y maridos muy malos, ricos muy pobres de espíritu, un artista bohemio (caradura, pero simpático), un eclesiástico poco casto (enésimo bufón)... Y suma y sigue. Tampoco es casualidad que protagonicen cuatro actrices de referencia (más en lo mediático que en lo estrictamente cinematográfico), acompañadas de un elenco construido con algún algoritmo matemático para atraer a "todes" (¿alguien le haría ascos a una película con intervenciones de Juan Diego, Emilio Gutiérrez Caba o Marisa Paredes?). ¡Ah! Y en una Castilla en la que nadie habla bien inglés, ni el mismísimo Albert Rivera, una italiana (la directora) cuenta la historia de personajes plurilingües (obviamente, el francés tiene un glamour del que carecen nuestros catalán, gallego y euskera). Así las cosas, pongamos fin a la ironía: A pesar de todo no es desechable (tampoco buena), pero sí una película que quiere ser antes un "producto" que una "historia". Que es lo mismo que decir que A pesar de todo es todo lo (poco) que demandan nuestros tiempos.



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