miércoles, 4 de junio de 2014

CRÍTICA CSF: UPSTREAM COLOR, de Shane Carruth


UPSTREAM COLOR, de Shane Carruth
Largometraje nº 3. Cinoscar Summer Festival 2014: Sección oficial a concurso
EE. UU., 2013. Dirección, guion, música y fotografía: Shane Carruth Duración: 95 min. Género: Drama experimental. Romance Reparto: Shane Carruth, Amy Seimetz, Andrew Sensenig, Thiago Martins, Juli Erickson, Frank Mosley, Ted Ferguson, Karen Jagger
Elección y presentación de Susana Peral: "Upstream Color es una reflexión absoluta sobre la afinidad, compenetración, complicidad, feeling y empatías entre las personas, las razonables y las que no lo son tanto. Las causas y las razones del porqué de las cosas queda dibujado efímeramente con una fotografía exquisita que enfoca el sentido y devenir de la vida y el sufrimiento de la misma. Un guión por el que hay que dejarse llevar, complejo y liado para desmembrar la existencia en su pura esencia y la fusión del cuerpo y del alma, todo muy metafórico e imaginativo, con mucha exposición de sufrimiento vital y mental. Upstream Color es de esas películas que te dejan huella, impresionable en todo momento, pero tan difícil de definir, que solo queda recomendarla y que cada uno opine por su propia experiencia con ella.".


¿De qué va?: Kris y Jeff están unidos por un extraño parásito. Un día, Kris es secuestrada, drogada e inoculada con un organismo que recorre su cuerpo. Tras el incidente, su destino queda atado al de Jeff, y ambos intentarán recomponer sus fragmentadas vidas.
Palmarés: Premio especial del jurado del Festival de Sundance. Premio al mejor director novel del Festival de Sitges. 2 candidaturas al los Independent Spirit Award en los apartados de dirección y montaje. 2 candidaturas a los Gotham Awards en los apartados de película y actriz protagonista.


Reseña Xavier:  Shane Carruth causó estupor y sensación a partes iguales en el Festival de Sundance de 2004 con Primer, su ópera prima. En esa ocasión, Carruth tocó el cielo con un proyecto de bajo presupuesto que se adelantó a la era del crowdfunding y firmó una película de culto años antes del boom del indie norteamericano. Ahora el contexto es distinto, pero Upstream Color, de nuevo inclasificable (por no decir inenarrable), ha logrado repetir el buen recibimiento de crítica y público, no sin coleccionar opiniones de todos los colores. Con todo, por el camino se ha perdido parte de la frescura y de la espontaneidad juvenil de la que presumía su primer proyecto (reconozco que el recuerdo que atesoro de Primer es muy remoto, casi inexistente). Upstream Color arranca en la incógnita y termina en el asombro: el film colecciona imágenes de dudosa semántica pero de subyugante belleza, creando una atmósfera hipnótica en la que el espectador puede sentirse plenamente implicado o desconectado de principio a fin. Mi problema con Upstream Color es que el film se diluye a medida que avanza, y su inconcreción formal y argumental hace que mi desinterés por lo que sucede en pantalla crezca minuto a minuto, hasta el punto de tener la sensación de estar ante un disparate prepotente y crispante. Valoro las piruetas de montaje, sus encuadres con 'halo Malick' y el trabajo de su actriz protagonista, pero en esta ocasión necesito una explicación de la trama, un apoyo narrativo que me confirme que tras el envoltorio no se esconde la nada más absoluta. Desconozco la naturaleza de la enfermedad que une a la pareja protagonista: inocular el virus del misterio y de la curiosidad tiene mérito, pero en esta ocasión Carruth ha pecado de excéntrico. Una lástima: Upstream Color resulta una cinta opaca con toneladas de creatividad y ningún ápice de emoción. ¿O tal vez necesitamos que Carruth en persona nos explique el qué, el cómo, el cuándo y el por qué de su caprichosa criatura?


Reseña Mayra: Una cinta de cine experimental que no parece tener un argumento claro, pero que aun así contiene una trama surrealista fuera de convencionalismos, con una fotografía, montaje y poética cercana al estilo Malick que logra enganchar a cierto público e intrigarlo de principio a fin ante la extrañeza del relato, que puede no acabar de ser entendido por más de uno y dejar al final la sensación de que hay poco o nada que descifrar. Pero es ahí justamente donde gana puntos Carruth, al lograr conectar con cierto público a pesar de lo complejo que pueda resultar enlazar cada escena del laborioso montaje que se nos propone. Interesante puesta en escena de una historia que no parece tener ni pies ni cabeza, pero que al mismo tiempo parece seducir con el misterio de cada fotograma, tal vez inconexo pero hipnótico, además de las aceptables interpretaciones actorales.


VALORACIÓN DE LA CRÍTICA

Convierte el hipotético hashtag #películaWTF en un trendic topic imaginario. Ante su tratamiento mind screw, los rompecabezas de Christopher Nolan parecen cuentecitos para prelectores. Así que un espectador relajado puede fácilmente cortocircuitarse ante 'Upstream Color'. Porque... la peli no se entiende. ¿O sí? Joan Pons, Fotogramas

Extrañísimo objeto capaz de sugerir una fusión imposible entre la escritura acuática de Terrence Malick y la exploración de los paisajes interiores de David Cronenberg. Combina elementos de ciencia ficción con un melancólico romanticismo, en un conjunto que funde y confunde espacios, tiempos, sonidos y texturas. Acaba proponiendo algo parecido a un viaje espiritual con climáticos sacrificios y arriesgados procesos de transferencia. Jordi Costa, El País

Tu percepción de 'Upstream Color' es directamente proporcional a tu grado de tolerancia. Un hombre raro inyecta una lombriz en el cuerpo de una mujer que ha secuestrado. La lombriz tiene un alucinógeno poder para controlar a la mujer. Mi teoría es que la vida es un cerdo. No: una granja de cerdos. No: un granjero de cerdos. No: una lombriz. Clint O'Connor, Cleveland.com

Carruth quiere comunicarse con nosotros pero yendo a su bola. Quiere que sintamos su película pero se siente aterrado, no tanto por resultado incomprensible, sino por ser comprendido. Algunos verán el aura del genio. Otros verán lo que es: un trabajo de autismo cultural. Wesley Morris, Grantland

Nota Filmaffinity: 6'3 - Nota IMDB: 6'8
Nota Metacritics: 7'5 - Nota Rottentomatoes: 7'7


VALORACIÓN DEL FESTIVAL

Upstream Color es candidata a 2 PREMIOS DEL FESTIVAL:

Mejor fotografía: SHANE CARRUTH
Mejor montaje: SHANE CARRUTH y DAVID LOWERY


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1 comentario:

Guillermo Navarro dijo...

Yo creo que sí me enteré, y en la parte final van casando las piezas del puzzle. Sobre todo está muy bien visualmente, y lo mejor es el sonido, la vbanda sonora y la actuación de Amy Seimtz.
La fotografía no piesno que sea para tanto, sin embargo la banda sonora sí merecería la nominación.
El montaje es lo peor, ya que es el elemento distorsionador y que complica su visionado. Se excede y es lo que complica el poder entenderla.
8 / 10.